Al salir del Taller Básico de PSYCH-K®, nos sentimos poderosos y con ganas de compartirlo con todo el mundo. Podemos aprovechar esa ilusión para generar cambios en nuestro entorno y en las personas que queremos. En este artículo, comparto contigo 5 consejos para ayudarte a aplicar PSYCH-K® con otras personas e iniciar tu camino como facilitador.
Consejo 1: Balancéate todas tus creencias limitantes acerca de las sesiones
Para descubrir cuáles son, escúchate y presta atención a tus pensamientos: si nunca tienes claro el test muscular, si no sabes que hacer o si dudas de la integración de las creencias, te recomiendo que balancees frases potenciadoras para superar estos bloqueos. Algunas frases muy útiles pueden ser:
- El test muscular siempre me sale claro.
- Confío plenamente en los cambios integrados.
- Tengo todos los recursos para llevar cada sesión.
- Mis sesiones dan los mejores resultados.
- Disfruto de cada sesión.
También puedes hacerte preguntas para tomar consciencia de tus creencias limitantes:
- ¿Qué me pasa con el test muscular?
- ¿Cómo son las sesiones que hago?
- ¿Cómo me siento antes de la sesión y durante la misma?
La base para que salga bien tu sesión es que te hayas balanceado todos tus posibles bloqueos con respecto al test muscular y al desarrollo de la sesión. Además de integrar una actitud constructiva, esta practica te permitirá reforzar tu comprensión de PSYCH-K® ¡para ser un/a crack del método!
Consejo 2: Haz sesiones justo después del Taller Básico de PSYCH-K®
En cada artículo que escribo sobre PSYCH-K®, lo menciono: ¡no dejes pasar el tiempo! En mi caso, a los pocos días de hacer el taller, mandé un mail a todos mis amigos para explicarles en qué consiste el método y ofrecerles sesiones gratuitas durante un mes. Me permitió afianzar mi práctica y pedir el feedback de gente de confianza. Pude mejorar y a partir de allí cobrar por el servicio.
Consejo 3: Atiende a la persona desde el momento presente
Una buena sesión requiere escucha plena y atención plena en el aquí y ahora. Si la preparas demasiado, es muy probable que dejes de escuchar, que te vuelvas directivo-a y que interpretes cosas que no son. Por eso, prepárate para estar presente, pero no planifiques la sesión.
Consejo 4: Trata primero los bloqueos sin frase
Es interesante indagar un poco en el estado emocional de la persona para empezar superando posibles bloqueos. Antes de hacer el balance, pregúntale a la persona qué le gustaría sentir en vez de lo que siente ahora y luego utiliza las instrucciones de los balances de Nueva Dirección y Resolución para situaciones traumáticas.
Una vez el proceso cerrado, puedes reforzar el cambio con frases potenciadoras. Es divertido ver como muchas veces, las frases dan directamente Fuerte al test muscular sin necesidad de balancearlas.
Consejo 5: Haz preguntas desde la curiosidad
Durante una sesión de PSYCH-K®, no se trata de remover las memorias dolorosas del pasado sino de tomar consciencia de ellas para superarlas de una vez por todas. Para ello, invitamos a la persona a conectar con una situación ideal futura para que la cree en su vida.
Dejamos de poner nuestra atención en el problema para centrarla en la solución. Por eso las sesiones tienen ese poder y esa frescura. Por eso es importante abordar la sesión desde la curiosidad para acompañar a la persona en la creación de su nueva vida.
Conclusión
Si te han resultado útiles los consejos de este post, no dudes en compartirlo con tus compañeros de taller. ¿Tienes otras recomendaciones para hacer una buena sesión de PSYCH-K®? ¿Te has balanceado frases poderosas que podrían ayudar a otros facilitadores? ¡No dudes en comentarlo más abajo!
Si a pesar de estos consejos, sigues con bloqueos o dudas con respecto a tu práctica de PSYCH-K®, ofrezco sesiones cortas de acompañamiento para facilitadores: consulta mis servicios. ¡Qué disfrutes de la práctica!