Desde hace más de 50 años, en los círculos higienistas, se respeta la regla de comer sólo un tipo de producto amiláceo (carbohidratos) en una comida, sin añadir alimentos azucarados. El azúcar, los jarabes, tartas de miel, pasteles, infusiones azucaradas, etc., se consideran inoportunos en una comida que incluya almidón. A los que nos consultan, no les aconsejamos tomar una dosis de bicarbonato para neutralizar la acidez, sino evitar la fermentación que la ingestión de tales mezclas origina casi seguro. Nos parece el colmo de la estupidez tomar un veneno y luego un antídoto, y creemos más sensato no tomar el veneno.
Azúcar con almidón significa fermentación, acidez de estómago y trastornos digestivos. Los que son muy aficionados a comer miel porque creen en la mentira popular de que la miel es un “azúcar natural” y que puede ser comida indiscriminadamente, deberían tener claro que esta regla de no comer dulces con almidones es válida también en este caso. Tomar cereales, pasteles o tortas calientes con miel, jarabe (de cualquier clase) o azúcar (no importa que sea blanco o moreno, el cual muchas veces sólo es azúcar blanco tostado o coloreado), origina fermentaciones. El bicarbonato no impide la fermentación, incluso en el caso de poder neutralizar los resultados ácidos que ésta produce.
Desde hace más de 50 años, los higienistas solemos tomar una copiosa ensalada de vegetales crudos junto con el plato de almidón. Esta ensalada, más abundante de lo normal, y compuesta por hortalizas frescas y crudas, suministra gran cantidad de vitaminas y minerales. Las vitaminas contenidas en los vegetales son las auténticas, y no imitaciones químicas fabricadas en laboratorios. Estos sustitutos no satisfacen a los higienistas, quienes toman las vitaminas originales o nada. Aquéllos que toman cápsulas de complejos vitamínicos se dejan engañar por la propaganda comercial y el fetichismo medicamentoso.
Las vitaminas se complementan unas con otras. No sólo necesitamos el complejo B, sino también todas las demás. Ahora bien, una abundante ensalada cruda suministra las diversas vitaminas conocidas y además, aquellas que probablemente existen pero que todavía no han sido descubiertas. Las vitaminas no sólo cooperan unas con otras en el proceso nutritivo, sino que también lo hacen con las sales minerales, las cuales se encuentran igualmente en la ensalada vegetal. Tomar preparados de vitaminas combinadas con calcio o hierro o algún otro mineral, no cubre de forma satisfactoria las necesidades del organismo, puesto que éste no las puede asimilar en este estado inorgánico. NO EXISTE MEJOR FUENTE DE SUSTANCIAS ALIMENTICIAS QUE EL REINO VEGETAL. El laboratorio y la química no han podido todavía, y no podrán nunca, crear alimentos aceptables.
Los higienistas aconsejamos consumir un solo producto farináceo en una comida para evitar problemas digestivos.
Si necesitan asesoramiento para sanar problemas de salud o simplemente aprender a alimentarse de manera correcta no duden en contactarme a través de esta página. Gracias!
VEHYS