Soy Consuelo Aranda. Me dedico a las terapias complementarias. Sin embargo, ésta no fue mi primera profesión. Entré en el mundo de las terapias hace 17 años y lo hice porque yo misma tuve un problema de salud. Mi problema era que tenía hinchazón abdominal. La tuve durante varios años, y cada vez me sentía peor; cada vez se sumaban más síntomas, los digestivos (pesadez, estreñimiento, digestiones terriblemente lentas y difíciles, malestar digestivo crónico, intolerancias), claramente relacionados con la hinchazón, pero también tenía otros aparentemente no relacionados con mi sistema digestivo como cansancio, problemas respiratorios, dolores articulares, eczemas, ansiedad, irritabilidad, mareos.
Acudí a diferentes profesionales de la salud, pero los tratamientos que me recomendaban eran para paliar los síntomas, y lo conseguían sólo temporalmente.
En aquel momento me dedicaba a la fotografía. Crear imágenes con la luz es algo apasionante. Supongo que la necesidad de sentirme mejor y la curiosidad por conocer el poder terapéutico de mi materia prima: la luz y los colores, me llevó a estudiar cromoterapia. El uso terapéutico de la luz y los colores que la componen me ayudó a entender que el único tratamiento válido es el global, el holístico e integrativo; hay que tratar a la persona, no al síntoma. Una vez entendido esto me puse manos a la obra. Estudié naturopatía para entender cómo funciona el cuerpo humano, cómo se interrelacionan los diferentes sistemas, cómo tratar los problemas de salud tratando a la persona. Los estudios de nutrición me hicieron ver que mis problemas tenían mucho que ver con mi forma de comer.
En ese punto estaba cuando me diagnosticaron cáncer de mama. Fue un golpe muy duro, pero cuando miro hacia atrás me doy cuenta que ese proceso me dio el impulso que necesitaba para seguir profundizando en mi formación. Otra vez mis propios problemas de salud me llevaron a buscar. Esta vez lo que encontré fue el QuantumSCIO (biorresonancia y biofeedback). Este sistema integra, relaciona y trata todas las facetas de la persona (física, emocional, mental). El SCIO fue clave en mi recuperación y me ayudó a entender el origen de mis problemas de salud.
Quizá por mi formación fotográfica necesitaba una imagen para ver, literalmente ver, mi estado de salud y el de las personas que acuden a mi consulta. Esto lo encontré en la microscopía de la sangre. Siempre se ha dicho que la sangre es el fluido de la vida. Podemos decir que tenemos la salud de nuestra sangre.
Todos mis problemas de salud empezaron con hinchazón abdominal, un síntoma aparentemente sin importancia, pero que me estaba indicando que algo no iba bien en mi sistema digestivo. Si lo hubiera solucionado ahí, al inicio, habría podido evitar que las disfunciones se encadenaran y fueran cada vez más graves. Ningún problema es leve si se cronifica. Por eso me he especializado en tratar disfunciones digestivas. Sanar mi digestión fue todo un desafío. Todo lo que aprendí durante el proceso me sirve para entender y ayudar a quienes tienen el mismo problema.
"La vida es una aventura, no es un viaje organizado".
-Eckhart Tolle.