Se han escrito innumerables teorías para explicar el consumo de drogas. En la última época estas teorías se centran en unir todo el conocimiento disponible con marcos conceptuales más complejos.
La predisposición al consumo de drogas
Hay una serie de factores que aumentan o disminuyen el riesgo de consumo de drogas. Estos factores son denominados factores de predisposición y se consideran antecedentes del consumo. Hablaremos de predisposición biológica, psicológica y sociocultural.
Predisposición sociocultural
El elemento cultural es fundamental para comprender el consumo de drogas. Es indudable que el mundo se estructura en grupos sociales y a éste pertenecen sus individuos con sus creencias, expectativas y conductas moduladas por una historia de aprendizaje concreta.
En las últimas décadas, a través del comercio, las sociedades se han expuesto a sustancias previamente desconocidas para ellas. Han aparecido drogas que parecen seguras y deseables al inicio. Y no sólo nuevas drogas, también nuevos métodos de administración.
Por todo ello, las medidas que se adopten para prevenir el consumo de drogas están abocadas al fracaso sin tener en cuenta nuestra cultura. También tener presente si el consumo de esa sustancia está ritualizado, por tanto, formando parte de la cultura y no un elemento distorsionador de ella. Desgraciadamente, en la sociedad actual se ha pasado de un uso ritualizado y controlado socialmente durante décadas, a un uso abusivo, descontrolado.
Predisposición biológica
Algunos estudios hablan de predisposición biológica para algunas sustancias, siendo más infrecuente que frecuente una predisposición genética. Es decir, la explicación genética sólo afecta a un número reducido del total de personas que consumen.
La importancia de indagar en estos factores es la búsqueda de alguna medicación o fármaco para limitar o bloquear el efecto de sustancias en el cerebro.
La predisposición biológica ha sido estudiada principalmente en el caso del alcohol. Aún así, el ambiente constituye el determinante principal para el consumo. Y, en seres humanos, de forma más relevante que en otras especies.
En el consumo de cocaína y de opiáceos los factores ambientales son más relevantes que los biológicos.
Predisposición psicológica: aprendizaje, personalidad e inteligencia
Sin aprendizaje no hay conducta. Se considera que dentro de los factores no farmacológicos del abuso de drogas, la explicación básica es conductual,
Aunque el componente genético es relativamente fijo, el ambiente y la personalidad son variables, cambiantes e incluso manipulables, dado que tenemos capacidad de elección en los diferentes ambientes.
La personalidad es el modo característico y habitual en que cada persona se comporta, piensa y siente. Lo que se pretende cono el conocimiento de la misma es saber cómo es la persona y, a partir de ahí, poder interpretar y predecir la conducta.
Finalmente, hay que considerar la inteligencia, la capacidad o habilidad de aprender de la experiencia, pensar en términos abstractos y de funcionar adecuadamente en el ambiente. Mediante ella se va produciendo el aprendizaje y de modo mutuo el aprendizaje permite su desarrollo.
Teniendo en cuenta los factores anteriores, os dejo un ejercicio posible: si alguna vez has consumido alguna sustancia psicoactiva o estás en un problema de consumo, intenta analizar en ti mismo estos factores y el peso que crees que tiene cada uno en el uso abusivo de la sustancia.
Esperamos que os haya gustado,
Psicología Fonseca y Figar.