En la sociedad actual, al pensar en viajes, pensamos en ocio, diversión, desconexión, placer,…Y así ocurre en la mayoría de los casos, pero no en todos, hay quien vive el salir de casa como una gran fuente de estrés.
Este miedo consiste en sentir angustia y malestar al pensar en alejarse de la zona de confort, de aquello que nos es conocido y sentimos que podemos controlar. El miedo a viajar puede estar relacionado con alguna experiencia traumática del pasado o bien tratarse de una fobia sin origen conocido.
Las fobias son un tipo de miedo irracional que el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) clasifica dentro de los propios trastornos de ansiedad.
Cada paciente muestra diferentes manifestaciones de sus miedos irracionales, unas pueden ser más funcionales y otras más limitantes. Encontramos una serie de características emocionales comunes.
- Miedo ante la idea de dejar nuestro hogar.
- Angustia intensa al coger el coche, al subir a un avión o a un tren.
- Miedo a sufrir un accidente.
Que se acompañan de síntomas cognitivos, como no poder dejar de pensar en todo lo malo que podría pasar y no parar de inventar escenarios catastróficos que se visualizan como reales. Se pueden dar además, manifestaciones físicas como temblores, sudores, taquicardia, dolores de estómago y de cabeza.
El tratamiento de las fobias puede ser abordado desde diferentes corrientes psicológicas, estas son algunas de ellas:
- Psicoanálisis
- Terapia cognitivo conductual
- Terapia EDMR
Todo miedo irracional puede condicionar nuestra vida, por eso siempre que sientas que algo te limita para poder hacer lo que deseas, consulta con un profesional de la salud mental.