Soy Olga Martínez Mora, vivo en Barcelona y tengo 50 años. Ayudo a las personas desde la consciencia a encontrar pareja. Más concretamente, a redescubrir a la Pareja mediante la autenticidad, la apertura del corazón, la sabiduría y serenidad para encontrar la pareja con la que amar, crecer y evolucionar. Mis herramientas de trabajo principales son el coaching sistémico, coaching de imagen, pareja evolutiva y trabajo corporal integrativo.
“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”
Cortázar
¿Cómo surge el nombre de tu página web, “redescubrelapareja”?
En muchas ocasiones, las primeras parejas que tenemos nacen de carencias personales y/o heredadas de nuestra familia. Cuando nos conocemos, nos aceptamos y nos queremos, nos preparamos para atraer, conocer, aceptar y querer a la persona con la que redescubrir el amor, con la ilusión de la juventud y la consciencia de la madurez. Tal como dice Stephen Chbosky en su cita:
“Aceptamos el amor que creemos merecer”
¿Solo aceptamos lo que creemos merecer? ¿A qué te refieres con esta cita?
Nuestro inconsciente solo nos deja atraer a las vivencias y el tipo de personas que van en consonancia con lo que pensamos y sentimos. Nuestro consciente también elige pero tiene menos peso en el proceso. Si nos amamos profundamente solo podremos aceptar personas en nuestra vida que nos amen en esa proporción, porque así lo sentimos. La “mala suerte” en el amor es una muestra de aprendizaje, y se repetirá “hasta que lo pillemos”.
Se que te sientes identificada con la cita de Cortázar, como terapeuta qué pautas nos puedes dar para poder andar para encontrarnos.
La mejor fórmula es andar liviano, con aceptación y agradecimiento. Estar abiertos/as a encontrar amor porque el amor está en nuestra vida. Es caminar hacia “el encuentro” natural de quien conecta con nosotros/as en mente, cuerpo y alma.
Para saber más de ti, ¿cómo es una sesión contigo?
En todos los servicios integro calidez, profundidad y consciencia.
En las sesiones individuales empiezo la atención el día anterior recordando lo que tratamos en la última y recordando lugar y hora. Como las sesiones se suelen realizar cada quince días, ofrezco la posibilidad de contactar conmigo por WhatsApp, si lo necesita la persona, entre sesión y sesión.
En este trabajo individual, íntegro coaching sistémico con coaching de imagen y conocimientos de la pareja evolutiva. Creo que lo más importante es trabajar la escucha consciente, la honestidad y la conexión con la persona. Con el objetivo de que ella pueda aprender a escucharse y vivir siendo ella misma. ¡No hay mayor atractivo que aceptar la vida!
En las sesiones grupales corporales, bajo el formato “Abrazando a la pareja”, aprendemos a escuchar nuestro cuerpo. Aquí las palabras se quedan cortas. Lo mejor para saberlo es vivirlo. Las técnicas que utilizo son principalmente el Baile Consciente con fusión de Río Abierto, Cinco Ritmos, Movimiento auténtico, Ritmo Corporal,… Además también hay masajes, principalmente el masaje sensitivo shiatsu; y otras técnicas corporales: bioenergética, clown esencial,..
En lo que se refiere a integración de lo masculino y lo femenino, para poner lo cimientos y la tierra donde pueda crecer un amor sano y consciente, ofrezco dos escenarios: El primero, Círculos de Hombres y Mujeres, donde previamente se realiza un trabajo corporal que consiste en la creación de un espacio donde hombres y mujeres hablan con libertad y respeto de sus deseos e inquietudes. Para crear este espacio colaboro con Jordi Esteve, músico y terapeuta. El segundo, son talleres donde se integran técnicas mentales, corporales y espirituales, en colaboración con Miquel Alorda, astrólogo y terapeuta. El taller gira en torno al tema del “encuentro en la pareja”.
Para poder conocerte mejor, ¿puedes explicarnos en qué consisten las técnicas que utilizas en tus sesiones individualizadas?
