Me ha venido a la cabeza empezar este blog con algo que he vivido en mis propias carnes, y que para mi ha sido una experiencia que la he vivido como un resurgir de mi creatividad.
La zona de confort es un estado psicológico en el que nos sentimos cómodos, sin miedo o inseguridades que puedan afectar a nuestro estado mental. Se caracteriza por la tranquilidad y el seguimiento de una rutina diaria en la que no se intenta abarcar cosas nuevas ni cambiar ningún hábito.
Consiste en seguir los mismos patrones de forma continuada, con el fin de no experimentar ansiedad .
Para ello, recurrimos a una serie de hábitos donde construimos un espacio seguro en el que ya sabemos lo que va a ocurrir y podemos esperar porque lo conocemos perfectamente.
Refugiarnos en nuestra zona de confort es una estrategia adaptativa que nos hace sentir fuertes ante las adversidades.
https://youtu.be/kPT3qshKtLk?si=SVhHfMx6ofXVtrFh
¿PERO NOS BENEFECIA ESTAR AHI TODA LA VIDA?
No es posible pensar que llegaremos al lugar que deseamos si mantenemos ese miedo al cambio. Por eso, en muchas ocasiones debemos darnos un empujón y animarnos a salir de la zona de confort
En mi caso, todo esto empezó cuando empecé a practicar Mindfulness.
Cuando alguien comienza a meditar se pone en marcha un proceso de desarrollo y maduración
Te empiezas a hacer consciente de muchas cosas de las que no lo eras, tanto del mundo externo, como de tu mundo interior y subjetivo. Al conectar contigo misma, con quien realmente eres, te das cuenta de cosas en las qué ni habías pensado, pero que en fondo siempre estuvieron AHI, y de una manera u otra lo sabias.
Y empiezas a tener que tomar decisiones para la que tal vez no te sientas preparada o te dan miedo
En mi caso tras pasar por un periodo largo y difícil en mi vida y sentir durante mucho tiempo en el “estomago” un malestar y una inquietud interna que me decía que no estaba viviendo la vida que realmente quería vivir, tome la difícil decisión de cambiar mi vida.
No fue una decisión fácil, y reflexione mucho sobre ello, pero al final tuve que hacerlo. Sali de mi jaula dorada, de mi zona de confort, que aunque no era la vida que yo deseaba, si era una vida acomodada ,fácil y a la que me había ACOSTUMBRADO.
Lo peor de las decisiones no es llegar a ellas, es pasar a la ACCION. Pero sin acción os aseguro que no hay cambio.
No fue una época fácil, hubo momentos muy muy difíciles, pero también hubo muchos momentos de reflexión , de auto indagación y autoconocimiento. Y un día
te levantas, y de repente te sientes cómo el AVE fénix, , CON UNA PAZ INTERIOR que desconocías que pudieses sentir hasta ese momento. Y empiezan a suceder cosas.
En el momento en el que logras salir, aparece una etapa de aprendizaje, ganas autoconfianza, aumenta tu creatividad, mejoran tus relaciones sociales, vuelve esa sensación emocionante de descubrir cosas nuevas y aprendes a lidiar con las dificultades. Eso no significa que no vayas a sentir miedo ante la novedad y lo desconocido, ya que el miedo y la incertidumbre no desaparecen. Ser Valientes no es no tener miedo, ya que este nos hace actuar con cautela y reflexión, de lo contrario seriamos kamikazes. Ser valientes es actuar a pesar del miedo, que además puede ser un buen predictor de tu camino.
¡¡Si sientes miedo Seguramente sea por ahí!