Estrés y suelo pélvico: descubre cómo afecta y aprende a prevenir y tratar problemas.
El trabajo, la familia, esa lista de gestiones que tanto cuesta tachar, los problemas emocionales y las relaciones… ¿Y te preguntas por qué estás tan estresada? No te preocupes, no estás sola en esto. El estrés afecta a todo el mundo y, aunque las pequeñas cantidades de estrés son una parte normal de la vida, el estrés crónico no lo es.
Estar estresada todo el tiempo puede provocar daño en tu bienestar emocional y físico, también en tu suelo pélvico. Vale, tu suelo pélvico debe ser la última cosa en la que piensas cuando tienes millones de cosas de las que ocuparte y preocuparte. Lo entendemos, pero, de verdad, tu suelo pélvico debe estar en tu mente. Un suelo pélvico fuerte y sano puede ayudarte a mantenerte en forma, a darte confianza y mantener todo tu sistema reproductivo funcionando bien. Entonces, ¿cómo afecta el estrés a su piso pélvico? ¡Sigue leyendo!
¿QUÉ ES EL SUELO PÉLVICO?
Antes de adentrarnos en cómo afecta el estrés a la salud de tu suelo pélvico, vamos a repasar qué es el suelo pélvico. En resumen, tu suelo pélvico es una red muscular que está en la base de tu pelvis. Tiene forma de hamaca y, en las mujeres, sostiene la vejiga, el útero y los intestinos.
El suelo pélvico es lo que te permite tener control sobre tu vejiga y los impulsos intestinales con la ayuda de los músculos del esfínter en la vejiga y el recto. Para localizar el suelo pélvico, aprieta como si estuvieras tratando de detenerse el pipi. ¿Sientes eso? Es tu piso pélvico haciendo la contratación.
CÓMO AFECTA EL ESTRÉS A TU SUELO PÉLVICO
El estrés, puede hacer que tu suelo pélvico se vuelva demasiado tenso (hipertonía) porque, cuando estás tensa, tiendes a contener la respiración y a contraer los músculos, incluido el suelo pélvico. Para no confundirnos, esta forma de apretar el suelo pélvico no es bueno para tonificarlo y fortalecerlo. Sería el equivalente a las contracturas musculares que sufrimos en las cervicales y a espalda: la musculatura se tensa, pero no significa que esté más fuerte ni tonificada.
Por eso, no manejar tu estrés (o las forma en que lidias con él) puede poner en riesgo tu salud pélvica y dar lugar a disfunciones como incontinencia urinaria, dolor en las relaciones sexuales ,estreñimiento crónico , dolor pélvico y prolapso.
SÍNTOMAS DE DISFUNCIONES DEL SUELO PÉLVICO
La gran pregunta es ¿cómo saber si mi suelo pélvico está dañado? Afortunadamente, hay síntomas que nos permiten identificar (y luego tratar adecuadamente) un suelo pélvico que no está trabajando correctamente. Estos son algunos:
- Estreñimiento
- Necesidad constante de ir al baño
- Problemas urinarios tales como incontinencia de esfuerzo o vejiga hiperactiva
- Dolor o presión en el área pélvica
- Molestias o dolor en las relaciones sexuales
- Dolor al orinar
- Dolor de espalda baja
- Incapacidad para controlar los movimientos intestinales
- Prolapso de órganos pélvicos
CÓMO PREVENIR Y RELAJAR TU SUELO PÉLVICO (Y TU MENTE)
Por suerte, la gestión del estrés puede ayudarte a mantener tu piso pélvico sano, y mantener tu suelo pélvico sano a la vez puede quitarte el estrés de sufrir estos desagradables síntomas que afectan a tu salud emocional y tu calidad de vida.
Algunas recomendaciones para gestionar el estrés:
- Tomar respiraciones profundas
- Dormir lo suficiente
- Tener una dieta equilibrada
- Practicar yoga
- Meditar ( 10 minutos al día es fácil y puede ayudarte mucho!)
- Delegar responsabilidades (como cocinar la cena) ello te permitirá descargarte de trabajo y disfrutar más
Para mantener tu suelo pélvico sano
- Usar una toalla caliente para ayudar a aliviar el dolor o la tensión inmediatos en el área pélvica
- Tomar un baño caliente
- Ejercicios de Kegel (sí, los ejercicios de Kegel no son solo para tonificar, también existen ejercicios de relajación muy efectivos).
- Practicar yoga o pilates
- Fortalecer la faja abdominal (con ejercicios que no dañen el suelo pélvico, como la Gimnasia Abdominal Hipopresiva).
TÓMATE TIEMPO PARA CUIDARTE
La idea aquí es aliviar su estrés y mantener tu suelo pélvico saludable. La salud preventiva es mucho más fácil que tratar de solucionar problemas.
Los problemas pélvicos causados por el estrés pueden tratarse fácilmente, especialmente si empiezas de inmediato. Cuanto más tiempo dejes que el estrés se apodere de tu vida, más probable es que desarrolles condiciones de suelo pélvico que requieren más tratamiento que una sesión de Kegel de 10 minutos.
La vida es muy exigente, lo sabemos, pero tómate tiempo para cuidar de ti misma.Ya sea yoga a diario o una sesión de spa con tus amigas o un masaje que te ayude a relajarte y desconectar
Así que adelante, olvídate de la idea de ser una superwoman que puede con todo, y date permiso para hacer lo mejor que puedas, cuidarte y darte tiempo para ti.