¿Te has quedado alguna vez enganchado, con la espalda bloqueada?
Imagina que vas conduciendo tranquilamente por la carretera, cuando de repente…
¡Plof!
Se te pincha la rueda del coche.
¿Qué haces?
¿Llamar al seguro?
¿Cambiarla tú mismo?
Decides cambiarla tú, total ya lo has hecho antes o piensas que tampoco es tan difícil.
Te bajas del coche, sacas la rueda de recambio, coges el gato y cuando te agachas, ¡zas!
Sientes una punzada en los riñones que te deja clavado en el sitio.
No te puedes poner derecho, y el dolor te hace ver las estrellas en pleno día.
Este es el clásico ejemplo de un enganche lumbar, y es más común de lo que se piensa.
Es un dolor que te agarra desprevenido, y la zona lumbar te grita.
¿Qué hacer en medio de la carretera y doblado como una L?
Te cuento en el siguiente vídeo cómo la Técnica Su Jok ayudó a este conductor, que imagino que maldijo a la rueda hasta en arameo:
La próxima vez que te agaches y te quedes enganchado, recuerda que tus manos pueden traerte el alivio.
P.D. Si quieres aprender la Técnica Su Jok, por si necesitas trabajarte un poco más esa zona lumbar, mira AQUÍ.