Los que me conocéis sabéis que defiendo ante todo que tenemos que “hacer sitio” antes de adquirir algo nuevo. Puede tratarse de una dieta, un pantalón, una actividad, cualquier proyecto, una relación…..
Siempre conecte con la expresión de “quien mucho abarca, poco aprieta”, a día de hoy me sigo parando ante las cosas, para valorar si voy o no, si lo cojo o no, si tengo que TERMINAR algo antes de poder EMPEZAR.
Una de las leyes de la sistémica defiende que es preciso reconocer a todos los que forman parte y además darle su lugar.
Ya sea sistémica, o mindfulness, tao, gestal….. todos defienden la importancia absoluta de estar y vivir en el aquí y el ahora. Y esto nos resulta muy, muy difícil.
Vamos muy deprisa, queremos hacer mas de lo que somos capaces, estar en mas sitios o mejor dicho, nuestro sueño seria estar en mas de un sitio al mismo tiempo.
Dejamos que las cosas mueran, o desaparezcan solas….. no decimos adiós, no nos despedimos. No afrontamos conscientemente que dejamos algo, que se termina algo. No estamos “presentes”
La importancia de identificar, reconocer que papel o la valía han tenido cada cosa o persona en su momento. Porque todo lo que vivimos, lo que nos sucede es valioso. De todo adquirimos un aprendizaje (lo queramos recocer o no). Algunas veces conectamos con alguien que entra en nosotros para siempre, Pero no debemos olvidar, obviar que algunos solo nos acompañan durante solo un tiempo en este camino de vida. Nos encontramos, compartimos (bueno o malo) y nos cambian, cambiamos y seguimos nuestro camino sabiendo cosas que antes, tal vez, ni siquiera nos habíamos planteado.
Esta es la teoría, que todos nos sabemos. Pero…….. ¿qué es lo que estamos haciendo en realidad?
Buscamos la comodidad en todo lo que nos rodea y ante la mínima nos revelamos con afirmaciones de no es justo o no me lo merezco.
Relaciones, trabajos, casas, parejas…. Cuando llegan internamente decretamos que “son para siempre”, nos acomodamos, y hacemos todo lo posible para que no cambien y se mantengan. Incluso cuando esto comienza a no ser pleno, cuando surgen problemas, conflictos, discusiones, “apretamos muy fuerte” para que no ocurra. ¡Que nada cambie!
Encontramos equilibrio, tranquilidad en que las cosas se mantengan igual un día tras otro. Hacemos todo lo posible para evitar el cambio, sin importarnos el coste que nos supone a nosotros o a los que nos rodean.
Nos agarramos con uñas y dientes. Nos RESISTIMOS, incluso ante lo que no depende de nosotros. Nos Negamos a recibir una negativa, nos revolvemos contra la realidad:
- No aceptamos un despido o que la empresa quiebre
- Que la pareja no funcione
- Que el grupo de amigos ya no te llame
- Hacernos adultos y tener que ser consecuentes de nuestros actos.
- La enfermedad
- La muerte
Personalmente defiendo que uno de los trabajos más difíciles que he hecho y hago es la ACEPTACIÓN.
Muchas personas creen erróneamente que la aceptación en resignarse, entregarse. Y nada más lejos. La aceptación, te permite arreglar, crear de nuevo. La aceptación te muestra dónde y cómo estás para no tener que dar golpes a ciegas.
La aceptación es abrir los ojos, ver la realidad, en lugar de autoengañarnos para seguir en nuestra angustia porque las cosas no son como queremos.
Aceptar es permitir, desde la certeza de que tiene que ser así, porque ese es el camino que debemos recorrer para llegar a nuestra plenitud. Tomar lo aprendido con agradecimiento. Nos contratan, nos conocemos, intercambiamos, reímos y lloramos – TODOS- porque esta es una historia para todos, no solo para uno mismo. Nos enseñan y enseñamos. Damos y nos dan.
Y hasta que no realizamos este paso, es completamente imposible dar otro, darlo bien. Si, podemos engañarnos, mentirnos, pero si no Cerramos ese Ciclo….. volveremos más pronto que tarde a pelear porque no estamos en ese presente…. Sino que nos hemos quedado en el pasado con diferentes personajes que hemos ido colocando, contratando para que representen esa SITUACION QUE YO NO QUERIA PERDER.
Aprender a disfrutar lo que tenemos y a soltar lo que ya no está.
Aprender a Cerrar esos ciclos, para dar paso a otro momento, a otro trabajo, a otra pareja, a otra forma de vida.
Dejar atrás el Pasado porque si no….
…… No cabe el Presente con el que construir un Futuro.
Y Recuerda: para comenzar a hacer algo solo tienes que proponértelo.
«Cuídate, atiéndete y nunca, nunca te olvides de ti»