En las sesiones individuales las diferentes técnicas que aparecen son, por un lado, los conceptos de la pareja evolutiva. Estos se basan en la idea de que tenemos en cada momento la pareja y la situación que nos permite crecer según nuestro nivel evolutivo. Esto también ocurre cuando “no tenemos físicamente a la pareja”. Por el otro, el coaching de imagen se basa en la idea de integrar imagen interna o personalidad, imagen externa o cuerpo, y imagen estética o apariencia. Podemos trabajarlo con herramientas del interior al exterior o viceversa. En cuanto al coaching sistémico es un método que nace del concepto de que “Todo está relacionado”. Donde trabajando nuestro interior y propiciando nuestro exterior, nos preparamos para la consecución de lo que queremos. En nuestro caso, “encontrar pareja”. Con un previo paso de aprender a vivir serenos/as y abiertos/as sin pareja y haber sacado lo mejor de nosotros mismos/as, nuestra luz. En coaching sistémico se trabaja entre otros aspectos: el agradecimiento, el perdón, los actos fallidos o actos no cumplidos. Mis sesiones se caracterizan por la integración de alma, cuerpo y mente.
Con las herramientas sistémicas, ¿qué sucede con nuestros deseos u objetivos no cumplidos?
Lo que ocurre es que nos bloquean, nos quitan energía. En sí mismos de forma directa, y también nos “chupan” energía de forma indirecta porque menguan nuestra autoestima. Cuando un deseo del pasado no se consiguió, realizar un acto sustitutorio es sanador. Por ejemplo, quería ser bailarina profesional y ahora recibo clases de baile en el casal de mi barrio. Lo importante era lo que sentí cuando bailaba y con este “acto sustitutorio” lo he conseguido.
Entiendo que este trabajo compensatorio forma parte del proceso terapéutico de tus clientes. ¿En qué más les ayudas?
Les ayudo a que vivan con tranquilidad, abertura y alegría sin tener pareja; a que saquen a la luz su atractivo interno y externo; a que sean ellos/as mismos/as tengan o no pareja. Paradójicamente, esa es la mejor forma de encontrarla. Les ayudo a integrar su dualidad y así prepararlos/as para que llegue la pareja, no desde la exigencia, sino desde la naturalidad de atraer lo que uno/a es.
¿Qué te hizo especializarte en aspectos relacionados con la pareja?
Hace trece años que me divorcié y la pareja ha sido un tema recurrente en mi trayectoria vital. Me dí cuenta de la responsabilidad que tengo y tuve en mis relaciones de pareja. Las parejas eran justo lo que necesitaba transitar. También reconecté con mi pasión de bailar, de cómo escuchar mi cuerpo y bailar sin pensar. Me hacía llegar a conectar conmigo y meditar. Así que estudié, investigué y fusioné inquietudes y pasiones: la pareja, el baile, la terapia y el crecimiento espiritual.
¿A quién le puede interesar tus servicios?
Personas en crecimiento personal y/o espiritual que quieren dejar ir a la pareja y/o encontrar pareja y/o mantenerla disfrutando en plenitud.
¿Cuáles son los beneficios de una relación consciente? ¿Cómo podemos saber que formamos parte de una?
En una relación consciente somos capaces de tener una visión adicional que nos permite responsabilizarnos de nuestros actos, aceptar lo que sentimos y lo que siente el otro, sin culpables, aceptando así también la vida, como un proceso de cambio y aprendizaje. Además de darnos cuenta, de que la otra persona es nuestro reflejo o nuestro maestro/a de algo que nuestro consciente se niega a ver. Cuando la otra persona está en la misma frecuencia, el espejo es mutuo y es una fuente de crecimiento, de conocimiento, de aceptación y de amor, hacia uno/a mismo/a y hacia el/la otro/a. Por otro lado una relación consciente acepta las luces y las sombras de los integrantes y de la propia relación, lo que nos permite aprender día a día a vivir desde el amor.
¿Podrías hablarnos de la consciencia corporal? ¿Qué relevancia tiene el baile en tu vida?
El cuerpo siempre es sincero, no lo podemos sabotear. Si escuchamos nuestro cuerpo, él nos dirá cómo nos sentimos. Apaciguando la conversación interna mental, nos vendrá la solución a lo que realmente necesitamos. Los bailes, los masajes y diversas técnicas corporales nos ayudan a aflorar el inconsciente. Me encanta bailar. Después de bailar escribo y medito. Mi esencia es el baile. Yo soy baile. Cuando bailo consigo dejar de pensar y sentir con el corazón. Así de sencillo.
