¿Qué es el mundo interno?
Cómo si de un juego de Matrioskas se tratase, cada persona hemos ido construyendo distintas capas que protegen a la niña o niño que un día fuimos y que sigue habitando en nuestro interior. Estas capas han ido apareciendo conforme hemos vivido distintas situaciones que de alguna manera nos marcaron. Es probable que en ese momento no tuviéramos los recursos de afrontamiento necesarios y la manera de protegernos fue crear esta envoltura que nos amortigua el dolor.
Cada una de nuestras muñecas rusas son partes de nuestra personalidad. Se tratan de identidades en sí mismas con sus propias creencias, emociones, recuerdos y motivaciones que se conforman para proteger a otras partes más vulnerables. El proceso terapéutico es mirar hacia dentro, dirigir la mirada a nuestro mundo interno para poco a poco llegar a nuestra esencia guardada en la matrioska más pequeña, conociendo, aceptando y cuidando cada una de las partes para poder sanar esas heridas más profundas.
Las capas que un día nos protegieron, hoy nos limitan