En este artículo, como Docente y Coach Educativo te explicaré cómo conseguir que tu clase se convierta en un equipo cohesionado. Propósito que todo tutor/a tiene al inicio de curso.
Una de las dificultades con las que los docentes solemos encontrarnos es enseñar en clases donde los alumnos y alumnas no se conocen entre sí. Donde no hay un sentimiento de pertenencia y un objetivo común. Más allá de los objetivos individuales de cada alumno/a (sacar buenas notas, disfrutar, aprender, …), las clases deben tener objetivos comunes.
Los 3 elementos claves para tener un equipo como clase:
- Comunicación entre alumnos y docentes: Las palabras definen nuestra realidad. ¿Cómo se hablan los alumn@s de tu clase? ¿Cómo hablan entre ell@s y con sus profesor@s?
- Colaboración: En un equipo, todos los miembros colaboran para un fin común. ¿Cómo está actuando tu clase? ¿Hay alguien que actúa como si lo que pasa en el aula no fuera con él/ella? ¿Cómo se predisponen a trabajar? ¿Qué tipo de apoyo se dan los unos a los otros?
- Confianza: ¿Cómo generas confianza? ¿Qué elementos te hacen confiable a ojos de los demás? La confianza es imprescindible tanto entre alumnos como entre alumnos y profesores.
Soy tutor de 23 alumnos de primero de bachillerato en el Colegio Claret de Barcelona. He sido tutor de 1º de ESO ,2º de ESO, 4º de ESO y 1º y 2º de bachillerato. Mis últimos seis años han sido en la etapa de bachillerato, alternando la tutoría de primero con la de segundo. Este curso soy tutor de primero y el curso que viene iré con mi clase a segundo siguiendo con la tutoría.
Mi objetivo es trabajar en profundidad la cohesión del grupo para poder alcanzar objetivos que comparten como alumnos de primer curso de bachillerato.
A continuación quiero compartir contigo mi metodología para que tu, como “Referente Educativo”, también la puedas aplicar. Será un placer saber cómo te ha ido en hola@referenteseducativos.com o como comentario en este mismo artículo.
Antes de empezar con la metodología, me gustaría contarte cuál es mi contexto. Tú deberás anotar tu contexto como punto de partida.
Una clase de 1º de bachillerato con alumnos de distintas modalidades (científico, social y tecnológico) en el que algunos se conocían desde hace años y otros acababan de conocerse en septiembre. El objetivo principal era cohesionar al grupo a través de los valores y que en el proceso interactuaran entre ellos, dándose la oportunidad de conocerse. Para hacerlo trabajé con el juego “el valor de los valores” y dividí la dinámica en 3 sesiones.
El Juego “el valor de los valores” me permitió en 3 tutorías trabajar la cohesión como clase.
Tutoría 1: Autoconocimiento.
En la primera sesión hice una introducción al concepto de valores. ¿Qué son? ¿Para qué trabajar con valores? En los valores se encuentra nuestra visión del mundo, las creencias que tenemos de aquello que nos rodea. En definitiva, son la brújula con la que nos situamos en el mundo y nos indica hacia dónde vamos.
En esta primera sesión de tutoría, los alumnos identificaron sus 5 valores fundamentales. Lo central en esta primera parte era que decidieran cuáles eran sus 5 valores más importantes en ese momento. Después los ordenaron del 1 al 5 según la importancia que tenían para ellos, establecieron cuál era su grado de satisfacción en ese momento con cada uno y cuál era el grado óptimo que querían alcanzar. Una vez finalizada la valoración, les pedí que escogieran aquel valor en el que la diferencia entre el grado de satisfacción y el grado óptimo fuera mayor. Escogieron un valor y fijaron 3 acciones que harían durante la semana para mejorar su grado de satisfacción.
Tutoría 2: De grupo a equipo
En la segunda sesión de tutoría, los alumnos trabajaron en subgrupos de 5. Cada subgrupo estableció los 3 valores que querían aportar a la clase. De esta manera completamos un panel con 15 valores. Esos 15 valores se redujeron a 5 mediante una votación individual. El siguiente paso fue establecer las acciones que, para cada equipo, daban sentido a cada valor. Un portavoz de cada equipo leyó sus frases y entre todos volvieron a decidir con una votación que era aquello que más sentido tenía para ellos.
Finalmente, escribieron su compromiso con cada uno de los valores que habían establecido y cada grupo pensó y escribió una cita que para ellos tenía sentido en relación con los valores que habían propuesto. Algunos ejemplos de estas citas son: “Si luchas puedes perder, pero si no luchas estas perdido” o “Si dejas salir tus miedos, tendrás espacio para vivir tus sueños”.
Tutoria 3: El modelo triaxial de los valores y la integración del tutor en el equipo.
En la tercera sesión de tutoría, les introduje brevemente el significado que tienen los colores de cada valor y les expliqué el origen del trabajo por valores de Simon Dolan.
Resultó revelador entender que el trabajo que habían hecho tenía una base científica y que existían 3 tipos de valores: Valores ético-sociales (azules), valores emocionales (verdes) y valores económico-pragmáticos (rojos).
Después de introducir el concepto, pasamos a analizar el modelo triaxial de la clase. En ese análisis, los alumnos se dieron cuenta de que todos sus valores estaban en los ejes emocional y ético-social. Recordando la explicación del modelo, vieron la necesidad de buscar el equilibrio con algún valor económico-pragmático.
Para encontrar el equilibrio, les propuse integrarme con ellos en el equipo aportando un valor al conjunto. Aceptaron. Mi aportación fue el valor de la perseverancia, un valor económico-pragmático. En este sentido, añadí que de manera periódica podríamos revisar nuestros valores como clase y analizar si aquello que habíamos decidido se estaba cumpliendo o no.
El proceso para cohesionar el grupo clase continúa durante todo el curso académico
Cómo equipo vamos a ir revisando el panel de manera periódica. El trabajo por valores va a ser nuestra guía durante el curso y va a definir nuestro carácter cómo clase.
Esta actividad marca un principio, una hoja de ruta que iremos revisando durante el nuevo curso que acaba de empezar.
Sin embargo, si lees este artículo a mediados de curso; te recomiendo utilizar los inicios de trimestre para empezar a trabajar los valores de tu clase. Está demostrado que aquellas clases que trabajan como un equipo mejoran el rendimiento y que la coherencia entre los valores individuales y los del equipo facilita los procesos de aprendizaje.
Espero que este post te haya servido. Desde Referentes Educativos te animamos a pasar a la acción y compartir con tu propia experiencia los beneficios de seguir esta metodología para crear de tu clase un equipo.
Recuerda que puedes comentar o escribirnos en hola@referenteseducativos.com cuál ha sido tu experiencia, dificultades, etc. En caso de necesitar nuestro asesoramiento; puedes reservar la sesión de acompañamiento personalizado para docentes comprometidos escribiendo a hola@referenteseducativos.com
Si quieres saber más sobre la metodología que utilicé haz clic aquí.
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