Una de las mejores sensaciones del mundo es la de ayudar a alguien o ser colaborado sin esperarlo. Este sentimiento es casi indescriptible pero trae una paz casi inmediata, en pocas palabras ¡Te sientes bien!
Esa es la felicidad de dar sin recibir o de recibir sin haber dado, es esa sonrisa automática que se dibuja en tu rostro.
La amabilidad es contagiosa ¡SÉ AMABLE!