Me he reconciliado con mi pareja después de unos días de reflexión y de negociación y anoche, cuando me fui a la cama me fui pensando en como reaccionaba con otras personas en el pasado, en mi falta de confianza, en como la huida o la impulsividad se apoderaban de mí.
Y, me di cuenta que gracias a mis procesos de terapia, a la vida, a las caídas y a las lecciones aprendidas, hoy puedo estar de una manera diferente en mis relaciones. Reflexionando al respecto me daba cuenta de que cuando actuaba con impulsividad lo hacía como mecanismo de defensa ante situaciones en las que me sentía más débil o más vulnerable. También actuaba de esta manera en una lucha inconsciente de poder lo que hacía que se se activaba una parte protectora en mí, que me decía cosas del estilo «mejor estar sola que mal acompañada… esa no era una buena amiga… lo que pasa es que te tienen envidia…etc» validando así mi comportamiento, cerrandome en bada sin dar alguna oportunidad al diálogo.
Afortunadamente las personas cambian, en este caso Yo y gracias a ese cambio, y a la determinación de querer cambiar o de querer comprender que ocurria conmigo, hoy puedo estar con las personas desde otro lugar en donde el diálogo y una buena discusión me son nutritivas y necesarias. Sin embargo, lo que considero más importante, es que si quieres trabajar las relaciones ya sea de pareja, de familia, de amistad o de trabajo, es fundamental que hagas un trabajo contigo mismo primero y si no puedes hacerlo solo pide ayuda. Nosotros los psicologos estamos para acompañarte en este proceso.
Gracias por leerme
Rosalba