Hoy en día, la mayoría de personas tenemos claro que la autoestima es una pieza clave para nuestro bienestar emocional y el desarrollo personal. Sin esta base es probable que no identifiquemos ni nos reforcemos por nuestros logros ni tampoco establezcamos límites adecuados con el mundo exterior.
La infancia y la adolescencia es una etapa donde comienza a construirse nuestro sentido de nosotros mismos y del mundo. Las percepciones que nos devuelven las personas de nuestro entorno se convierten en una pieza clave para percibirnos de forma realista o distorsionada, de ahí la importancia de fomentar una autoestima realista desde la infancia y la adolescencia.
Como psicóloga infantil, he trabajado con muchos niños, niñas y familias para ayudar a sus hijos a construir una autoestima saludable. En este artículo, exploraremos distintas herramientas para fomentar una autoestima adecuada en nuestros hijos e hijas.
1. ¿Qué es la autoestima?
La autoestima se refiere a la valoración que hace una persona de su autoconcepto. ¿Y qué es el autoconcepto? El autoconcepto es la percepción que tiene una persona de sí misma, esto es, de sus características, habilidades, valores, sin entrar en ningún tipo de juicio.
La autoestima a diferentes edades
- En niños: En la infancia, la autoestima se desarrolla principalmente a partir de la interacción con los padres, profesores e iguales. Factores como el refuerzo positivo, el afecto y la validación tienen un gran impacto. En general, la autoestima en esta etapa suele ser positiva, aumentando hasta los 7 u 8 años, donde comienza a estabilizarse. En esta etapa, la escuela y las comparaciones con otros niños de la misma edad hacen que la autoestima sea un poco más realista. Sin embargo, las criticas excesivas o dificultades en el desempeño escolar, así como una baja aceptación por los iguales puede conducir a tristeza y aislamiento.
- En adolescentes: En esta etapa, la autoestima suele ser verse afectada por cambios físicos, emocionales y sociales. Las comparaciones con sus pares y la influencia de las redes sociales desempeñan un papel importante en el desarrollo de la misma, y van ganando peso frente a otras como la familia. Por lo tanto, es crucial en trabajar en el desarrollo de una autoestima adecuada poder prevenir problemas de salud mental futuros como depresión, ansiedad o problemas relacionales y/o familiares.
2. Técnicas para mejorar la autoestima
Fomentar las interacciones positivas en familia y el tiempo de calidad
Una buena autoestima comienza con un entorno seguro donde se promueven las relaciones sanas y afectivas. Un ejemplo son el dialogo y la comunicación abierta, donde se expresen y normalicen las distintas emociones en un entorno de seguridad y confianza. No se trata de no experimentar nunca enfado, tristeza, vergüenza o cualquier emoción desagradable sino de reconocerlas, aceptarlas y tomar las decisiones que mejor nos encaucen hacia nuestros objetivos. Algunas preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos o a nuestros hijos e hijas es: ¿cuándo me aparecido la emoción?, ¿en qué parte del cuerpo la siento?, ¿qué me impulsa hacer? y ¿qué es lo que haría si no tuviera la emoción?. Estas preguntas nos ayudan a tomar conciencia de nuestros objetivos y cómo las emociones nos ayudan o dificultad su logro.
Sin embargo, en el ajetreo diario puede ser complicado encontrar estos momentos de calma y tranquilidad donde explorar las emociones. Por ello es esencial primero crear esta confianza mutua dedicando un pequeño tiempo diario a realizar alguna actividad común. Esta puede ser simplemente cenar, ver juntos un programa de televisión y hablar sobre distintos momentos del día. Podemos iniciar la conversación sincerándonos sobre alguna emoción o situación que hayamos vivido durante el día. Luego podemos preguntar abiertamente cómo ha sido el suyo, sin forzar ninguna respuesta en concreto. Poco a poco ampliaremos estos momentos con actividades del agrado de ambos (ir a algún sitio que os guste, jugar a algo juntos, etc). Si se mantiene en el tiempo y se da pie a conversaciones sobre emociones y sentimientos poco a poco iremos aumentando la confianza y seguridad del menor en la relación.
