DEPENDENCIA EMOCIONAL
La felicidad no son las cosas que nos pasan, sino que depende de la actitud con la que interpretamos aquello que nos ocurre.
A todos nos pasan cosas que no son agradables y todos tenemos múltiples preocupaciones. En la vida no podemos controlarlo todo, hay momentos de sufrimiento; pero tenemos que aprender a gestionar nuestros miedos y tolerar la incertidumbre.
Cada uno de nosotros/as debe encontrar la felicidad en uno mismo.
Somo dueños de nuestra vida y responsables de nuestra actuación.
Sentirse querido y acompañado, es una de las claves para ser feliz; pero nuestro estado de ánimo no puede depender de otra persona. (“Si mi pareja está bien conmigo, yo estoy bien”. “Si no me llama y no quiere salir conmigo, me siento triste”, “a ver qué tal está hoy, a ver si me llama, a ver si quiere quedar…”)
Esta mañana en consulta, animaba a una paciente a dejar de ser “un pajarillo enjaulado” y convertirse en “un toro”.
Un toro fuerte que deja de dar vueltas en círculo en la plaza de toros una y otra vez. Coge carrerilla, salta los burladeros y embiste. Sigue corriendo hacia delante con la mirada hacia el frente.
No podemos quedarnos “a la deriva” esperando a que el viento nos lleve según en qué dirección sople.
Debemos coger las riendas de nuestra vida.
Tomar decisiones a veces implica arriesgar; pero es necesario.
Si te sientes vacío, quizás necesites encontrar algo que te llene: Si tuvieras una varita mágica, ¿Qué harías aparecer? ¿Y qué harías desaparecer?
Si te sientes perdido/a, sabes que no eres feliz; pero no saber qué necesitas para estar mejor, no sabes qué rumbo tomar, llámame. En mi despacho de psicología en Tudela te puedo ayudar a encontrar sentido a tu vida para ser más feliz.
Tú también puedes llegar a donde te gustaría. Quizás solamente necesites orientación, una guía o acompañamiento.
Persigue tus sueños, no te rindas. ¿De qué no te quieres arrepentir en tu vida?