Si eyaculas antes de lo que te gustaría, puedes comenzar hablando sobre ello con tu pareja y buscar un acompañamiento desde una visión tántrica. Verbalizar tu preocupación y buscar ayuda de especialistas es un gran primer paso para evitar la eyaculación precoz.
A continuación te doy algunos consejos para disfrutar del sexo durante largo tiempo y que la eyaculación ocurra de forma natural, a su tiempo, sin precipitarse:
Cambiar la excitación por la sensibilidad
La naturaleza ya dota al hombre de una fuerza electromagnética positiva que habita en el pene y su raíz. Al contrario que ocurre en un cuerpo femenino, en el hombre este lugar es emisivo, activo, iniciador, por eso casi siempre está dispuesto a tener un encuentro sexual.
Confiando en el poder de esa naturaleza, bien podrías evitar o ignorar los estímulos artificiales que provocan una excitación rápida y muy pronunciada, ya que impiden la verdadera comunicación sensual dentro de ti y con tu amante. Cuando usas fantasías, muchas veces no estás presenciando a la mujer real que tienes delante.
En cambio, puedes dejar que tu cuerpo se relacione con el de tu amante de manera relajada, y abierta, sin que la mente intervenga demasiado y sin proponerte un objetivo más allá del de sentir ahora. Evita el movimiento acelerado en la penetración, mantened ratos de penetración profunda y en quietud, observando que la erección tiene diversas intensidades.
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Aceptar que la erección depende de los dos
Una penetración con el pene en erección suave, produce en la mujer más placer al inicio, (aunque tú, hombre, no sientas demasiado al principio, con la repetición de esta práctica, aumentará tu sensibilidad en el pene y desaparecerán también los problemas de impotencia si los hay) ya que da tiempo a que el órgano receptivo de la mujer se vaya abriendo y sensibilizando. Lo ideal es que el pene acabe de crecer dentro de ella, acoplándose perfectamente a su forma y textura esponjosa.
Sin embargo, debes saber que la inteligencia natural del pene lo convierte en un miembro sensible a su entorno, es decir, si tu amante no está receptiva o no está lo suficientemente relajada para mostrar acogimiento en la penetración, tu pene va a responder con un natural deseo de retirada, perdiendo la erección. Debes estar muy presente en tus sensaciones para darte cuenta cuando eso ocurra, para no culpabilizarte.
Entender que en la intimidad no hay objetivos (¡Ni reloj!)
Nuestra vida cotidiana ya está repleta de objetivos. Generalmente, hacemos algo para conseguir algo que llegará en un plazo de tiempo más o menos largo y, raramente nos damos cuenta del proceso o disfrutamos de él. Una vez conseguido, creamos otro objetivo y hacemos lo necesario para conseguirlo de nuevo.
En la intimidad lo ideal es que te relajes y te olvides del tiempo que debe durar la penetración o de conseguir un orgasmo. Lo que nutre en este intercambio es poder sentir y para eso necesitas una entrega de lo que eres en el momento presente. A veces unos pocos minutos de penetración son adecuados y otras veces, una o dos horas de penetración lenta y suave son necesarias. Deja que los cuerpos se encuentren, hablen y se escuchen, ellos se entienden sin necesidad de intervenir con tu mente práctica.
Si decides entrar en una relación sexual de manera sensible, pausada, en escucha de tu cuerpo y esperando a ser recibido, ella debe estar en sintonía contigo, en la misma actitud de escucha, calma y entrega. Si deseáis un encuentro largo, es recomendable prescindir de técnicas de estimulación genital.
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Estar siempre abierto a comunicar
Otra manera de evitar la eyaculación precoz es decirle a tu pareja cuando deseas penetrarla y preguntarle si es buen momento para ella o, invitarla a que sea ella la que te lo pida. Verás que en ese momento desaparece la presión que quizás te genera pensar en escoger el momento adecuado de hacerlo.
Si reconoces tus sentimientos y sensaciones internas y las comunicas a tu compañera, estás abriendo un espacio de intercambio e intimidad más profundo, que acompaña a la entrega física y que se complementa. Ella agradecerá esta apertura y tú también; es muy liberador poder expresar lo que te está pasando. Utiliza el contacto visual para compartir lo que te sucede.
Buscar ayuda de especialistas
La eyaculación precoz está más relacionada con factores psicológicos que físicos, aunque acaba manifestándose en el cuerpo. Sin embargo, en cualquiera de los dos casos el acompañamiento de especialistas es esencial para manejar la situación. No temas pedir ayuda, esta condición es más común de lo que parece.