Este fin de semana estuve en una formación de terapia de pareja desde el enfoque de IFS. Lo que resulto interesante en este primer módulo es la importancia de detectar patrones de comportamiento repetitivos, en algo así como un baile de los mecanismos de protección que se activan en cada miembro de la pareja.
Por otro lado, me llamo mucho la atención ese acompañamiento que se hace para que cada individuo en la relación aprenda a mirarse así mismo en lugar de acusar, culpar o responsabilizar a su pareja.
IFS es un enfoque de terapia compasivo y sanador que ayuda a la persona a sanar de dentro hacia fuera sin re traumatizar y a comprender como funciona psicológicamente su sistema interior.
En las relaciones contar con un enfoque así de terapia es muy alentador a la hora de reestablecer vínculos y reconstruir la pareja, convirtiéndome en un mercader de esperanza en la terapia de las relaciones. Esta confianza en el modelo es fundamental para transmitir esa posibilidad de sanación a las personas; sin ella es imposible avanzar.