Mi primer contacto con la Acupuntura fue en los Estados Unidos donde viví durante 4 años de mi adolescencia. Al regresar a Europa decidí de estudiar Acupuntura y Medicina Tradicional China en Barcelona. Durante los estudios sentí la necesidad de entender el cuerpo humano también bajo un punto de vista occidental. Eso me llevo a complementar mis estudios con la formación de Naturopatía. De esta manera pude estudiar el cuerpo bajo dos puntos de vista diferentes, pero a la vez complementarios. En este tiempo empecé también de practicar Kung Fu y Qi Gong, unas herramientas maravillosas para mantener la salud y a la vez parte de la Medicina Tradicional China. Al terminar mi formación de Acupuntura y Medicina Tradicional China sentí la necesidad de entender mejor la biomecánica del cuerpo para poder integrarla en mis tratamientos.
La osteopatía, mi gran pasión,
me fascinaba y me daba un punto de vista aún diferente a lo que conocía hasta ahora, sentí que era una forma de complementar mi visión del ser humano y que me permitía de profundizar en el arte de escuchar el cuerpo. Así que empecé mi formación de 4 años de Osteopatía.
En este momento me llamo también mucho el tratamiento ginecológico con Acupuntura, así que hizo un curso en Londres con Debra Betts de acupuntura y Ginecología.
Desde que terminé mis formaciones puse el conocimiento en práctica en diferentes centros de salud y médicos de Barcelona y alrededores.
Mi pasión por la Acupuntura y su filosofía milenaria, como el Kung Fu y el Qi Gong me llevaron a dos viajes largas a Asia. En el primer viaje estuve haciendo prácticas en el Hospital de Acupuntura de Vietnam, y en el segundo viaje estuve durante 2 meses entrenando y viviendo en una escuela de Kung Fu tradicional en un pueblo de China.
En este tiempo hice dos formaciones de Osteopatía Craneosacral y liberación somato emocional. La liberación Somato Emocional es una herramienta Osteopática que ayuda de liberar y guiar las emociones estancadas en el tejido para que se puedan integrar de una manera constructiva. Era lo que me faltaba para poder acompañar mejor el proceso emocional que se puede despertar durante un tratamiento.
Para legalizar mis estudios en Alemania me presenté a los exámenes del Ministerio de Salud Alemán y adquirí mi titulación oficial de Heilpraktiker, un título sanitario reconocido en Alemania, Swisa y Austria.
A los 31 años fui a vivir a México y establecí mi consulta allí a la vez que colaboré en una casa de partos naturales como osteópata y acupuntora. Por la demanda de personas decidí de dar cursos de Osteopatía Cráneo Sacral en varias ciudades de México.
Al año de estar fuera me llego la oportunidad de enseñar Osteopatía Visceral en Barcelona en la escuela de Osteopatía EMPO donde doy clases ahora desde hace 10 años; y Osteopatía Periférica en la escuela de Osteopatía ESTP. Con la escuela ESTP también di durante 5 años seminarios de osteopatía estructural, craneosacral y visceral en otras sedes de la escuela ESTP en España (Vigo, A coruña, Madrid, León).
Con la maternidad de mis dos hijos opté por no seguir con los cursos fuera de Barcelona, a la vez que sentí la necesidad de especializarme en la osteopatía pediátrica.
En 2019 decidí de mudarme a la zona del Montseny para volver a conectar con la naturaleza y dar a mis hijos la posibilidad de crecer en un ambiente más natural.
Actualmente, sigo trabajando como profesora de Osteopatía visceral y periférica en EMPO, y trabajo en mi consulta propia en Sant Celoni.
Hablo inglés, español, alemán y Francés fluido, y chino a nivel básico.
La riqueza de las 3 visiones diferentes, la energética oriental, la bioquímica occidental, y la biomecánica, me ayudo de entender el ser humano de una forma integra, muchas gracias a todos los maestros que me han acompañado en este camino.