¿Contra quién o contra qué estás en guerra? ¿Quién es tu enemigo?
Una sencilla pregunta… que lo cambia todo. En las terapias energéticas esenias y egipcias se consulta, en primer lugar, el alma no el cuerpo, ya que esto invita a adentrarnos en el mundo de las causas, no de los síntomas.
La desarmonía es el resultado de la guerra interior contra una circunstancia, persona, y sobre todo contra uno mismo.
Origen de las Terapias Energéticas Esenias y Egipcias
El origen de las Terapias Esenias y Egipcias se pierde en la memoria del tiempo. Basadas en el conocimiento de la naturaleza sutil del ser humano, fueron los egipcios, de la mano del faraón Akhenatón, los primeros que las compilaron como un tratado terapéutico, tal y como las conocemos hoy en día.
Los esenios, la comunidad en la que nació y vivió sus primeros años Jesús, los que las ofrecieron posteriormente. De la mano de Daniel Meurois, a través del libro «Así curaban ellos«, se presentaron de nuevo en nuestra época y, junto a Marie Johanne Croteau, impulsaron la enseñanza de las mismas amparada por el Instituto de la Tradición Terapéutica Esenia y Egipcia que actualmente las difunde por el mundo.
Qué nos ofrecen las Terapias Energéticas Esenias y Egipcias
- Reconectar con nuestra esencia, para remontar el origen del desequilibrio que nos afecta.
- Expandir nuestra consciencia para sanar aquellas heridas que aunque su expresión sea física transcienden el cuerpo.
Lo sutil preexiste a lo denso, del mismo modo que el alma habita el cuerpo.
La enfermedad, según la tradición esenio-egipcia, viene precedida por la energía que creamos a través de, básicamente, los pensamientos y las emociones, y que por ósmosis se va filtrando desde las capas energéticas más alejadas hasta llegar al cuerpo físico, manifestándose la enfermedad.
¿Por qué enfermamos?
Como respiramos, como pensamos, es la representación que le ofrecemos de nosotros al mundo, nuestra actitud, nuestra visión, nuestro día a día y nuestro juicio de lo que nos rodea.
Esta representación puede estar o no alineada con la visión que tenemos de nosotros, la cual define nuestro mundo interior.
La coherencia entre ambos hablará de la salud que nos habita, nos envuelve y se proyecta a través de nuestro campo energético.
La salud nos habla de Paz, de la Unidad con uno mismo y con el mundo.
Se contempla también la aparición de la enfermedad como una oportunidad de crecer, de modificar la mirada sobre nosotros y sobre la vida.
La enfermedad nos invita a reaccionar, brindando la ocasión de vivir la experiencia que el alma necesita para madurar en consciencia a través de la metamorfosis de la corriente de vida.
Por este motivo la finalidad última de un terapeuta esenio-egipcio, según dicha tradición, sería la de acompañar a la persona por la travesía que ha decidido transitar, sea cuál sea, facilitándole el camino, y, a través de la compasión: reparar, consolar y simplificar. “La enfermedad es en primer lugar el resultado de un conflicto nacido de la complejidad de la relación con lo Vivo en uno mismo.”
La Sanación empieza en el Amor por Uno mismo
La Sanación, en un sentido amplio de la palabra, empieza pues por uno mismo, porque nadie va a poder recorrer el camino que hemos trazado para nosotros.
Cualquiera que sea el desequilibrio que nos acontece, manifestándose en la enfermedad, y también de forma más sutil en el día a día, en el no sentirnos bien y no saber muy bien por qué, tiene en última instancia como finalidad el restablecer nuestra armonía a través del amor hacia nosotros mismos y hacia todo lo que nos rodea.
Es esa mirada de Amor, fuera de todo tiempo y espacio, y más aún de lo material y de la propiedad, la que nos permite reconectar con nuestras heridas para darles un sentido y ubicarlas en el lugar que les corresponde.
Estas heridas forman parte de nosotros, no son ajenas ni nos vienen impuestas o cargadas por los demás, son la expresión de lo que somos en continuo aprendizaje, y por tanto en el camino de ser la mejor expresión de cada uno.
No podemos rechazar lo que somos, en cambio aceptarlo y darle su lugar es el principio de toda sanación.
¿Cómo ayudan en los procesos de sanación las terapias energéticas esenias y egipcias?
Las terapias esencias y egipcias nos ayudan a sanar a través de sencillos gestos sobre el cuerpo físico, en ocasiones facilitados con aceites esenciales, orientados hacia el cuerpo energético en sus diferentes niveles.
Como las palabras que constituyen una frase y luego un texto, creando el diálogo que corresponda en cada caso, así se restablece lo que está en desarmonía.
Se armonizan chakras, se reconectan circuitos energéticos, se limpian escorias etéricas… más allá de todo gesto, en su forma y contexto, lo que se transmite de forma natural es una Onda de Sanación a través de lo más sagrado que habita en cada uno, en conexión con el Amor sin Juicio, sin Tiempo y sin Espacio.
Restablecer una desarmonía no es más que volver a un estado natural de Ser.
Cómo recuperas la armonía mediante las terapias esenias y egipcias
Solo la persona enferma tiene la facultad de restablecer su compromiso con la vida en armonía y nadie externo podrá más que ayudarle a facilitar ese camino.
Aunque dicho término carezca de sentido, entendemos que la enfermedad implica el proceso de sanación en sí misma.
La sanación no tiene por qué ser siempre física, ya que la armonía se restablece en campos que van más allá de lo puramente físico o material, y que a menudo desconocemos, aunque por ósmosis la lógica acaba por imponerse y facilita en muchas ocasiones el proceso de la persona.
La medicina tradicional y las terapias esenias-egipcias
Justamente por este motivo el código deontológico, que todo terapeuta esenio y egipcio debe respetar, define las terapias energéticas esenias-egipcias como complementarias, y no deben excluir en ningún caso ningún tratamiento que la ciencia actual, a través de la medicina tradicional, pueda contemplar.
Nuestros tiempos han avanzado mucho en lo que respecta al conocimiento del cuerpo y a cómo tratarlo, por lo cual es lógico beneficiarse de estos avances.
De la misma manera, tampoco se debe excluir la sabiduría ancestral en lo que concierne al cuerpo energético, a un campo más sutil si lo prefieres.
El complemento entre ambos mundos, más allá de todo dogma o rigidez, es la propuesta de las terapias esenias y egipcias para ayudar a encontrar el equilibrio perdido.
Algunos de los tratamientos aplicados en las terapias esenias y egipcias:
Las técnicas que se utilizan están encaminadas a restaurar y ayudar a recuperar el equilibrio perdido a nivel energético con algunas de las disfunciones que puede tener la persona como pueden ser la depresión, colopatías y disfunciones intestinales, problemas de garganta recurrentes, asma, ciclos femeninos irregulares, problemas circulatorios de las piernas, etc.
Serás bienvenido, si así lo sientes, al Bethsaid, tal y como se llamaban las Casas de Vida de los antiguos esenios y donde se dispensaban estos tratamientos. Aunque hoy en día les llamemos centros de terapias, vale la pena recordar y restituir lo que en esencia recogen en su predisposición dichos lugares.
¿Te animas a avanzar en tu proceso de sanación mediante la ayuda de un terapeuta esenio-egipcio?