La inseguridad emocional es una sensación de malestar, inquietud, nerviosismo o temor que aparece ante la toma de decisiones o en determinadas situaciones, sobre todo sociales. Puede llegar a afectar de forma muy negativa a la personalidad de la persona, dificultando su bienestar, su satisfacción vital e incluso limitando su capacidad de crear vínculos sanos con otras personas.
Cuándo se considera insegura a una persona
La inseguridad en uno mismo se puede describir como la dificultad para elegir entre diferentes opciones para la consecución de un objetivo. También implica un estado de duda constante ante si lo que hemos dicho o hecho es correcto o no. Generalmente, proviene de una percepción en la que uno mismo se ve excesivamente vulnerable, y por eso, ante ciertas situaciones, la persona insegura puede llegar a sentir una fuerte ansiedad. El entorno se convierte en una amenaza a la autoestima y el autoconcepto. Una persona se puede considerar insegura cuando presenta algunas de las siguientes características:
- Duda constantemente sobre distintos aspectos de su vida.
- Son extremadamente susceptibles a las críticas, ya que lo asumen como una prueba de su poca valía.
- Tiene pensamientos obsesivos sobre sus capacidades personales.
- Le dan más valor al criterio de los demás que al propio. Esto significa que son muy dependientes de la valoración ajena.
- Experimenta celos y envidia de las personas de su entorno.
- Percibe a los demás como amenaza su propia seguridad emocional.
La inseguridad emocional en la pareja suele dar lugar a mucha desconfianza, celotipia y dinámicas muy tóxicas.
Causas de la inseguridad emocional
Una persona puede desarrollar seguridad emocional por diferentes causas.
Tener un perfil muy autoexigente
El perfeccionismo y la autoexigencia extrema genera una gran presión sobre la persona. A la hora de tomar una decisión solo existen dos opciones: o el resultado es perfecto, o es una verdadera catástrofe. Ante esta perspectiva es comprensible que cada pequeña decisión se convierta en un verdadero reto.
Baja autoestima
Autoestima e inseguridad están estrechamente relacionadas. Una persona con baja autoestima no confía en sus virtudes y sus capacidades. Al contrario, suele enfocarse mucho más en los aspectos que consideran negativos.
Patrones de educación muy exigentes
Las familias muy restrictivas, con un patrón de crianza basado en la disciplina y en la exigencia, suelen dar lugar a personas muy inseguras en su edad adulta.
Experiencias traumáticas
En ocasiones, cuando las consecuencias de una decisión han sido muy negativas, esto puede generar una fuerte inseguridad por sentir que ya no puede confiar en su propio criterio para tomar decisiones acertadas.
Cómo puedes gestionar la inseguridad emocional
Ser una persona insegura puede resultar muy limitante y condicionar enormemente la vida. En algunos casos, el afectado puede intentar enmascarar su inseguridad con conductas compensatorias, por ejemplo, mostrándose arrogante, agresivo o frío ante los demás. En otras ocasiones puede desencadenar una dependencia.
Si no sabes cómo superar la inseguridad emocional, la terapia es la mejor opción, ya que te ayuda a conocer el origen de la inseguridad y desarrollar las estrategias psicológicas necesarias para afrontarla. Las técnicas cognitivo-conductuales son muy eficaces en estos casos y se enfocan en puntos tan importantes como mejorar la autoestima, las habilidades sociales y la asertiva, y a superar los pensamientos limitantes y los miedos irracionales sobre la percepción del fracaso.
Si te identificas con alguna de las señales que hemos descrito, no dudes en solicitar una cita con nosotros. Gracias a nuestros servicios psicológicos conseguirás afrontar y superar esta situación que cada vez afecta a más personas.