El yoga es una práctica antigua y holística que combina elementos físicos, mentales y espirituales. Se centra en lograr la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu, promoviendo el bienestar general y la conexión espiritual.
El yoga clásico integral se basa en los textos antiguos del yoga y los ocho pasos del ashtanga yoga. En una clase de yoga clásico integral se practican diferentes técnicas, como asanas, pranayama, meditación y recitado de mantras, y se ofrecen enseñanzas filosóficas. El enfoque es cultivar la conciencia plena, la fuerza física, la calma mental y la conexión espiritual.
Además, el raja yoga es una rama importante del yoga que se enfoca en el control de la mente y los pensamientos. Algunos conceptos clave del raja yoga incluyen el samadhi (estado meditativo profundo), viveka (discernimiento), los kleshas (obstáculos mentales) y el sanyama (práctica combinada de concentración, meditación y absorción meditativa). Estos términos y conceptos están interrelacionados y forman parte de un sistema completo de prácticas y enseñanzas que conducen a la realización espiritual y la unión con lo divino.
El uso diario de los yogas clásicos en la vida cotidiana:
Hatha Yoga: es una rama del yoga que se centra en el equilibrio y la unión de la energía física y mental a través de posturas (asanas) y técnicas de respiración (pranayama). Su objetivo es fortalecer el cuerpo, mejorar la flexibilidad y calmar la mente.
Raja Yoga: también conocido como «yoga real» o «yoga del control mental», se enfoca en la disciplina mental y el control de los pensamientos y emociones. Su objetivo es alcanzar la autorrealización y la unión con lo divino a través de la meditación y la práctica de los ocho pasos del yoga.
Karma Yoga: se basa en el principio de la acción desinteresada y el servicio a los demás. Su objetivo es cultivar la actitud de entrega y desapego de las acciones a los resultados, promoviendo la purificación de la mente y la liberación del ego.
Bhakti Yoga: es la senda devocional del yoga, en la que se cultiva una profunda devoción y amor hacia lo divino. Se expresa a través de la oración, el canto de mantras y la adoración a una deidad. Su objetivo es alcanzar la unión con lo divino a través del amor y la entrega.
Kundalini Yoga: se centra en despertar y canalizar la energía kundalini, que reside en la base de la columna vertebral. Combina posturas, respiración, recitado de mantras y meditación para activar esta energía y elevar la conciencia espiritual.
Jñana Yoga: es la senda del conocimiento y la sabiduría. Se enfoca en el estudio de los textos sagrados y la reflexión intelectual para comprender la naturaleza de la realidad y la verdadera naturaleza del ser. Su objetivo es alcanzar la autorrealización a través del discernimiento y la comprensión profunda.
Cada una de estas ramas del yoga tiene su enfoque y prácticas específicas, pero todas buscan promover el bienestar, la conexión espiritual y el crecimiento personal.