Hola, mi nombre es Alicia Manzano y soy Terapeuta y Coach emocional, experta en resolución de conflictos y Comunicación No Violenta.
Hoy quiero hablaros, como madre de tres hijos adolescentes, de la etapa de la Adolescencia y lo «dura» que puede ser en ocasiones con respecto al acompañamiento de nuestros hijos.
La adolescencia es una etapa de cambios profundos, tanto para los hijos como para los padres. Ese niño que alguna vez corría hacia ti con los brazos abiertos, ahora parece un extraño que vive en tu casa, y no sabes si acercarte o pedirle permiso antes de hablarle.
Pero, ¿qué ocurre realmente durante esta etapa? ¿Porqué los adolescentes parecen transformarse, a veces de forma radical, y cómo pueden los padres sobrellevar este proceso sin perder la cabeza?
Os hablaré hoy de qué sucede en la adolescencia desde una perspectiva científica, pero con ejemplos que seguramente te resultarán familiares.
La Adolescencia: el laboratorio de la personalidad.-
La adolescencia es una etapa marcada por grandes cambios físicos, emocionales y psicológicos. A nivel cerebral, el desarrollo del lóbulo prefrontal, responsable de la toma de decisiones y el control de impulsos, está en pleno proceso. Esto explica por qué tu hijo adolescente puede tomar decisiones que, desde tu perspectiva, parecen sacadas de una película de ciencia ficción.
Por ejemplo, imagina que encuentras a tu hijo en su cuarto, con las luces apagadas, viendo vídeos de personas rompiendo sandías con la cabeza. Le preguntas:
-¿Qué haces?
Y te responde:
-Nada.
Para ellos, no hay nada raro en pasar horas en algo que para ti parece completamente absurdo. Están explorando, probando, y a veces simplemente perdiendo el tiempo porque su cerebro todavía está aprendiendo a priorizar.
De pronto, ese niño que solía buscar tu aprobación comienza a cuestionarte todo. Esto ocurre porque están buscando su identidad y su independencia. ¿El resultado? Cambios de humor, actitudes desafiantes y un uso intensivo de frases como:
-¡Tu no entiendes nada, déjame en paz!
El «nuevo inquilino» de la casa.-
Si eres padre de un hijo adolescente, probablemente hayas notado que algo extraño sucede en tu hogar. De pronto, tu hijo pasa más tiempo encerrado en su habitación que contigo. Y cuando finalmente sale, lo hace con una mirada que parece decir: «¿Qué estás mirando?».
Un ejemplo clásico es la relación con la puerta de su cuarto. Antes, podías entrar libremente y hablar con ellos. Ahora, si no tocas tres veces, esperas 10 segundos y anuncias tu intención de entrar, podrías provocar un estallido:
-¡No sabes respetar mi privacidad!
Y si llegas a sugerir que limpien su habitación, prepárate para la mirada más dramática del mundo, como si les hubieras pedido que resolvieran un problema de física cuántica.
Este comportamiento tiene una explicación: Necesitan privacidad para explorar su nueva identidad. Para ellos, su habitación es su refugio, su espacio seguro.
Los cambios de humor y el caos hormonal.-
La Adolescencia también está influenciada por un cóctel de hormonas que afectan directamente su comportamiento. La producción de testosterona y estrógenos aumenta, lo que puede llevar a cambios bruscos de humor y comportamientos impredecibles.
Un ejemplo típico:
Estás en el coche llevándolos al instituto. Decides poner música y te atreves a tatarear una canción, que según tu, les gusta. De repente, escuchas:
-¡Mamá, por favor, no cantes, qué vergüenza!
Un minuto después, están cantando esa misma canción con sus amigos en un vídeo de Tik Tok.
Es importante entender que estos cambios no son un ataque personal hacia ti. Los adolescentes están lidiando con una montaña rusa interna que ellos mismos no comprenden del todo. Por eso, la paciencia es clave, aunque a veces parezca una misión imposible.
El estilo y los amigos: dos universos paralelos.-
Uno de los cambios más visibles durante la adolescencia es el estilo personal. De pronto, tu hijo decide que esos pantalones rotos y esa camiseta dos tallas más grandes son lo más «cool» del momento. Si te atreves a cuestionarlo, recibirás un:
-¡Es mi estilo, no lo entenderías!
Y cuando intentas mostrarles fotos de cuando tenían 5 años, vestidos con el suéter que les hizo la abuela, te miran horrorizados:
-¡No te atrevas a enseñarle esa foto a nadie!
A esto se suma la influencia de los amigos. De pronto, el grupo de personas con las que pasa más tiempo se convierte en su nuevo «todo». Un ejemplo clásico es cuando tratas de unirte a una conversación:
-¿Qué tal la tarde, chicos?
Y tu hijo te dice:
-¡Mamá por favor, no hables con mis amigos!
Lo que está sucediendo aquí es que los adolescentes comienzan a construir relaciones fuera del círculo familiar. Esto es parte del proceso de maduración, aunque a veces te haga sentir como un actor secundario en su vida.
¿Cómo sobrevivir a la adolescencia de tu hijo?.-
Ahora bien, ¿ qué pueden hacer los padres para manejar esta etapa sin caer en la desesperación?. Te dejo aquí algunos consejos prácticos:
- Escucha sin juzgar. Por ejemplo, si te cuenta algo que te parece extraño o sin sentido, evita reaccionar con sarcasmo. A veces solo necesitan que alguien les escuche.
- Establece límites claros. Si no quieres que la puerta de su cuarto suene como un trueno cada vez que la cierran, díselo con calma y de forma firme.
- Fomenta el diálogo. Si notas que están tristes o frustrados, abre un espacio para hablar, aunque al principio parezcan reacios.
- Mantén el sentido del humor. Cuando veas que están haciendo algo completamente irracional, cómo ponerse dos chaquetas en verano porque va con su «outfit», en lugar de enojarte, ríete con ellos.
Al final del túnel.-
Aunque la adolescencia puede ser una etapa complicada, no todo es caos y confusión. Con el tiempo, tu hijo volverá a ser esa persona amorosa que conocías, aunque con una nueva versión de sí mismo: más madura, independiente y segura.
Y recuerda: No eres tu solo quien vives esto así. Todos los padres han pasado por este proceso. Si en algún momento dudas, solo respira hondo, pon una sonrisa y repítete a ti mismo: «esto también pasará».
Si necesitas ayuda con tu hijo o hija adolescente, estoy aquí para poder ayudarte.
Ánimo y recuerda que el Cambio se produce en ti.
Alicia Manzano
www.aliciamanzano.com