Hace poco leí un post de Instagram en el que venía a decir que la gente es más no monógama de lo que se piensa. Yo no lo sé, no tengo datos objetivos. Los únicos datos que tengo son los que manejo en mi consulta y que, a lo largo de mi carrera profesional, me han consultado alrededor de un 5% de personas que tenían relaciones abiertas o poliamorosas, querían consejo sobre el tema o querían resolver algún conflicto que la no monogamia les había generado (aunque, me gustaría señalar que, la mayoría de las veces, la culpa no es de su modelo relacional sino de la dinámica de la pareja, al igual que ocurre en la monogamia).
No es mucho y, por tanto, no me atrevo a decir que las relaciones no monógamas estén de moda. Lo primero, porque no es una moda solo una manera distinta a la normativa de vivir las relaciones. Lo segundo, porque pienso que sigue perteneciendo a la minoría e igual que la monogamia no se debe imponer otros modelos relacionales, tampoco.
Con todo, me gustaría contaros hoy en qué te puede ayudar un terapeuta friendly con las no monogamias. Algunas y algunos terapeutas no están abiertos o no han oído hablar de el poliamor, los swingers o la anarquía relacional y, cuando llegan a sus consultas, personas que se lo plantean les hacen diagnósticos equivocados como: “tienes un problema de apego o con la sexualidad”. Ni las personas no monógamas tienen necesariamente que tener un apego inseguro (aunque las habrá y, de hecho, las hay), ni las monógamas, tienen un apego seguro y una sexualidad necesariamente sana. El modelo relacional de pareja no es lo que define la psicopatología en las personas.
Maneras en las que la terapia puede ayudar a las personas no monógamas.
- Decidir si la no monogamia es adecuada para la pareja.
La no monogamia (el poliamor, las relaciones abiertas, la anarquía relacional, etc.) no es para todo el mundo, al igual que la no monogamia no le encaja a mucha gente. En consulta, lo que se hará es evaluar los motivos por los que una persona o una pareja desean cambiar su tipo de relación. Si es porque quieren experimentar, adelante. Pero si, por ejemplo, se quiere hacer porque consideran que va a solucionar sus problemas de pareja, lo primero que hay que trabajar son dichos problemas, y, más adelante, se verá si la no exclusividad les sigue encajando.
- Definir qué tipo de relación no monógama desean.
Relaciones no monógamas: qué son y qué tipos hay.
Como he hablado en anteriores artículos, existen muchos tipos de relaciones no monógamas. Y, lo mismo, no todas son para todo el mundo. En función de lo que cada parte busque, qué expectativas tenga, qué es lo que quiere experimentar, si esas nuevas experiencias se quieren realizar en pareja o en solitario, qué fantasías y deseos tiene cada cual, se explicará los tipos de relaciones que existen y se llega a un acuerdo de cuál es que más puede ajustar a ellos o ellas.
- Negociar los acuerdos, las normas y los límites.
Sea el tipo de relación no monógama que se haya elegido en todas ellas se deben establecer acuerdos, normas y límites. Es cierto que algunos son más complejos que otros. Por ejemplo, una anarquía relacional puede ser para algunas más difícil de gestionar que una relación poliamorosa donde existe una jerarquía. Esto dependerá de la persona. Pero no podemos olvidar que esos acuerdos, normas y límites existen para que nos relacionemos de forma ética y ello nos permita disfrutar de nuestros vínculos.
- Trabajar los conflictos que puedan surgir.
Los celos, la ENR o energía de la nueva relación, el incumplimiento de acuerdos o límites, una mala comunicación, etc., son ejemplos de los conflictos más frecuentes que suelen surgir cuando una pareja decide abrir su relación. A lo mejor vienes a consulta porque ya tienes una relación no monógama y te están surgiendo otros nuevos conflictos que creías que ya habías superado y buscas un poco de asesoramiento y acompañamiento.
- Cultivar o mejorar la comunicación.
