El propósito de este artículo es brindarte información para ayudarte a comprender cómo el cerebro, este maravilloso órgano, contribuye a co-crear tu salud.
Cuando comprendas esto, podrás mirar hacia delante para ver cambios que se reflejen en la conservación de tu salud, tu vida y tu futuro.
Y estarás en condiciones de ver de qué manera puedes cambiar tu mente para tu bien, para convertirte en un ser saludable.
Hoy nos vamos a ocupar de un órgano súper importante del que conocemos muy poco, el cerebro.
Tú tienes un vehículo, tu cuerpo físico, a través del cual estás desarrollando tu experiencia vital, que es imprescindible para ti, por lo tanto, debe ser importante.
Hoy vamos a comenzar a leer el libro de instrucciones de nuestro cuerpo para así saber cómo utilizarlo para que nos dure el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones.
Esta información que hoy os comparto nos ha sido entregada por una mente brillante en nuestra cultura, un doctor en quiropráctica llamado Joe Dispenza.
Joe Dispenza enfrentó en su vida un acontecimiento muy traumático a nivel físico y emocional, que le impulso a investigar y aprender más sobre nuestro cerebro y le permitió restablecerse del grave accidente.
En otro artículo os compartiré esta inspiradora historia.
Por ahora, tomaremos sus enseñanzas y comenzaremos a reflexionar sobre ellas, y a recordarlas en nuestro día a día.
Sobre el cerebro antes lo que se enseñaba es que es un órgano que no cambia.
Se pensaba que nosotros nacíamos con unas células nerviosas y unas conexiones entre ellas que nos predestinaban a manifestar una serie de rasgos, una serie de hábitos, y una serie de predisposiciones que eran heredadas de nuestros padres, abuelos, del árbol genealógico.
En ese entonces la postura científica es que el cerebro no puede cambiar, y que nuestras predisposiciones nos dan pocas alternativas y escaso control de nuestro destino.
Son los años 80 de nuestra cultura y prevalece la opinión de que nuestro cerebro es fijo y está estructurado en compartimentos prolijamente organizados.
Durante mucho tiempo se creyó que las células nerviosas eran incapaces de dividirse y reproducirse.
Oíamos en esos tiempos que la cantidad de neuronas con la que nosotros nacemos permanece fija a lo largo de toda nuestra vida y que una vez que las células nerviosas sufren daño alguno ya no pueden reemplazarse. Pues bien, estas creencias están siendo desafiadas.
Podemos decir también que mediante el empleo la tecnología cerebral funcional se está estudiando la mente con más precisión que nunca antes en toda la historia de la neurociencia.
Las investigaciones están verificando que el cerebro no es tan rígido cómo se había creído y ahora saben que cualquiera de nosotros a cualquier edad puede adquirir nuevos conocimientos, procesarlos en el cerebro, y formular nuevos pensamientos, y que este proceso dejará huellas en el cerebro porque se crearán nuevas conexiones sinápticas. A esto se le llama aprender.
Esto significa que el cerebro cambia por el aprendizaje y también por el registro de las experiencias cuando las vías sensoriales, nuestros sentidos, le transmiten al cerebro una enorme cantidad de información relacionada con lo que estamos viendo, oliendo, oyendo, saboreando, tocando y sintiendo, además de pensando.
Entonces nuestras neuronas, que son las células cerebrales, se están reorganizando constantemente en redes de conexiones que reflejan nuestra experiencia.
Por otra parte, las neuronas se comunican con el cuerpo, por medio del vertido de químicos que se traducen para nosotros en sensaciones en el cuerpo.
Esas conexiones neuronales se sostienen a largo plazo cuando nosotros usamos una capacidad en nosotros que es formar recuerdos.
Entonces, la memoria es ese proceso mediante el cual nosotros mantenemos las conexiones sinápticas activas y la ciencia está investigando de qué manera esa memoria que está apalancada en nuestros pensamientos, muchas veces repetitivos, de que manera eso afecta al cerebro y luego al cuerpo a través del vertido de químicos, que se han llamado neurotransmisores, transmiten la información contenida en las neuronas y en las conexiones entre ellas.
Y ¿qué nos puede aportar esta información a nosotros, que somos ciudadanos de a pie que, desde luego, queremos mejorar, queremos mantenernos bien, no queremos sufrir ningún tipo de enfermedad, ni de desequilibrios que nos dejen fuera del juego de nuestras vidas?
Nos puede aportar en el sentido de empezar a considerar esta capacidad de nuestro cerebro de reorganizarse y crear nuevas conexiones, que se llama plasticidad, y que nos permite saber que nuestras conexiones pueden ser nuevas y no están tan indefectible o inevitablemente unidas a nuestros patrones hereditarios.
Esto es muy importante a la hora de considerar esa serie de consecuencias o síntomas en nuestros cuerpos que decimos que son heredados, y nos llevan a aceptar la idea de que no podemos escapar de ellos.
Porque el cerebro es el que va a organizar todo nuestro sistema corporal, es el jefe, sin embargo en la reorganización del mismo nosotros sí podemos aportar nuestro granito.
Entonces ¡qué importante saber que ok! no tengo un cerebro fijo, no tengo un cerebro inmutable, mi cerebro tiene la capacidad de reorganizarse, de ser moldeable y flexible y yo puedo colaborar en esa reorganización, a cualquier edad, mientras me mantenga en mis cabales.
¿Qué te parece esta información?
Porque si este hecho es real, que vamos a ver cómo es real en esta investigación que estamos haciendo juntos, el hecho de que las células nerviosas puedan reemplazarse, puedan regenerarse, proceso al que se llama neurogénesis, este hecho que es perfectamente posible en un cerebro maduro y sano , esto abre una gran puerta a la esperanza.
En los últimos años las investigaciones indican que cuando las células del cerebro se deterioran en una parte del cerebro que se llama hipocampo son capaces de repararse y regenerarse naturalmente, o sea, esto es impresionante lo que se está descubriendo y nosotros aprendiendo.
La idea es que tú puedas abrirte a estos nuevos descubrimientos de la ciencia donde se dice que el cerebro no es algo inmutable, que las conexiones de las células están en constante desarrollo cuando nosotros nos abrimos a nuevos conocimientos, a nuevas experiencias, a la posibilidad de reorganizar nuestras ideas, y tal vez, incorporar ideas más beneficiosas para nosotros.
Entonces la idea con la que quiero que te quedes es esta, una idea que es muy simple y a la vez compleja.
Tú constantemente a través de las experiencias que tienes, de la información que obtienes a través de tus sentidos, y a través especialmente de cómo luego tú interpretas esas experiencias a través de tus pensamientos y sentimientos, tú estás reorganizando tus neuronas, estás interviniendo en la configuración de tu cerebro.
Y luego esas neuronas están vertiendo neurotransmisores, química, a tu cuerpo generando un impacto en tus órganos físicos.
Espero que esta información te haya gustado.
Si te das cuenta, vamos paso a paso, para que en cada episodio tengamos una nueva idea clara, sobre la que podamos ir reflexionando y la traigamos a nuestro día a día. Muchas gracias
Sería muy valioso para mi que me dejaras tus comentarios