La infidelidad es difícil de tratar. Es una situación que puede causar mucho daño dentro de la pareja, tanto a la persona traicionada como a quien traiciona.
No obstante, las parejas pueden superar la infidelidad y volver a ser felices.
En primer lugar, se trata de identificar qué causó la infidelidad (“por qué”) para prevenir futuras infidelidades y comprender si continúa existiendo amor después del engaño o no.
Los problemas más frecuentes que aparecen son:
- Pensamientos e imágenes dolorosas de lo que sucedió.
- Incapacidad de hablar en pareja de la infidelidad.
- Preguntas constantes por detalles de la situación en que fue infiel.
- Falta de arrepentimiento genuino de parte de él o la infiel.
- Vergüenza respecto a qué dirá el círculo social cercano a la pareja.
Se trata de comprender el significado de lo que sucedió y blindar la pareja.
La relación puede ser salvada si se desea; incluso puede fortalecerse.
Comprender qué sucedió y por qué, ayudará a minimizar las posibilidades de que vuelva a ocurrir.
Las causas más comunes de infidelidad suelen ser:
- Conflictos o problemas de comunicación.
- Insatisfacción o falta de afecto y/o intimidad con la pareja actual.
- Venganza por infidelidad de la pareja o por maltrato.
- Cambios de trabajo, mudanzas o situaciones que generan estrés y/o distancian a la pareja.
- Monotonía o pérdida de interés.
- Conexión con otra persona o reencuentro con una antigua pareja.
- Búsqueda de placer, aventura o riesgos sin pensar en las consecuencias.
- Problemas de autoestima y necesidad de validación externa.
- Influencia del alcohol o las drogas.
- Falta de compromiso.
- Autosabotaje o problemas emocionales/personales.
Las consecuencias más comunes de la infidelidad suelen ser:
- Pérdida de confianza, celos, temor e inseguridad
- Depresión, ansiedad o estrés postraumático.
- Culpa y vergüenza.
- Problemas de comunicación.
- Baja autoestima.
- Problemas sexuales y riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
- Ruptura o divorcio.
Los objetivos en terapia son:
- Mejorar la comunicación y la satisfacción.
- Determinar y estudiar las causas de la infidelidad.
- Fomentar la aproximación de los miembros de la pareja para que se pueda iniciar el proceso de restauración.
- Facilitar la expresión de las emociones que se generan tanto en la persona infiel como en la engañada (rencor, culpa, miedo, etc.)
- Establecer los límites de la relación.
- Recuperar la pérdida de confianza y de comunicación.
- Comprender mejor los aspectos de la relación y el impacto de la infidelidad en ella.
- Fortalecer los aspectos positivos de la pareja, como el amor, el apoyo, la complicidad y el respeto, y disminuir los negativos, como las mentiras, los reproches o la desconfianza.
- Facilitar la toma de decisiones, para que cada uno de los miembros de la pareja comprenda si desea continuar con la relación y lo que esta decisión significa.
- Fomentar el perdón y la superación del conflicto cuando se decide continuar la relación, o el cierre cuando se opta por la separación.
- Prevenir la celopatía.
No necesariamente la infidelidad se debe a que la pareja tenga problemas; frecuentemente ocurre debido a una crisis interna individual. La persona que es infiel puede haber sufrido algún problema, sentir malestar y no saber cómo afrontar la situación.
Puede ocurrir que una persona no sea feliz y recurra a la infidelidad como una vía de escape.
Mientras tanto, la persona que ha sido engañada está en shock y puede incluso desarrollar síntomas de estrés postraumático.
La terapia de parejas ayuda a que la pareja mejore el entendimiento mutuo, afronte sus heridas y tome decisiones sobre su futuro en común, todo ello en un espacio seguro brindado.