Mediante el estudio del sueño, con la ayuda del electroencefalograma (EEG), el electromiograma (EMG) y electroculograma (EOG) podemos medir los parámetros electrofisiológicos del mismo.
¿Qué ocurre estando despiertos?
Durante la vigilia, cuando estamos despiertos, el EEG de una persona normal muestra dos patrones básicos de actividad: alfa y beta.
- Alfa: formada por ondas de frecuencia media, de 8 a 12 Hz. Esta actividad ocurre cuando la persona está descansando tranquilamente, sin estar activada o excitada y sin dedicarse a realizar una tarea mental con alta carga cognitiva. Es frecuente que esta actividad ocurra con los ojos cerrados.
- Beta: ondas irregulares de 13 a 30 Hz. La actividad beta es asincrónica, lo que refleja que muchos circuitos cerebrales procesan diferente información de manera activa. Por lo tanto, ocurre cuando estamos atentos a nuestro entorno y concentrados.
¿Qué ocurre mientras dormimos?
Durante el sueño nos encontramos con diferentes fases descritas a continuación:
- Fase uno: el sujeto se empieza a adormecer y comienza la actividad theta (3,5-7,5 Hz), lo que señala que la actividad del neocórtex se va haciendo más sincronizada. Es una fase de transición entre el sueño y la vigilia.
- Fase dos: al cabo de 10 minutos comienza esta fase. El EEG es generalmente irregular pero incluye períodos de actividad theta, husos del sueño o complejos K. Los husos del sueño son breves ráfagas de ondas de 12-14 Hz que ocurren entre las fases 1 y 4 del sueño. Los complejos K son ondas agudas y repentinas que sólo aparecen en esta fase. El sujeto ahora está profundamente dormido pero, si le despertamos, podría decir que no lo está.
- Fases tres y cuatro: 15 minutos después el sujeto entra en esta fase. Aparece la actividad delta, con una frecuencia menor a 3,5 Hz. Las fases 3 y 4 no están bien delimitadas. En la fase tres hay un 20-50% de actividad delta y en la 4, más de un 50%. Como en estas dos fases predominan las ondas lentas, se denominan en conjunto sueño de ondas lentas. La fase 4 es la más profunda del sueño, ya que sólo una estimulación muy fuerte hará que la persona despierte y, si lo hace, estará aturdida y confusa.
- Fase REM o sueño MOR (movimientos oculares rápidos): tras 90 minutos del comienzo del sueño y unos 45 minutos después de que haya empezado la fase cuatro, hay un cambio repentino en las medidas fisiológicas del sujeto. El EEG se vuelve desincronizado en su mayor parte, con algunas ondas theta. Los ojos se mueven rápidamente de un lado a otro bajo los párpados cerrados. Hay una pérdida marcada del tono muscular, medida mediante el EMG. Durante el sueño REM los sujetos están prácticamente paralizados. En esta fase podemos alertarnos rápidamente ante un estímulo significativo, como nuestro nombre. Además, si despertamos, estaremos alerta y atentos. Muy probablemente tendremos la sensación de haber estado soñando. Las ensoñaciones durante la fase REM suelen tener una estructura narrativa, similar a una historia. Durante el sueño REM el cerebro está muy activo. El flujo sanguíneo cerebral y el consumo de oxígeno se incrementan y, además, se produce una erección, al menos parcial del pene y aumento de las secreciones vaginales en la mujer.
Durante el resto de la noche, en el sueño del sujeto se alternan períodos de sueño REM y períodos de sueño No REM. Cada ciclo dura aproximadamente 90 minutos e incluye un episodio de sueño REM de unos 20-30 minutos. El sueño de ondas lentas aparece con mayor probabilidad en la primera mitad de la noche.
El próximo día hablaremos sobre la función que cumple el sueño…
Gracias por leernos,
Psicología Fonseca y Figar