Elisabet Castejón se celebra a sí misma por encima de los estereotipos: La música mueve su cuerpo y su alma

Me llamo Elisabet Castejón Andreu, soy técnica de baile deportivo y actividad física. Desde mi  infancia no encajé socialmente por mi físico, no tuve casi amigos hasta los 15 o 16 años. Durante los años anteriores mi cómplice fue la música y los bailes que yo misma coreografiaba. Eso me dio siempre vida, energía, ganas de avanzar y era la fuente de mi alegría. Mis ganas de explorar, experimentar y celebrar esta vida fueron mucho más fuertes que el peso de los otros en mí. Hoy  puedo decir que tengo «la figura perfecta» para ayudar a las personas a celebrarse a sí mismas, a redirigir su alegría y a subir su nivel de energía.

“Somos capaces de todo y nada ni nadie nos lo puede impedir”

Queremos conocer más de Elisabet Castejón… ¿Cuál ha sido la experiencia personal que más impacto ha tenido en ti?

Siempre ha impactado mi físico, pues no encajo en el estereotipo de profesora de baile y actividad física, pero digo yo… que todos, seamos como seamos, tenemos derecho a hacer las actividades y a seguir las pasiones que nos den la gana. ¿No?

¡Por supuesto! Tú, que has tenido que lidiar con prejuicios y críticas asociadas a la imagen física, eres la persona más adecuada para enseñar a otros a romper con eso. ¿Qué podrías decirle a aquellos que han pasado por esta situación?

Sí, efectivamente, he tenido que lidiar con problemas que van desde no avanzar en un trabajo por el hecho de ser una mujer, hasta no estar en un lugar genial de cara al público o tener menos publicidad y oportunidades por no encajar en la visión física de la marca, como si las personas como yo y como tú no compráramos productos.  En fin, a veces encuentro mucha estrechez de miras allí donde me alcanza la vista.

Podría decirle a aquellos/as que han pasado por una situación similar a la mía, que en mis clases se encontrarán con un entorno de confianza, seguro, con varias cosas importantes a destacar: 

• Primero, aquí nadie te va a juzgar de ningún modo
• Todos somos capaces de descubrir nuevas capacidades
• Retarás a todos aquellos que dudan de ti (¿Quién te ha dicho que tú no puedes, qué?)
• Vamos a creer en el esfuerzo, la intención y el desempeño
• Vas a ver y realizar actividades que nunca pensaste hacer y además te van a encantar
• Sentirás que el grupo y tú sois uno y serás testigo de cómo todos/as avanzamos y crecemos como unidad en armonía
• Te vas a encontrar con un tú que no conocías y que te dará seguridad, alegría y energía para lo que venga.

¿Qué tipo de personas necesitan en sus vidas a Elisabet Castejón Andreu como facilitadora grupal?

Las personas que crean necesitar en sus vidas un chute de energía y que no sepan cómo llevar esa alegría que viene de fábrica en nosotros al nivel que antes disfrutaban. Quizá personas que se sientan atrapadas en una monotonía diaria y no están dispuestas a consentirlo más. Definitivamente, todas aquellas personas que quieren volver a sentirse felices pero no saben cómo llegar a ello.

¿En qué se diferencia Elisabet Castejón Andreu de otros facilitadores grupales de baile y ejercicio físico?

Me sé poner en el lugar de quien está aprendiendo, desgloso los pasos o los ejercicios para que didácticamente resulten fáciles y naturales. Lo importante es que pongo todo de mí. Yo “le quito hierro” a las dificultades que se pueden encontrar dentro de la clase con mi toque de humor y de naturalidad. 

Nadie tiene problemas físicos ni emocionales en mi clase. Yo adapto los ejercicios y coreografías al estado anímico y físico de las personas, de manera que los límites los pones tú, no yo. Mis clases están abiertas a todos/as sin distinción de edad, género, condición física y/o mental. Además de facilitadora, soy una amiga y luchadora igual que tú (todos tenemos malos días, y los entiendo).

 ¿En qué ayudas a tus clientes?

