El mundo está lleno de cosas mágicas que esperan pacientemente a que nuestros sentidos se agudicen.

Acabamos de comenzar un nuevo año, y con él, mi anhelo de nuevos propósitos y de tantas y tantas cosas como me gustaría alcanzar.

Pero a veces me olvido de que a mí alrededor ya existen un montón de cosas bellas para disfrutar, cosas sencillas que tan solo precisan de una mirada inocente y desapegada de un futuro que nunca llega, entonces…

¿Qué tengo que alcanzar que no esté ya aquí, en mí?

A veces tengo la sensación de que vivo en el futuro y es por eso que no veo la magia de la vida, tanto como me gustaría, por eso, en este nuevo año voy a intentar conectar con ese niño que llevo dentro, ese niño que juega y que se sorprende con con cualquier cosa, y este, también es mi deseo para ti.

Brindo por un 2024 con más presencia, más amor, más juegos, más risas y menos guerras.