¿Os habéis preguntado porque a veces reaccionamos como niños y niñas pequeños? ¿Porque nos enfadamos, criticamos, nos apartamos, etc?
El origen de las reacciones, pataletas o rabietas está en la mente inconsciente.
En el inconsciente hay ideas que adquirimos desde pequeños, por ejemplo: el otro no tiene derecho a enfadarse conmigo porque yo soy muy bueno. ¿Que pasa si tengo esta idea? Pues que cada vez que alguien se enfade conmigo o me reproche algo, me va a molestar y voy a reaccionar de una manera determinada. Y así vivimos muchas veces, en base a una programación: Idea – Emoción – Reacción.
Meditar nos ayuda a tomar conciencia de estas ideas inconscientes y romper con esta cadena, ya que puedo ver que el enfado no es por culpa del otro sino que viene de la idea que hay en el inconsciente. Meditar también me ayuda a sentir las emociones que conllevan estas ideas. Esto me permite hacer una limpieza de emociones e ideas que me impedían ser yo mismo, me permite dejar de reaccionar, y quedo disponible para empezar a actuar de manera auténtica, de manera generosa, compartiendo la riqueza que todos atesoramos con los demás, y aportando mi nota o don particular.