Ayudo a las personas a superar sus problemas de autoestima, ya que al aprender una disciplina como el baile, la gimnasia o las técnicas de memoria, su nivel de amor propio sube. Se ven capaces de hacer cosas que nunca antes se habrían imaginado. Las personas que se acercan a mí, generalmente me dicen que “son patosas” o que “tienen dos pies izquierdos”, que ya han probado con otros profesores de baile y no lo han conseguido. Con la práctica constante y la diversión que experimentan en mis clases, lo conseguimos todos y nos demostramos que las creencias están en nuestra mente.

Les ayudo a redirigir su alegría al mismo tiempo que suben su nivel de energía después de un proceso difícil, como haberse sentido deprimidos/as y con ansiedad. O sencillamente, para superar los altibajos que la vida nos da. También descubrirán capacidades y posibilidades que nunca se han planteado, o las han pensado y no se atrevían a realizar por bloqueos de la sociedad o de su bagaje.

¿Qué servicios ofreces para redirigir su alegría y subir su nivel de energía?

Como facilitadora grupal, me especializo en el cuerpo, la mente y las emociones de mis clientes. Siempre pongo un punto de humor en todas mis sesiones, gracias a mis conocimientos en risoterapia, que también ofrezco en clases exclusivas. A nivel físico, mis servicios se centran en clases grupales, pero también ofrezco sesiones individuales (por ejemplo, cuando uno de los participantes de un grupo necesita más práctica para que pueda incorporarse al grupo y avanzar al mismo ritmo). Con el ánimo de hacer que las personas superen sus creencias limitantes y exploren su potencial físico, les enseño a bailar, a hacer ejercicio, a corregir su postura y a tonificarse. 

Así como el cuerpo necesita de actividad constante para funcionar correctamente, nuestra memoria también requiere de ejercicios, que proporciono en forma de talleres cerrados de 1 o 3 meses, con posibilidad de continuidad. Estos espacios están diseñados para activar la memoria de los dos encéfalos, el calculador y el artístico. Científicamente está recomendadísimo empezar a ejercitarse a partir de los 40 añazos.

También ofrezco sesiones de respiración consciente, relajación y meditaciones, que nos ayudarán a vaciar la mente y resolver ansiedad, estrés, nerviosismo, mala circulación y en general, gestionar nuestras emociones.

¿Qué técnicas utilizas en tus sesiones? 

No utilizo una técnica en concreto, sino que me nutro de varias. El baile, al ser el protagonista de mis servicios, es una disciplina que tiene diversos niveles, pues enseño tanto  a gente que no ha bailado nunca y que cree que no es capaz, como a profesores de otras disciplinas que quieren ampliar sus horizontes o salir de su zona de confort. Consciente de la energía de cada parte del cuerpo para llegar correctamente a la técnica del movimiento y vernos con gracia mientras los ejecutamos, uno de los métodos que incluyo en mis servicios es el acondicionamiento físico, al mismo tiempo que el baile técnico (alternar clases de ejercicios como pilates, tonificación, estiramiento con las del baile en sí).

Enseño baile en línea con diferentes tipos de música, sevillanas y rumbita, ritmos tropicales (merengue, salsa cubana, bachata tradicional), standard (vals, foxtrot, rock…), latinos (cha cha cha, samba), danza oriental (velo, palo y velas)  y musicales de películas y teatro (Grease, Chicago, Hairspray, Cats…) y burlesque.

Los musicales y el burlesque tienen un componente teatral importante. ¿Cómo crees que esta característica ayuda a redirigir la alegría y subir el nivel de energía?

Primero, hay que ser consciente de que al bailar estos ritmos cambiamos de personaje, no somos nosotros, eso es liberador. Puedes ser quien quieras, desde una cabaretera de un teatro musical en Francia hasta la diva mejor pagada de Hollywood, esto ayuda a realzar la feminidad que todas tenemos y ocultamos por vergüenza y a exteriorizar la parte femenina de los hombres, que también se oculta por el “qué dirán”.

¿Entonces, estas sesiones son diferentes a las de los demás bailes o disciplinas?

