El autismo (o trastorno del espectro autista, TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta principalmente a la comunicación y la interacción social. En el pasado solía considerarse principalmente un diagnóstico infantil, sin embargo, en los últimos años, ha habido un aumento significativo en la comprensión y el diagnóstico del autismo en población adulta. Como sucede con otro tipo de trastornos, a medida que avanza la conciencia y la investigación se ha vuelto cada vez más evidente que el autismo es un aspecto fundamental y duradero de la identidad de muchas personas.
En este artículo, exploraremos las señales de detección del autismo en adultos, basadas en investigaciones recientes y las estrategias de apoyo que pueden mejorar su calidad de vida.
Previamente es importante recordar que no se tienen que dar todas las señales y que algunas se pueden presentar con mayor fuerza y otras pueden resultar más leves o sutiles.
Señales de detección en la etapa adulta:
Puede ser un desafío debido a la variedad de manifestaciones, a que aún se sabe poco sobre el TEA en esta etapa, a la amplia comorbilidad con otros trastornos (como sucede frecuentemente con el TDAH y el TAG) y al extenso diagnóstico diferencial. Sin embargo, la investigación ha identificado varias señales que pueden indicar la presencia de autismo en adultos:
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Dificultades en la comunicación y la interacción social: los adultos con autismo pueden tener pocos recursos conversacionales y dificultades para la correcta interpretación de la información del entorno. También se dan dificultades para establecer y mantener relaciones significativas, mostrando una preferencia por la soledad o relaciones superficiales. El tono de la voz puede ser monótono, inusual o robótico.
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Intereses específicos y rutinas rígidas: los patrones de comportamiento repetitivos y la obsesión por intereses específicos son características comunes del autismo en adultos. Estas obsesiones pueden ser altamente focalizadas y limitar la flexibilidad en su vida diaria. La rigidez cognitiva hace que no toleren bien los cambios, pudiendo llegar incluso a sentirse abrumados por las transiciones y las nuevas situaciones.
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Sensibilidades sensoriales: las diferentes investigaciones científicas ha demostrado que muchos adultos TEA pueden tener sensibilidades sensoriales inusuales como hipersensibilidad a la luz, el sonido o el tacto. Estas sensibilidades pueden afectar a su bienestar emocional y su capacidad para participar en actividades cotidianas.
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Dificultades en la comunicación verbal y no verbal: pueden tener también problemas para comprender el sarcasmo, las ironías, las metáforas y otros aspectos complejos de la comunicación.
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Gestión emocional: para los adultos con autismo entender las emociones y las perspectivas de los demás puede resultar todo un desafío. Suelen presentar alteraciones en el reconocimiento emocional pero también al momento de expresarlas (baja expresividad) y en la regulación de las mismas.
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Dificultades en la organización y la planificación: también se han observado problemas en la organización de tareas y la planificación a largo plazo como por ejemplo establecer prioridades y administrar su tiempo de manera eficiente.
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Dificultades en la Teoría de la Mente: esta teoría se refiere a la capacidad de comprender las creencias, deseos e intenciones de los demás. Los adultos TEA pueden tener dificultades en este aspecto, lo que en ocasiones les pueden llevar a problemas en la interacción social.
Estrategias de apoyo para adultos con Autismo:
Una vez detectado el autismo en adultos, es esencial brindar un apoyo adecuado para mejorar su calidad de vida. Las estrategias basadas en investigaciones pueden ser efectivas en este sentido:
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Terapia psicológica: puede ayudar comprender y aceptar el diagnóstico, a manejar la ansiedad, la depresión y las dificultades en la comunicación, además de proporcionar herramientas prácticas para abordar los desafíos sociales y emocionales como serían los programas de entrenamiento en habilidades sociales.
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Terapia ocupacional: la terapia ocupacional puede abordar las sensibilidades sensoriales y ayudar a esta personas a desarrollar estrategias de afrontamiento para enfrentar estímulos sensoriales desafiantes.
- Logopedia: se especializan en el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Ofrecen terapias del habla y pueden trabajar en mejorar la comunicación verbal y no verbal de personas con autismo.
- Terapias alternativas como la música, arte, creatividad y asistencia con animales.
Desde la Psicología, es fundamental adoptar una perspectiva psicológica integral al abordar el autismo en adultos. Esto implica reconocer tanto las dificultades como las fortalezas únicas de cada individuo y proporcionar un apoyo holístico que fomente su bienestar emocional, social y laboral. Con una comprensión profunda y un enfoque centrado en la persona, los adultos con autismo pueden alcanzar su máximo potencial.
Esperamos que esta lectura os haya acercado un poco más a la realidad de algunas personas y si crees que necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos.
