Hasta el año 2020 – año que marcó un antes y después – nunca hubiera imaginado que se pudiera hacer reflexología a distancia.
Hay terapias que ya son conocidas por poder realizarse a distancia, como el Reiki o las diferentes terapias cuánticas, pero la Reflexología, al ser una técnica manual, no me lo había planteado.
Pero SÍ, la Reflexología se puede hacer a distancia, y con muy buenos resultados.
Todo comenzó con Dorothea Kreidl, reflexóloga belga, que presentó la ponencia «Reflexología a Distancia», en la 2ª Conferencia Internacional de Reflexología online en enero 2021.
En el artículo,«Nuevas Técnicas Reflejas: Conferencia Internacional de Reflexología online», cuento cómo Dorothea llegó a esta práctica debido al confinamiento impuesto en tantos países en 2020. Si las sesiones presenciales no eran posibles, ¿por qué no ver si se podía hacer a distancia? Y comenzó el 29 de abril de 2020, comprobando después de más de 100 tratamientos a distancia a personas de diferentes países, que los resultados fueron excelentes.
Aunque Dorothea contó en 2020 en el grupo de Facebook, The Reflexology World Network, lo que estaba haciendo, no fue hasta que vi su ponencia cuando me decidí a probar esta nueva modalidad de la reflexología.
La Reflexología a Distancia en acción
Yo comencé la práctica de la Reflexología a Distancia en marzo 2021, intercambiando sesiones con una colega inglesa, Moira, ella desde Inglaterra y yo desde España.
Acordamos conectarnos por whatsap antes de cada sesión, conocer cómo se encontraba la que fuese a recibir la sesión, y que ésta enviase una foto de sus pies en ese momento.
A continuación, la receptora se acostaba en un sofá o en una hamaca y se dejaba sentir, hasta que alrededor de una hora recibía un mensaje diciéndole que la sesión ya había finalizado.
A su tiempo se levantaba, se tomaba otra foto de sus pies y la enviaba a la que había hecho el tratamiento. Y ya para finalizar, hablábamos de nuevo para comentar la sesión.
¿Cómo se encontraba y qué había sentido la que había recibido el tratamiento?
¿Qué había sentido la que había ofrecido el tratamiento?
Al ser ambas reflexólogas, el feedback que nos dábamos fue muy enriquecedor, contrastábamos, como dadoras y receptoras, lo que habíamos sentido durante la sesión.
Las dos nos quedamos fascinadas de la Reflexología a Distancia desde la primera sesión. Hemos ido comprobando como dolores y molestias se han aliviado y desaparecido, hemos sentido una gran relajación a nivel físico y mental, más energía, etc.
Recuerdo mi primera sesión de Reflexología a Distancia. Llevaba semanas de mucha actividad y estrés, estaba cansada física y mentalmente. A los pocos minutos de estar tumbada, sentí un movimiento de la energía por todo mi cuerpo como no recuerdo haber sentido nunca antes. Era como una explosión de sensaciones: expansión en unas partes del cuerpo, otras partes ni las sentía – por ejemplo los pies -, frío en unas zonas, calor en otras. Poco a poco todo se fue calmando, equilibrando, y me sentí totalmente relajada y muy ligera: cuerpo y mente.
En una ocasión, Moira tenía dolor de hombro y cadera, e iba bastante estresada. Tras la sesión se sintió mejor y el dolor se había aliviado, pero al día siguiente me envió este mensaje:
«Hola, me siento muy bien esta mañana, tengo mucho más movimiento y flexibilidad en las caderas, el dolor ha desaparecido en los hombros y la parte baja de la espalda, y me he sentido muy relajada cuando me he despertado esta mañana.»
Y lo bueno es que comenzamos a introducir otras terapias. Yo he utilizado, junto con la Reflexología en los pies, el Su Jok en la mano cuando había dolor, y también el masaje en meridianos o puntos de meridianos. Ella me ha dado sesiones de Tuning Forks, un trabajo energético que se hace con diapasones.
Además de Moira, he tenido ocasión de otro intercambio con una colega danesa, Majbritt. Ella me hizo Reflexología Facial y yo Reflexología Podal y masaje energético. Ese día sentía bastantes molestias en los ojos de tanto ordenador. Fue genial, comencé sintiendo como una agradable brisa por la cara, luego una gran relajación, y al final de la sesión mis ojos estaban descansados y brillantes.
Seguí practicando la Reflexología a Distancia con amigos, y en general, lo que más se nota es una gran relajación y el alivio de molestias y dolores corporales.
En el caso de una amiga, tenía dolores en un pie, el sistema digestivo muy alterado durante semanas, molestias en los ojos, revuelta emocionalmente y preocupada por una situación laboral. No dormía bien durante semanas.
Cuando terminé la sesión, era por la tarde, le envié un mensaje que ya había acabado, pasaban las horas y no me respondía, y unas 4 horas más tarde, sobre las 11 de la noche, me llama y me dice, «me he quedado frita, no me puedo creer que haya estado durmiendo tan profundamente cuatro horas por la tarde».
No le dolía nada, ni el pie cuando lo giraba ni el estómago, se sentía muy bien, y los ojos los sentía liberados. No me envió al final la foto de sus pies trás la sesión.
Ya he comenzado con clientes a distancia, y con la última clienta he dado un paso más allá, he comenzado a utilizar la acupuntura además de la reflexología en un caso de prolapso de vejiga. El resultado ha sido favorable.
Dorothea Kreidl creó un grupo de Facebook para compartir información, intercambios, experiencias, etc.
Un compañero portugués, Jorge Manuel Magalhaes De Matos, envió esta foto del antes y después bastante impresionante, ¡y en sólo tres semanas!
Moira y yo seguimos experimentando con nuestras sesiones a distancia. Cada vez estamos más fascinadas con los resultados que obtenemos, el gran potencial que tiene el trabajo a distancia.
Como ocurre en las sesiones presenciales, según como está el cliente decides qué acercamiento terapéutico utilizas.
Si en las sesiones presenciales sabemos que la energía va adonde va la intención, este hecho es total y claramente evidente en las sesiones a distancia. No hay límites cuando trabajamos con energía, y ¡todo es energía!