La sombra es aquello que no has aceptado de tu ser.
Es la que te impide evolucionar, es la que te tiene sometido y hace que no creas en ti.
Por eso es tan importante abrir conciencia. Para saber de dónde te viene tus desequilibrios. Ya
sea por tus patrones o creencias. O incluso de otras vidas.
Quizás por una acción o palabra mal dicha de algún ser querido (padres, hermanos, amistades),
te puede limitar para toda la vida.
¿Alguna vez te has sentido que no vales lo suficiente? ¿O tienes miedo a que no te acepten?
¿Vives en escasez? ¿Crees que nadie te valora? ¿O buscas reconocimiento sin querer?
Cuando abres conciencia, te das la oportunidad, de saber cuál es tu sombra, por lo cual aceptar
tu sombra, es lo mejor que puedes hacer por ti. Ya que es la llave de tu felicidad.
Aceptar no significa estés conforme con esa emoción. En la aceptación no hay juicio, no hay
nada. Solo se trata de reconocer, que esa emoción esta en ti. No la etiquetes…
Si eres mendigo del amor, quizás porque tienes carencias paternales.
Si tienes miedo al rechazo, es porque quizás has sentido rechazo de tus padres.
Si tienes inseguridad, quizás es porque nadie te dijo el gran ser que eres y no te lo potenció…
Da igual que creencia o patrón tengas. Abraza a todo eso. Para poder ser libre. Y por fin podrás
estar en paz.
Abrazar a tu sombra, no te tacha si eres bueno o malo. Solo eres.
Recuerda…no hay juicio, no hay nada.
El egoísta no es peor que el que no es egoísta. Dentro de cada uno de nosotros, esta la verdadera
luz. El maravilloso ser que somos. Cada uno tienes sus diferentes sombras. No hay que huir de
ella. Sino aceptarla.
Di adiós al juicio.
Di adiós al gran juez.
Di hola a un nuevo mundo.
Di hola al amor en ti.