Mi nombre es Francesca Vinyas, soy Terapeuta Sistémica especializada en resolver conflictos personales o familiares y en cambiar los patrones de comportamiento que dificultan tu día a día. Realizo mis servicios en Barcelona, Maó (Menorca) y Online a través de mi método basado en Constelaciones Familiares y Geometría. En mis sesiones haremos consciente lo que esté afectando a tu situación, modificaremos esa información y le daremos un orden nuevo. Cuando cambiamos información en el campo energético, nuestra vida cambia. Nuestras creencias y emociones responden a un orden energético superior que llamamos Matriz de la Vida. Mis sesiones tienen la capacidad de no necesitar nada más que la propia persona para resolver su conflicto.
«Un problema no se soluciona con la misma lógica que se utilizó para crearlo» Einstein
Como Terapeuta Sistémica ayudas a mejorar las relaciones con la pareja, padres, hermanos y/o hijos ¿En concreto en qué ayudas a las personas que vienen a tu consulta de Maó (Menorca), Barcelona u online?
En mi consulta ayudo a las personas que tienen relaciones conflictivas, preocupaciones que van desde la separación con tu pareja o con tu familia o a encontrar por fin, esa persona con la que formar tu familia. Son muchas las personas que tienen miedo a afrontar cambios en su vida.
Cuando estamos inmersos/as en una situación complicada que se repite a menudo, y no sabes ya cómo resolverla es muy útil pedir ayuda y de este modo entender y resolver por ejemplo porque tu hijo/a no se relaciona con su padre o madre como te gustaría; porque se repite una enfermedad en la familia, porque tus compañeros de trabajo te excluyen o sientes indiferencia con tus hermanos.
En definitiva, ayuda a las personas que quieren hacer un cambio en tu vida y no sabes cómo hacerlo.
Todos y todas tenemos problemas personales, familiares o laborales que no sabemos cómo solucionar y nos generan malestar. ¿Qué técnicas utilizas para lograr que tus clientes consiguen resolver sus problemas?
En 2016 creé mi propio método para resolver los conflictos personales, familiares y laborales: Los Movimientos Sistémicos con Geometría. Los Movimientos Sistémicos son una técnica basada en las Constelaciones Familiares. La Geometría, que utilizo desde hace 20 años, me permite leer los arquetipos de la persona: es decir, los patrones de energía que contienen los pensamientos y emociones que están actuando a un nivel inconsciente y que están sosteniendo nuestra manera de actuar.
Por ejemplo: cuando alguien está conectado con un patrón de victimismo, tiene una forma concreta de actuar. La Geometría me permite no necesitar personas para que representen el sistema familiar del consultante, sino que es a través de esta técnica que accedemos fácilmente a la información de los patrones de la persona. Desde esta lectura puedo ver un nuevo orden para solucionar cada situación problemática, ya que siempre actúo vinculada a un orden superior, la Matriz de la Vida.
¿Cómo es una sesión contigo de Movimientos Sistémicos?
Esta terapia se realiza en sesiones individuales. En un primer momento tenemos una entrevista, y el cliente explica el motivo de su visita y lo que quiere conseguir. A partir de esta conversación mi escucha de sus motivos ya me va indicando -con su lenguaje y sus emociones- dónde indagar acerca de su situación o qué otras personas pueden estar implicadas. A continuación utilizaremos cartas de formas geométricas para comprender su patrón inconsciente, y preguntar según lo que estoy percibiendo de su campo energético relativo al tema. Cuando nuestra conversación me ha mostrado suficiente información, empezamos a trabajar con los movimientos sistémicos hasta encontrar la solución a ese conflicto, y así darle un nuevo orden y una nueva información al cuerpo sutil para restaurarlo.
¿A quién le recomiendas pedir una sesión de valoración sin coste para empezar un proceso de cambio contigo?
Hombres y Mujeres interesados en resolver, visionar o modificar conductas relacionales y a personas que quieren cambiar patrones familiares. Por eso, le recomiendo muchísimo a los padres y madres porque sus hijos/as no continúen repitiendo el pasado de su familiares. Además, es una técnica que permite que las personas involucradas en su crecimiento espiritual puedan hacer consciente nueva información de gran utilidad para mejorar sus relaciones personales, familiares y laborales.
Estuviste 18 años realizando constelaciones familiares como participante antes de formarte profesionalmente. ¿Cuál ha sido la experiencia personal que más impacto ha tenido en ti?
Cuando era alumna de Constelaciones Familiares, experimenté todo el dolor y confusión que me resistía a dejar marchar. Vi que llevaba un muro delante de mí que no me dejaba avanzar. Era mío, no de los demás, ya que ellos no hacían nada; era yo con mis pensamientos y mis comportamientos que me hacían sentir bloqueada, aislada, asustada y sin libertad. Sentía mucha confusión ya que vivía siempre con el mismo patrón y eso me impedía avanzar. Quería sentirme libre, no tenía nada que me atara (como pueden ser los hijos o familiares mayores), y eso me tenía en un círculo cerrado con las mismas respuestas a las mismas situaciones. No veía una salida. Allí comprendí que todos llevamos nuestra vida con nosotros, y nuestros bloqueos están siempre ahí, esperando que los liberemos. Todo lo que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida está en nosotros, vive con nosotros y lo expresamos en nuestros actos cotidianos, así me di cuenta de como mi campo energético tenía guardada toda la información en forma de patrones de mis vivencias y estaban guardadas de modo inconsciente. A partir de ahí puse mi foco en hacer consciente todo ese campo energético sutil.
