Seguramente, tanto si trabajas en un centro educativo como si no, las siguientes frases te resulten familiares:
“Yo soy así. Esta es mi forma de dar clase”
“Siempre se ha hecho de esta manera en el colegio”
“Si ya funciona este formato, para qué vamos a probar uno nuevo”
“Es una moda pasajera de los jóvenes”
“Que aprenda”
“Que se adapte”
Lo más probable es que mientras has leído estas frases ya imaginabas el último contexto donde las escuchaste. Puede que hasta vieras a la persona que las pronunció y quizás te has podido reconocer pensando o diciendo en voz alta alguna de ellas. ¡No pasa nada! En este artículo queremos ayudarte a ti, a que disfrutas de una de las profesiones más vocacionales como es la de ser maestro/a o profesor/a.
¿Por qué anticiparnos a diario y protegernos de las amenazas no es sinónimo de adaptación al cambio?
Nuestra mente y cuerpo están preparados para protegernos, de aquí que tendemos a ver los cambios como amenazas. Actualmente la mejor pregunta es, ¿protegernos de qué? O más bien ¿Qué hace que algunas personas perciban los cambios como amenazas y otras no?
La psicóloga Carol Dweck defiende que cómo pensamos nos hace ser mejores profesores
Carol Dweck, nos habla de la mentalidad como elemento definitorio de cómo reaccionamos o actuamos ante nuestra realidad. Ella establece que hay dos tipos de personas:
- Las que tienen una mentalidad fija.
- Las que tienen una mentalidad de crecimiento.
Según nuestra mentalidad, nos situamos en el mundo de una manera o de otra.
Para saber si tienes una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento como docente te recomendamos ver su conferencia de 10 minutos
¿Tengo Mentalidad Fija o Mentalidad de Crecimiento?
Lo más probable es que te reconozcas en aspectos de los dos tipos de mentalidades. La clave está en el cambio. La creencia en el cambio es lo que nos va a permitir pasar de una mentalidad a otra. ¡Piensalo! ¿Crees que tus alumnos pueden aprender, crecer y madurar o que son como son y siempre serán así? Personalmente, creo en ellos o, más bien dicho, los veo como personas en desarrollo que pueden aprender, mejorar y desarrollar habilidades. Imagina entrar en una clase con la creencia de que tus alumnos pueden aprender y progresar. Ahora, imagina todo lo contrario. ¿Te apetece entrar en esta aula? De ti depende como profesor o maestro cambiar esta realidad.
2 Recomendaciones para que tus palabras creen una realidad favorable al aprendizaje
Las palabras crean realidades, estas forman tus pensamientos y creencias que más tarde se traduce en acciones y comportamientos.
#1 ¿Cómo te ves como docente?
Lo que pienses de ti mismo es lo que vas a proyectar en tus alumnos y en tus compañeros y compañeras de claustro. Lo que hacemos y decimos envía un mensaje al mundo. Así que cuida tu monólogo interno y tu manera de ver el mundo cambiará.
#2 ¿Sabes qué puedes cambiar y qué no como maestro o profesor?
Deja que te haga una pregunta:
¿Puedes controlar los cambios de las leyes educativas? ¿Puedes cambiar las modas, el vocabulario que usan tus alumnos y la mochila emocional con la que vienen a la escuela?
Si decides centrarte en lo que no puedes cambiar, seguro que será muy frustrante tu día a día. ¿Qué es lo que puedes cambiar?
Quizá la respuesta no te guste: Solo puedes cambiarte a ti mismo y a tu manera de ver el mundo.
Tenemos el poder de decidir sobre aquello que podemos controlar. Si te enfocas en lo que puedes hacer para mejorar como persona te sentirás mucho mejor que centrándote en aquello que viene dado. Convertirse en algo es mejor que ser algo.
Pasa a la acción y descubre la mentalidad de crecimiento que hay dentro de ti
Para acabar, te recomiendo escribir todo aquello que digas en un día y que reconozcas que no te está ayudando. Luego busca una manera más amable de expresarlo y escríbelo al lado. Desde hola@referenteseducativos.com nos encantará leer tu ejercicio y ayudarte a ser un Referente Educativo.
Para más información sobre nuestro acompañamiento y formación online sobre educación emocional y digital en el aula: www.referenteseducativos.com