Me he encontrado, en muchas ocasiones, por no decir la mayoría, con parejas no monógamas cuya principal raíz de sus problemas es la comunicación. En las relaciones monógamas es importantísima la comunicación, imagínate en una relación no monógama. He visto como las personas implicadas en unos vínculos y otros daban por hecho cosas sin preguntar, daban por hecho que su pareja principal iba a adivinar lo que sentía o que sencillamente han cambiado su modelo relacional sin hablar absolutamente de nada. La mala o la falta de comunicación es el ingrediente perfecto para que una relación (monógama o no) no funcione.
- Reflexionar sobre cómo salir del armario.
Debido al estigma social mucha gente no monógama no dice que lo es. Existen mogollón de mitos alrededor de las no monogamias que, cada vez, que sales del armario o lo explicas salen en la conversación. Esto puede llegar a agotar porque no se acepta tu modelo relacional sin más, tienes que dar explicaciones. Además, muchas personas, como ocurre con las minorías sexuales, se exponen a que su entorno no solo no lo entienda, sino que, además, les rechacen. En consulta se haría un balance sobre las ventajas y desventajas de salir o no del armario.
- Establecer estrategias de salida de la no monogamia si es necesario.
A veces, una relación no monógama debe acabar. En consulta se puede abordar este tema para evaluar lo que supone para cada cual tomar esta decisión. Además, se puede ayudar a lidiar con los sentimientos que surjan respecto a ello. Cuando un alguien deja una relación no monógama, el entorno tienda a culpar al poliamor o al tipo de relación de la ruptura. Es importante tener presente que, al igual que en las relaciones monógamas, en las no monogamias también pueden surgir conflictos que no tienen que ver con el modelo relacional. De hecho, si le damos la vuelta muchos de los conflictos que surgen en parejas “convencionales” los podemos achacar a la monogamia y sus doctrinas.
- Ofrecer recursos, comunidades y fuentes fiables sobre las no monogamias.
A la hora de abrir una relación o abandonar la exclusividad sexual o romántica, en esencial que nos informemos antes sobre ello. Cómo se hace, qué hay que hablar antes, qué conflictos pueden surgir, cómo se resuelven, etc. Para ello, puedes recurrir a libros y páginas web que hablan sobre ello. También existen comunidades a las que te puedes unir y hablar y escuchar con personas que conciben las relaciones de manera parecida a la tuya y te cuenten sus vivencias. Sentirás una identificación con la que percibirás apoyo mutuo. Esto no va a garantizar que no surja ningún conflicto o que vayas a tener un manual claro de cómo se resuelven. Se trata, sencillamente, de un apoyo para sentir que no eres la única persona que siente celos, que no sabe cómo comunicar o cómo manejar la energía de una nueva relación.
6 libros sobre relaciones no monógamas para principiantes
Conclusiones.
Existen terapias de pareja o individuales que son validan otros modelos relacionales más allá de la monogamia y que son amables y respetuosas con las no monogamias. Lo importante es que la profesional que elijas esté familiarizada con el tema, tenga formación en ello y que escuche cuáles son tus necesidades. Pero, sobre todo, es importantísimo que tú te sientas a gusto y con la libertad de poder expresarte. Para ello, tu terapeuta debe estar libre de prejuicios, aunque, los tenemos tan interiorizados que saldrán, sin querer, en algún momento en la consulta. Lo importante es darse cuenta de ello.
¿Estás buscando terapeuta no monogamias friendly?
En mi consulta atiendo a personas que se están planteando abrir su relación, que ya la han abierto y necesitan ayuda o mediación para resolver algún conflicto o personas que tienen otro motivo para venir pero quiere que se le tenga en cuenta su manera de relacionarse y que no se le invalide por ello. Puedes pedir más información poniéndote en contacto conmigo aquí.
Referencias bibliográficas.
Graham, N. (2014). Polyamory: A call for increased mental health professional awareness. Archives of Sexual Behavior, 43, 1031-1034.
Weitzman, G., Davidson, J., Phillips, R. A., Fleckenstein, J. R., & Morotti-Meeker, C. (2009). What psychology professionals should know about polyamory. National Coalition on Sexual Freedom, 7, 1-28.
Taormino, T. (2008). Opening up: A guide to creating and sustaining open relationships. Cleis Press.
Easton, D., & Hardy, J. W. (2020). Ética promiscua. Melusina.