En 2016 creas tu propio método, uniendo las constelaciones familiares y la geometría. ¿Cuál es el caso que has tratado en consulta que te ha impactado más su recuperación?
Un hombre que tenía un conflicto de relación con su hermano y estaban totalmente enfrentados. Él no veía que tenía que comprender las circunstancias de su hermano, no le parecía bien que tuviera que ponerse en su lugar, pero insistí y lo aceptó. Al día siguiente me hizo saber que su relación había cambiado radicalmente.
Asumió que él también podía hacer algo y esto permitió que se pudiera dar otra manera de relacionarse. Él tenía su responsabilidad en el asunto porque su forma de relacionarse era parte del conflicto. Cuando nos quejamos de alguien o de una relación, nosotros también tenemos una parte nuestra implicada que hace que esa relación sea así.
Pasas la mitad del mes en Menorca y el otro en Barcelona. ¿Qué diferencias hay entre tus procesos terapéuticos realizados en Barcelona versus Menorca? ¿A nivel sistémico por qué crees que hay estas diferencias?
En Menorca hay los mismos conflictos, pero al ser un espacio más reducido hay una mayor intensidad emocional en la manera de relacionarse, un cierto apego a la familia y a la comunidad. Los patrones se repiten más en el círculo personal familiar.
Para mí, trabajar en las dos ciudades me permite tener una mayor experiencia y una visión más amplia de la misma problemática, porque los problemas son iguales para todas las personas, pero en Menorca hay una mayor intensidad emocional, no se comparten tanto los temas con el entorno. Y en cambio, cuando vienen a mí tienen una gran apertura y humildad; y esa entrega hace que los movimientos energéticos se den con una mayor rapidez y se solucionen los temas en un tiempo más breve. Por lo contrario, cuando trabajo en Barcelona traigo de allí una visión de las situaciones personales muy profunda y arraigada.
Ayudas a las personas a encontrar orden en sus problemas. ¿Cuál es el origen de un conflicto?
Los conflictos siempre son situaciones en las que estamos atrapados en un patrón energético de desorden, el cual está obedeciendo a algún hecho del pasado o bien que en nosotros hay algún bloqueo emocional o mental, ya que la vida siempre tiende a ir hacia adelante y a expandirse.
¿Qué son los patrones de conducta? Y, ¿cómo nos afectan a las relaciones?
Nuestras relaciones están sujetas a patrones de conductas, o sea a un cúmulo de energía ordenada de cierta manera. Esos patrones son arquetipos y todos los seres humanos estamos afectados por ellos. Nuestro campo energético guarda toda la información de nuestras experiencias y son guardadas a nivel inconsciente como patrones de conducta y cuando nos relacionamos estamos haciéndolo en base a esa información. Por eso me gusta definir que nuestro sistema sutil de información determina mi vida.
¿Cuál es tu definición de felicidad?
Para mí la felicidad es un estado de orden interior, tranquilidad en el que yo me siento bien conmigo misma, me siento que estoy en el lugar correcto y hago lo que siento. Estoy en coherencia pienso, siento y actúo en base a las mismas creencias y emociones.
Para acabar, y mirando hacia el futuro, ¿cómo te gustaría que fuera el museo de tu vida?
Me gustaría que incluyera libros que han sido importantes para mí (“El poder del ahora”y “Un nuevo mundo, ahora”, “Autobiografia de un Yogui” y “Creatividad y plenitud de vida”). También que incluyera lugares que me han aportado una gran experiencia de vida, como mis viajes a Stonehenge y Salisbury, donde pude apreciar la gran fuerza de esa tierra y de su catedral. Otro lugar fue Konya, Turquia (Anatolia), el mausoleo de Rumi. Un lugar devoto de los derviches y en donde se respira una admiración y un amor inmenso por el sufismo. Y la Capadocia con su tierra árida milenaria y sus construcciones escondidas en la tierra de la época cristiana. Es una lugar muy especial y ancestral.
Boulder en Colorado (EEUU) una ciudad pequeña pero con una gran conciencia social y respeto por todas las culturas religiosas como los baptistas, budistas… También por la artesanía indígena. Además es un gran centro de creatividad y con una cultura ecologista muy incluida en la vida diaria.
Para mí ha tenido mucho interés el mundo espiritual, me licencié en Historia del Arte, Módulos de Antropología, Religiones y misticismo ya que era mi pasión y después formé parte de una librería de crecimiento personal. He viajado a lugares que me han aportado grandes experiencias místicas. Así que he podido disfrutar y experimentar los conocimientos que leía en libros y que ahora puedo confiar en mi sabiduría porque lo he experimentado. Estos recuerdos, sin duda quiero que estén en mi museo.