6 Claves Psicológicas para Perder Peso y Mejorar Tu Relación con la Comida
Seguramente en algún momento de tu vida hayas querido adelgazar, pero te hayas encontrado con alguna dificultad por el camino. Hay muchas cosas que pueden ser la causa de esta problemática. La buena noticia es que con un proceso terapéutico se pueden trabajar y afrontar desde un punto completamente diferente al que seguramente hayas hecho hasta ahora.
Existen muchas ideas que se convierten en cárceles, como no poder comer algo sabroso y con poco aporte nutricional entre semana, que a largo plazo generan malestar. Esto hace que nos sea difícil conseguir los objetivos propuestos.
En este artículo hablaremos sobre las principales dificultades que puedes estar sufriendo en el momento de plantearte adelgazar:
1. La comida como forma de manejar la ansiedad y el estrés
Muchas veces, podemos tener un pico de estrés o estar viviendo una situación que nos produce ansiedad y lo que hacemos para calmarnos es comer algo rico. Es verdad que muchas veces la comida puede tener un efecto tranquilizador. Sin embargo, esto puede hacer que obtengamos malos hábitos alimentarios y que nuestro cuerpo cambie. Esto se podría dar si es la única herramienta emocional de la que disponemos en esos momentos.
2. Control de los impulsos
Puedes desarrollar estrategias para no caer en la opción de gestionar algo mediante ingesta de alimentos encontrándote sola/o y en compañía de otras personas.
Un profesional de la salud mental puede ayudarte a explorar las razones detrás de tus elecciones alimentarias y ofrecerte estrategias para mejorar tu control de impulsos.
3. Relación emocional con la comida
Muchas personas tienen una relación emocional con la comida que les está perjudicando, usándola como refugio en momentos difíciles o como recompensa. En consulta podrás entender cómo romper este ciclo.
4. Distorsiones cognitivas
Todas las personas podemos tener una crítica interna en forma de pensamientos negativos que nos acaban hiriendo. Cuando hablamos de comida ejemplos de estos pensamientos pueden ser “nunca podré perder peso” o “si fallo una vez, todo está perdido”.
En sesión podremos trabajar sobre ellos para que pierdan credibilidad y tus niveles de autoestima mejoren.
5. Superar fracasos pasados
Puede que, si ya has intentando perder peso y no has llegado a tener los resultados que querías o has recuperado rápidamente el peso perdido, ahora tengas miedo al fracaso. Podremos trabajar para que ese miedo al fracaso no te frene en tus siguientes objetivos.
6. No establecer expectativas realistas
En terapia podemos trabajar sobre la motivación y el establecimiento de objetivos y metas realistas. Haremos un plan individualizado con el que puedas ir consiguiendo tus objetivos sin perder de vista lo que quieres lograr.
En resumen:
El enfoque psicológico para perder peso no es solo sobre la dieta y el ejercicio, sino también sobre el manejo de las emociones, los hábitos y nuestros pensamientos.
Comprender el origen de nuestra relación con la comida y trabajar en el control de impulsos, así como en la construcción de una autoimagen más positiva, son pasos fundamentales en este proceso. La terapia no solo ofrece herramientas para abordar las dificultades actuales, sino que también proporciona un espacio seguro para explorar y sanar patrones profundamente arraigados.
Al adoptar un enfoque integral que incluya la salud mental, puedes no solo alcanzar tus objetivos de pérdida de peso, sino también construir una relación más saludable y equilibrada con la comida y contigo. Recuerda que cada pequeño avance cuenta y que buscar apoyo es un signo de fortaleza en este camino hacia el bienestar.