¿Te hace sentir celos ser una persona celosa? Entonces, ¿te hace sentir tristeza una persona triste? Los celos son una emoción más de todas las emociones que podemos sentir a lo largo de nuestro día a día y de nuestra vida. Las emociones son pasajeras, van y vienen y unas son más desagradables de sentir y, otras, más agradables, pero no son buenas o malas en sí mismas.
Los celos los sentimos cuando tenemos miedo de perder a alguien a causa de otra persona. Cuando hablo de perder no hablo solo de que esa persona nos abandone o desaparezca de nuestra vida. Ese sería el miedo principal, el en cual se sustentan otros. Hablo también del miedo o de ese malestar que sentimos cuando nos preocupa perder la atención de la persona que nos importa, miedo a perder su mirada o miedo a que no vea lo que necesitamos en determinados momentos. En el artículo de hoy, me gustaría que aprendiéramos a normalizar los celos y ver cómo se pueden gestionar cuando aparecen.
¿Cómo influyen los celos en tus relaciones?
Como iba diciendo, los celos son una emoción más. Sentir celos no te convierte en una persona celosa, no forma parte de tu identidad, al igual que sentir alegría no te convierte en una persona alegre ipso facto. Ninguna emoción te define. Ahora bien, sentir celos es normal, es decir, toda persona sobre este planeta los ha sentido alguna vez o los sentirá en algún momento de su vida. No obstante, lo que hacemos para gestionarlos no está justificado por sentir celos. Los celos se sienten y eso no lo podemos elegir, lo que sí podemos elegir es qué hacemos cuando los sentimos.
Los celos en sí no tienen porqué influir en tus relaciones, lo que puede tener un impacto es cómo actúan las personas cuando sienten celos. Es cierto que no son una emoción agradable de sentir ni de comunicar, sin embargo, la gestión que hagamos de ellos será clave para fortalecer, debilitar o estropear una relación. A continuación, te cuento qué puedes hacer para gestionarlos.
6 consejos para gestionar los celos.
- Valídalos.
Admite que lo que estás sintiendo se llama celos. Parece que sentir celos está mal visto y que si los sientes es que hay algo malo en ti, que eres una persona tóxica, posesiva o insegura. Los celos pueden tener diversas causas, pero como ya he dicho, es una emoción que siente todo el mundo en algún momento, por lo que, reconocerlos te dará mucha más paz a la hora de gestionarlos, en lugar de luchar contra ellos.
- Comunícalos.
Esta es una parte muy difícil, lo sé. No solo hay que admitírselos a una misma, sino que también a la persona con la que estamos. Inimaginable, ¿verdad? El caso es que al comunicarlos, no solo los estamos validando, sino que ya estamos gestionándolos. Si estás con una persona que te cuida y respeta el vínculo, seguro que te escuchará. Además, se abrirá un espacio donde se puedan aclarar las cosas.
- Sé consciente de tus pensamientos.
En la mayoría de las ocasiones, cuando sentimos celos, de esta emoción viene acompañada una cascada de pensamientos que si analizamos su contenido son casi siempre irracionales: “No soy suficiente”, “Me va a dejar”, “Esa persona es más interesante que yo”, etcétera.
- Cuida otras áreas de tu vida.
Los celos acuden cuando tenemos miedo de perder a alguien que queremos a causa de otra persona. Muchas personas que sienten celos a menudo no tienen vida más allá de la pareja o, más bien, se regulan emocional y principalmente a través de la pareja o del concepto de pareja. Estar en pareja es su único apoyo o su única fuente de validación personal, es decir, su autoconcepto se sustenta, sobre todo, en tener pareja o no. Con lo cual, si la pareja es nuestro único pilar para sostenernos emocionalmente, resulta lógico pensar que se tenga miedo de perderlo todo el rato y ese miedo se traduzca en celos.
- Analiza las causas.
La principal causa de los celos es la amenaza de perder a alguien. La percepción de esa amenaza dependerá de muchos factores como nuestra autoestima, nuestro tipo de apego o la confianza que hayamos construido con nuestra pareja. Ahora bien, a veces, los celos están justificados. Me explico. Están muy mal vistos los celos, pero a lo mejor, la otra persona está haciendo algo que provoca que nos sintamos así. Si, además de validar nuestros celos, comunicarlos y sostenerlos, la otra persona no escucha nuestras necesidades, no nos apoya y no tiene en cuenta tus sentimientos, quizá no sea la persona adecuada para ti.
- Revisa creencias que tengas sobre el amor romántico.
Las creencias en torno a cómo hemos concebido el amor y cómo este debería funcionar, esto es, el modelo de amor romántico, también son máquinas generadoras de celos. Eso de “si siente celos es que me quiere” o “no siente celos, eso es que no le importo” o “solo tiene ojos para mí”, son grandes mentiras que nos hemos creído en torno al amor. El amor no es posesión y desearle celos a tu pareja para que demuestre si te quiere o no, es desearle que lo pase mal. Y eso tampoco es amor.
En conclusión…
Los celos son algo que se siente, no que se es. Los celos no forman parte de la identidad de nadie, sino que forma parte de todo el inventario de emociones que todos los seres humanos podemos sentir a lo largo de nuestra vida. Son una emoción legítima y válida. Con lo cual recuerda que lo que es tóxico o dañino no es la emoción en sí, sino lo que hacemos (las conductas) para gestionar esos celos. No los utilices como justificación a tus actos, sino responsabilízate de ellos y aprende a sostenerlos.
Asimismo, creo que es importante no perder de vista que los celos se dan dentro de un vínculo y, los vínculos, son compartidos, al menos, entre dos personas, con lo cual me parece interesante y solidario a la par que aprendamos a gestionarlos en equipo.
¿Buscas ayuda para gestionar los celos?
Si crees que no sabes manejar tus celos y te resultan muy complicados de manejar puede ser interesante para ti comenzar una terapia en la que aprendas a gestionarlos y puedas ver y comprender de dónde vienen. Si te apetece puedes poner en contacto conmigo aquí.
Referencias bibliográficas
Esclapez, M. (2022). Me quiero, te quiero: una guía para desarrollar relaciones sanas (y mejorar las que ya tienes). Bruguera.
Heller, D. P. (2022). El poder del apego: Cómo crear relaciones profundas y duraderas. EDITORIAL SIRIO SA.
Apego y psicopatología: La ansiedad y su origen. Conceptualización y tratamiento de las patologías relacionadas con la ansiedad desde una perspectiva integradora (6a edición). (2020). Desclée de Brouwer.
Levine, A., & Heller, R. (2016). Maneras de amar: La nueva ciencia del apego adulto y cómo puede ayudarte a encontrar el amor… y conservarlo. Urano.