Sí, totalmente distintas. Comenzamos con una sesión de dos horas para poder meternos dentro del papel, pues al principio, siempre empezamos tímidos/as y poco a poco vamos cogiendo confianza en el rol a interpretar hasta lograr el cambio deseado y liberarnos con él.

Hablando de cambio… ¿Cómo es un proceso de cambio contigo?

El proceso de cambio es que según mis alumnos es único, cosa muy real porque cada uno de los profesionales tenemos una huella diferente como todos los seres de este planeta. Las personas que vienen a mí, tienen la necesidad de romper su rutina o aumentar sus niveles de energía pero no saben cómo, así que empiezan bailando y acaban sonriendo.

Además de ponerme filosófica, os puedo contar que lo que más me dicen al finalizar las clases es “que bien me lo he pasado, qué corto se me ha hecho, que ganas de volver, parecía que no pero lo estoy haciendo” y el que más me gusta de todos, “tenía un mal día y me lo has alegrado”. Pero nunca soy yo quien alegra los días, yo solo arranco los motores y mis clientes ponen el carburante. De ahí lo de redirigir la alegría y subir el nivel de energía.

¿Esto significa que cada clase es una celebración de nosotros/as mismos/as? ¿Es de ahí que surge el nombre de tu programa CelEbrAte?

Aquí debo resaltar que siempre hacemos cosas por obligación y por los demás pero nos olvidamos de nosotros mismos y con lo que sobra (si es que sobra), nos dedicamos tiempo, que usamos en actividades como ver la mitad de la película y dormirnos el resto, ducharnos mientras pensamos en que aún nos queda cepillarnos los dientes y ponernos la crema o en que mañana haremos la lavadora porque hoy no nos da tiempo… o ¡Ups! no me preparé la fiambrera.

Hay que romper y no dejarnos arrastrar por la rutina, porque cuando nos damos cuenta, no han pasado días sino años y se nos pasa la vida sin celebrarnos a nosotros mismos, que somos el pilar de esta vida. Cualquiera de mis disciplinas es buena para empezar a CELEBRARTE desde ya y es por eso que mi programa lleva ese nombre. Para mí es un privilegio ver cómo entran las personas y cómo salen “a tope de power”, sintiéndose genial y disfrutando de esta vida, riendo y relacionándose.

¿Cuánto tiempo debe invertir una persona para sacar provecho de lo que CelEbrAte le ofrece?

Mi programa toma 3 meses. Para empezar, la persona puede adquirir paquetes trimestrales de 2 sesiones a la semana de una de las disciplinas. Cuando la persona se siente a gusto con ello, es cuando puede contratar otro paquete adicional y complementar su experiencia. En este momento, estoy realizando el programa ONLINE dadas las circunstancias que estamos viviendo, cuando podamos, también se harán sesiones presenciales en paquetes de 2 horas (burlesque y musicales). Al principio lo toman como una inversión y al final les encanta, lo necesitan, lo quieren en su día a día.

¿Crees que todo esto te ha llevado a ser quien eres?

Sí, realmente yo soy así por todas las adversidades que la vida me ha planteado desde bien chiquita. Sufrí bullying en el colegio (aunque entonces no tenía ni nombre), tuve problemas para encajar con gente de mi edad cuando salía del entorno escolar, pues maduré mucho antes que los otros niños gracias a que tuve que resolver esos conflictos que los otros tenían conmigo y que me creaban a mí. Al final, exploté hacia fuera y no hacia dentro, me volví mucho más extrovertida, buscando así lo que no tenía en mis habituales rutinas, fuera de ellas. Con mi música, mis bailes inventados y hasta mis canciones de creación propia, cuyas letras no recuerdo, me hice más fuerte y sabia. Desde entonces, estoy mucho más dispuesta a superar todo lo que se me plantee en mi camino de vida, siempre ayudando a otros para que como yo salgan de momentos difíciles, para que vean que son guerreros/as y que los que luchan siempre crecen a pasos agigantados.

La vida es una constante celebración… por eso ¡CelEbrAte y baila!

Entrevista realizada por Lilian Cuellar el 25 de septiembre de 2020