Validación y apoyo emocional
Los niños necesitan sentir que sus emociones e ideas son valiosas. Escucha a tus hijos con atención y valida sus sentimientos, incluso si no estás de acuerdo con ellos. Esto les ayuda a sentirse comprendidos y aceptados. Poner límites solo cuando sea necesario (conductas lesivas o peligrosas) y en esos casos explicar por qué se realiza el castigo y el tiempo que durará (“te vas a ir 5 minutos a la habitación y cuando te calmes volveremos a hablar”). Cuando vuelva a la calma elogiar y hablar sobre lo sucedido, sugiriendo mejoras (“la próxima vez en vez de lanzar cosas puedes hablarme, respirar contando hasta el 5, beber agua ,..”). Es muy importante premiar estas conductas (el hablar de la emoción con un adulto, buscar soluciones, tratar de calmarse) para que poco a poco aumenten su frecuencia frente a las inadecuadas. Si aun así se mantienen la un psicólogo infantil puede ayudar a disminuir la frecuencia de intensidad de las mismas.
Cambiar pensamientos negativos por positivos
Ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar un diálogo interno positivo es crucial para fortalecer su autoestima. Identificar qué pensamientos desarrollan antes de afrontar una tarea o recordar un evento pasado negativo y sugerir modificaciones que se ajusten a la realidad es una estrategia que les puede ayudar. Es importante no ser invasivo, de ahí la importancia de crear previamente un entorno seguro donde no se juzgue ni critique la expresión emocional como se ha visto en el paso anterior.
- Cómo hacerlo: Durante los momentos en los que tus hijos e hijas relatan sucesos que les han hecho sentir mal, explorar qué piensan sobre eso. A qué atribuyen estos eventos, a causas internas o externas, e intentar cambiar las generalizaciones excesivas (“todo el mundo es malo”) o las atribuciones internas (“todo es mi culpa”) por otras afirmaciones más realistas como (“ algunas personas hacen cosas malas pero no quiere decir que no puedas encontrar a otras que te hagan sentir mejor”, “podemos pensar en algo para que dejen de hacer las cosas que te molestan” “que no te haya salido bien no quiere decir que seas tu culpa, ¿recuerdas cuando empezaste a…?”). Es importante que los niños lleguen a sus propias conclusiones por medio de preguntas abiertas y evitar sugerir directamente la respuesta. Esta técnica es apropiada cuando el niño, niña o adolescente se encuentra tranquilo y receptivo, ya que en el momento de más intensidad emocional es difícil cambiar pensamientos distorsionados. Otra forma de trabajarlos puede ser comentando series o dibujos donde aparezcan situaciones y personajes con creencias limitantes.
Fortalecimiento de habilidades
Cuando los niños y adolescentes sienten que son competentes en algo, su autoestima tiende a aumentar. Identificar sus intereses y fomentar actividades que les permitan desarrollarse es una excelente estrategia.
- Opciones en Málaga: Explora talleres creativos, deportivos o educativos en la ciudad. Por ejemplo, clases de pintura, música, idiomas o actividades tecnológicas pueden ser un excelente recurso. Trata de que sea una actividad social, donde haya más niños y niñas y del agrado del menor.
3. La importancia de la terapia psicológica
Aunque los padres y educadores pueden hacer mucho por mejorar la autoestima de los niños y adolescentes, a veces las dificultades son más profundas y requieren atención profesional.
Un psicólogo puede ayudar a identificar qué mecanismos están manteniendo esta baja autoestima (a menudo asociada a un problema emocional) y desarrollar estrategias para reconstruirla de manera saludable. En mi consulta en Málaga capital, ofrezco sesiones personalizadas para niños, adolescentes y sus familias, adaptándome a sus necesidades específicas.
En definitiva, la autoestima es un recurso valioso que influye en todos los aspectos de la vida. Invertir tiempo y esfuerzo en fortalecerla durante la infancia y la adolescencia puede marcar una diferencia significativa en el bienestar emocional de tus hijos.
Si sientes que necesitas orientación o apoyo profesional, estoy aquí para acompañarte. En Date un Respiro, creemos en el potencial de cada niño y adolescente para desarrollar una autoestima fuerte y duradera. 💙