Hola,
hoy quiero compartir con todos vosotros algunas reflexiones sobre como ha cambiado los conflictos y preocupaciones de los adolescentes en la última década, y como la Tecnología, especialmente los móviles y las redes sociales, han influido en su desarrollo a nivel emocional, físico, social y mental.
En mi trabajo como Terapeuta Emocional y experta en resolución de conflictos, he tenido la oportunidad de observar de cerca esta evolución y las formas en que manejan los adolescentes sus preocupaciones y conflictos.
Hace una década, las preocupaciones de los adolescentes giraban en torno a sus estudios, la aceptación social y la presión de los padres. Sin embargo, hoy en día, estas preocupaciones han evolucionado y se ha visto amplificadas por la omnipresencia de la tecnología. Las redes sociales, el acceso constante a la información y la conectividad permanente, han añadido capas adicionales de estrés y ansiedad.
Uno de los cambios más significativos que he observado es el aumento de la ansiedad relacionada con la imagen personal y la presión por mantener una presencia online atractiva.
Antes, los adolescentes se preocupaban por ser aceptados en su círculo cercano. Hoy en día, esta preocupación, propia de esta etapa, se extiende a un público mucho más amplio y potencialmente anónimo en las redes sociales.
Y respecto a los conflictos, ¿ cómo se resolvían hace diez años? Y, ¿ cómo resuelven sus conflictos los adolescentes actuales?
Hace diez años, los adolescentes cuando tenían un conflicto con alguien lo resolvían mayoritariamente, de forma personal, «cara a cara», o en algunos casos a través de una llamada telefónica. Las habilidades de comunicación eran fundamentales y la resolución de conflictos a menudo implicaba conversaciones difíciles, pero necesarias.
Hoy en día, mucho de estos conflictos, se gestionan en el espacio digital. Las discusiones a través de mensajes de textos (Whatsapp, Telegram….) o en plataforma de redes sociales (Instagram, Twiter, ….) son comunes, lo que en la mayoría de las veces, llegan a malentendidos y una falta de resolución efectiva. La falta de tono y contexto en la comunicación escrita, puede exacerbar los conflictos y hacer que los adolescentes se sientan más aislados.
La Tecnología a su vez, ha tenido y tiene un gran impacto en el desarrollo del adolescente. A nivel Emocional, el constante flujo de información y la comparación con los demás, pueden llevar a sentimientos de Insuficiencia y Baja Autoestima. Las redes sociales presentan una versión editada y a menudo idealizada de la vida de los demás, lo que puede hacer que los adolescentes se sientan inadecuados. Además, la búsqueda de validación y aprobación, a través de «Me gusta» y «Comentarios», puede crear una dependencia emocional en la aprobación externa.
Físicamente, el uso excesivo de los dispositivos móviles ha llevado a problemas como el Sedentarismo y Trastornos del sueño. La luz azul de las pantallas puede interferir con los patrones de sueño y la falta de actividad física, puede contribuir a problemas de salud a largo plazo. Además, la postura encorvada al usar los dispositivos, puede causar problemas musculoesqueléticos a largo plazo. Por no hablar de los auriculares, que producen con el uso excesivo problemas a nivel de oído.
En cuanto a sus relaciones sociales, tengo que decir que aunque los móviles facilitan la comunicación, también pueden aislar a los adolescentes de sus relaciones en persona. Las habilidades sociales tradicionales se ven afectadas ya que las interacciones digitales no sustituyen la riqueza de la comunicación cara a cara. Es común hoy en día, ver grupos de adolescentes juntos físicamente, pero cada uno concentrado y aislado en su propio dispositivo, lo que reduce las oportunidades de desarrollar Habilidades Interpersonales y la Empatía.
Mentalmente, la sobreexposición a la información y el constante bombardeo de estímulos, pueden llevar a problemas de Concentración y de Atención. Además, la presión por mantenerse al día con las redes sociales, puede contribuir al Estrés y a la Ansiedad, y en casos extremos, llevar a problemas más graves como la Depresión y el Aislamiento Social. La multitarea digital puede dificultar la capacidad de los adolescentes para enfocarse en una sola tarea ( eso es aburrido), afectando diferentes niveles en sus vidas, como por ejemplo el Rendimiento Académico, Creatividad y Pensamiento crítico y reflexivo.
La tecnología también ha introducido riesgos como el Ciberacoso, el Sexting y la Exposición a contenido inapropiado. Los adolescentes pueden encontrarse en situaciones de abuso emocional o acoso, que son dificiles de manejar y que pueden tener consecuencias duraderas en su bienestar psicológico.
Es muy importante que tomemos conciencia de estos cambios y busquemos formas de apoyar a nuestr@s adolecentes en este nuevo panorama digital. Como padres, educadores y terapeutas, debemos de fomentar un uso saludable de la tecnología y promover habilidades de comunicación efectiva.
Pregúntate, cómo podemos ayudar a nuestr@s adolecentes a encontrar un equilibrio entres su vida digital y su vida real. ¿ Qué pasos podemos dar para fortalecer sus habilidades emocionales y sociales?
Te invito a la reflexión de todo esto y también a qué relación tienes tú como modelo (padre, madre, educador….) con la tecnología. Recuerda que somos los modelos de nuestr@s hij@s y pregúntate cómo puedes ser un modelo positivo para ellos. Fomentemos conversaciones abiertas sobre sus preocupaciones y ayudémosles a desarrollar estrategias saludables para manejar el estrés y los conflictos.
Al hacerlo, no sólo estaremos apoyando su desarrollo emocional, sino que también estaremos construyendo una base sólida para su bienestar futuro.
Muchas gracias por leerme.
Alicia Manzano.
www.aliciamanzano.com