Compasión; Del idealismo al pragmatismo.
Medicina basada en la evidencia y en lo evidente.
“Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos”
Richard Feynman, Premio Nobel de Física 1965
Lo riguroso no tiene porque ser frio e indolente, lo serio no tiene porque carecer de bondad, amabilidad y humor. La ciencia es un punto intermedio entre la verdad y la opinión. Decía el científico del electromagnetismo Nikola Tesla, “La ciencia que no tenga como objetivo final el mejoramiento de la humanidad, no es más que una perversión de sí misma”.
La ciencia es de cierta forma, el lenguaje contemporáneo de la sociedad occidental, por lo general tiene una credibilidad altísima, la misma credibilidad que por otro lado está devaluada en la política, las religiones, y en la mayoría de nuestros referentes actuales.
Dicha fe ciega en la evidencia científica le convierte en una realidad dicotómica y de alto riesgo, algunas ocasiones podemos apoyarnos en la evidencia científica, otras veces se “usa” la evidencia científica para que nos atragantemos de verdades que por otra vía sería imposible de hacer, y lo peor es cuando se “fabrica” la evidencia científica a la carta, para hacer un “Marketing Basado en la Evidencia”, este último tipo se clona miles de veces dentro de la medicina.
Sin embargo, soy un admirador y practicante de la realidad basada en la evidencia, creo que la ciencia desde su mirada honesta y constructiva es una herramienta maravillosa que nos ha permitido avanzar en los últimos 300 años, lo que no hicimos en lo miles de años precedentes.
Las neurociencias, son un ejemplo de las neociencias, una especie de “Ciencias Millenials” que tienen ingredientes distintivos que les hacen más cercanos, como la humildad, curiosidad genuina, honestidad, dignidad, carece de conflicto de intereses (al menos económicos) y está más interesada en las nuevas preguntas generadas a raíz de sus estudios que en generar grandes repuestas inamovibles y prepotentes. Es una evidencia basada en la experiencia, cuando el n=1, es en primera persona, podemos experienciar aquello afirmado en artículos que ostentan espacio en Pubmed y se alojan en los “Cientifics Internationals Journals”.
En 101 minutos caben 28 años de ciencia.
“Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”
Juan Donoso Cortés
En el año 1992 comencé a estudiar medicina, dentro de la mochila llevaba la vocación y el compromiso, la ilusión y el formol de las disecciones anatómicas, sueños idealistas de día y el trasnocho académico por la madrugada. La misión era asediar el conocimiento, acumularlo con la avaricia de un “bróker de la enfermedad” los libros eran de papel, aquellos que gestaban hernias discales. Siendo aún más niños que adolescentes empezábamos a rotar por el hospital, cuando nos tocaban las primeras guardias y ante la pregunta si habría algún sillón donde recostarnos en la madrugada, el adjunto de sala nos espetaba que “no íbamos al hospital a dormir”. Parecía que lo de “ganarás el pan con el sudor de tu frente” dejaba de ser metafórico.
Así fue como un chico de 24 años ya había hecho el juramento hipocrático, poseía un título con honores y creía que el saber era lo más importante, y con tan poco tiempo de vida y experiencia apenas sabía lo que sabía, a ese galeno en aquel momento le parecía un montón, pero tardaron pocos años, para que sus maestras (las pacientes) le enseñasen lo que no sabía dándole una ducha de humildad.
Ahora entendiendo parcialmente lo que no se (99,99%), tengo años desaprendiendo y dedicándome a lo importante, ya adquirí lo útil, lo cual es el conocimiento aprendido que voy reciclando, pero lo importante es lo humano, lo que llaman habilidades blandas, de ellas la Compasión es La Habilidad, la misma que está basada en la evidencia científica, (hay más de 18.000 artículos que relacionan la compasión y la salud) y lo evidente, (el paciente solo le importa cuánto sabes una que vez que comprende cuánto le importas).
El pasado jueves 14 de Mayo del 2020 en el marco de los Webinars impulsados por el Proyecto Humanización de los Cuidados Intensivos en el marco de la pandemia del COVID-19, nos reunimos 8 amigos, todos profesionales activos de la salud (2 médicos intensivistas, 1 médico oncólogo, 1 médico radiólogo, 3 psicólogas clínicas y 1 enfermera de UCI) hablamos de la Compasión dentro de la ciencia y la salud, en 101 minutos está resumido lo que considero es lo importante, el CORE de lo que hacemos. Lo mejor de los 28 años entregado a la medicina se resumen en estos 101 minutos, espero lo disfrutéis.