La consciencia corporal hace florecer nuestra parte inconsciente, ¿qué importancia tiene en tus sesiones, individuales y grupales el inconsciente?
Nuestro inconsciente es la fuente de sabiduría sobre lo que realmente nos ocurre, sobre lo que sentimos y pensamos. El cuerpo nos habla sobre la parte de nuestro inconsciente que nuestro consciente no puede ver. Sólo tenemos que aprender a escucharlo. El trabajo corporal integrativo es una forma muy potente de conseguirlo.
¿Cuál ha sido la experiencia personal que más impacto ha tenido en ti?
La maternidad, sin duda. Me he sentido útil en el mundo con esta experiencia y he sentido el amor incondicional con facilidad.La maternidad, sin duda. Me he sentido útil en el mundo con esta experiencia y he sentido el amor incondicional con facilidad.
¿Y a nivel profesional?
Lo que más me ha impactado en mi vida es aprender a ayudar sin arrastrarme emocionalmente en problemas de las personas ante afectación por desahucios y preferentes en el banco donde trabajaba. Ese fue mi gran aprendizaje.
¿Qué es la fuerza interior para ti? Nos gustaría saber qué fuerza interior te llevo a cambiar tu profesional: de la banca al crecimiento personal para encontrar pareja.
Sobre todo, al final de mi trayectoria profesional en el banco, a medida de que me hacía más consciente, empecé a imaginarme que era una leona que me encerraba en una jaula cada día de mi vida. Empecé a escuchar mi cuerpo, y ya no solamente cuando bailaba, lo extendí al resto de mi vida. Al trabajar el coaching sistémico empecé a ver que las quejas de mis clientes eran reflejo de las mías propias. Gestioné el perdón conmigo misma y con los hombres. Mis exparejas me mostraron aspectos que por sí sola era incapaz de ver. También fueron relevantes dos experiencias. La primera recordar que empecé medicina al acabar el bachillerato porque me apasionaba la mente humana. La segunda experiencia, más reciente es comprobar que en un ejercicio espiritual de un retiro sobre “volver a nacer”. No paraba de bailar, “como si no hubiera un mañana”. Aprendí también a escuchar mi interior meditando.
La fuerza interior es esa llamada del cuerpo y del alma, ese sentir de que tienes que hacer algo independientemente del exterior. La fuerza interior es saber que pase lo que pase, sacarás valor para hacer algo que sabes que tienes que hacer. En la fuerza interior no se necesita ni valoración, ni aprobación, tu sentir es quien te orienta. Yo saco mi fuerza interior escuchando mi interior, mi sentir desde el movimiento corporal, el baile y la meditación. También saco mi fuerza interior conectando con lo que me apasiona: baile, terapias, escenificación, escribir, y con las personas a las que amo, familia y amigos.
Para acabar, y mirando hacia el futuro, ¿cómo te gustaría que fuera el museo de tu vida?
Amarse a sí mismo, amar a los demás y amar lo que uno hace, para mí es el sentido de vida. Si el museo de mi vida mostrara ese amor emanado de mi, y de otras personas con las que me he relacionado y con las que he podido influir, sería para mí, la aspiración con más sentido. Quiero disfrutar con plenitud más que nunca de todo lo que me ofrece la vida, aprendiendo de los/as otros/as, nuestros espejos. Si pudiera también influir en las personas en este aspecto también me sentiría satisfecha. La energía más potente es la del amor, luego viene el humor y la fuerza interna. El baile, escritura, escenificación, terapia, tendrían un lugar también en mi museo.Y l a Familia y amigos, los pondría en un lugar honorífico de mi museo.
2 comentarios
Me encanta la frase del web: » Es el compromiso libre de amar lo que crea relaciones plenas».
Laura, gracias por tu comentario. Para mí, lo bonito de esta frase es que aunque aparentemente parezca contradictoria, engloba dos apectos del amor: la libertad y el compromiso. Creo que para dar libertad y compromiso al otro a la pareja, tenemos que honrar estos valores en nosotros mismos, y a veces nuestro insconsciente nos pone trabas. De ahí nuestro trabajo de hacer consciente, todo lo inconsciente que no nos permitió vivir plenamente en pareja. Gracias de nuevo Laura. Un abrazo