Mucha gente tarda en decidirse a empezar a ir terapia, principalmente, porque desconoce lo que hace un psicólogo y porque se pregunta si la terapia psicológica realmente funciona. Es lógico preguntarse si ir al psicólogo funciona porque es una inversión de tiempo y, también, es una inversión emocional. Obviamente, queremos que dicha inversión merezca la pena.
Terapia online: qué es y cómo funciona.
Sin embargo, los resultados de ir a terapia no siempre los vemos tan rápido como nos gustaría. En Vervana Psicología no creemos en la terapia express y solemos decir que la terapia es un proceso, un camino en el cual te vas encontrando aprendiendo sobre ti y descubriendo quién quieres ser. Síntomas como la ansiedad, el estrés, la dependencia emocional o algo con lo que no estamos a gusto con respecto a nuestra sexualidad, es lo que le lleva a uno o una a terapia. No obstante, ¿Qué hay debajo de esos síntomas?
En este artículo queremos explicar cómo para que ir al psicólogo funcione hay que ir viendo qué esconden esos síntomas, qué partes de nuestra personalidad están dominándote y cuáles son algunas de las cosas que influyen en que la terapia tenga éxito.
¿Qué significa que la terapia psicológica sea efectiva?
La principal idea que tenemos sobre la efectividad de la terapia psicológica es la reducción o eliminación de los síntomas. Sin embargo, en Vervana tenemos un enfoque integrador, lo cual significa que vamos a la raíz de los síntomas para analizar su función y de, ahí, ayudar al paciente a controlar o modificar sus síntomas. Lo explicamos mejor a continuación.
Todos los síntomas cumplen una función. Esto quiere decir que los síntomas aparecen cuando no tenemos otra estrategia de afrontamiento para regular nuestras emociones. Por ejemplo, una persona que se regula a través del alcohol (ej.: me siento triste y bebo para no estar triste) o una persona que se regula solo a través de llamar desesperadamente a los demás (ej.: siento soledad y necesito ver a mi pareja sí o sí para sentir que me quiere). En ambos casos, la persona está utilizando el alcohol o el agobiar a la pareja, respectivamente, para paliar emociones que no quiere sentir.
Desde nuestro enfoque, si quitamos el síntoma que provoca problemas (ej.: deja de beber o deja de llamar a tu pareja a todas horas), y la persona no tiene otras herramientas para lidiar con esas emociones (y hablamos de herramientas sanas), se puede desbordar.
Con lo cual, para nosotras, una terapia efectiva es aquella que la persona logra comprender por qué actúa como actúa y darle herramientas alternativas a la evitación de emociones a través de herramientas poco sanas o desadaptativas. Cuando se consigue esto, los síntomas tienden a desaparecer.
Factores que influyen en el éxito de la terapia psicológica.
En primer lugar, hemos de decir que no todas las terapias son exitosas dado que hay muchos factores que influyen en ello. En este apartado, queremos reflejar, desde nuestra experiencia, aquellas variables que hemos visto que ayudan a que una terapia tenga éxito. Para nosotras, son cuatro:
1. Implicación y constancia.
El compromiso con la terapia juega un papel fundamental. Por experiencia, se ve mucha mejora en aquellos pacientes que vienen a terapia con la frecuencia que se les ha indicado, no cancelan continuamente y, sobre todo, acuden a las sesiones aunque se encuentren bien. Es típico relacionar el encontrarse mejor con no ir a terapia. Sin embargo, estas sesiones donde los síntomas no están tan exaltados también son muy productivas y permiten avanzar mucho más. De lo contrario, se dedican las sesiones solo a la regulación emocional y no a otros aspectos como el autoconocimiento, etc.
2. Una buena relación terapéutica.
La relación terapéutica también es una parte clave del éxito en la terapia psicológica. La relación terapéutica es aquella que sana. No es tener buen feeling con tu terapeuta o que te caiga bien. Esto puede ayudar pero, a veces, aunque suene extraño, para sanar se necesita dar espacio, dentro de la relación terapeuta-paciente, al enfado o a la confrontación. Por eso, se llama terapéutica, porque no solo las técnicas que se empleen durante las sesiones sino, también, la relación con tu psicólogo debe tener ese efecto terapéutico en ti.
3. Competencia del terapeuta.
Por supuesto, la experiencia y la formación tienen influencia en el éxito de la terapia. En nuestra opinión, no es una cuestión de que el o la terapeuta tenga tablas para serlo. Se trata, más bien, de una cuestión de esfuerzo e implicación. Un psicólogo no tiene que saberlo todo pero sí la humildad suficiente para reconocer cuándo no sabe hacer algo o se ha quedado atascado en algún punto del proceso terapéutico. En ese caso, es lícito que pida ayuda a un colega de profesión, como en cualquier otro trabajo. Además, es una profesión que requiere de formación continua.
4. Expectativas realistas sobre la terapia.
A veces, esperamos milagros de la terapia o resultados muy rápidos. Entender que la terapia es un proceso te ayudará a no tener expectativas que no se pueden cumplir. Hay sesiones que pueden ser muy reveladoras o generar mucho bienestar, otras que saldrás peor de lo que entraste, y, en otras (que son la mayoría) estás sembrando algo que germinará en otro momento (ya sea en terapia o fuera de ella). Al mismo tiempo, no podemos pretender arreglar algo que lleva sucediendo durante mucho tiempo en unas pocas sesiones.
En conclusión…
Como psicólogas, nos preguntamos todo el tiempo qué es lo que hace que unos pacientes mejoren y otros, no. Se puede medir el éxito de una terapia en resultado, pero, medir esto y según criterios objetivos, es francamente difícil. Por eso, el fin de la terapia es algo que se suele decidir y acordar con el paciente. Estos cuatro pilares son los que marcan que una terapia psicológica sea exitosa. Es un trabajo tan humano y relacional que, como veis, el éxito depende de ambas partes.
¿Quieres empezar terapia psicológica?
Esperamos que estas líneas te hayan ayudado a decidir si quieres empezar terapia o no. Lo cierto que es una decisión nada fácil de tomar y que hacer terapia puede ser incómodo o, incluso, doloroso. Por eso, hemos querido abordar este tema de manera honesta. Si te ha gustado nuestro enfoque y te gustaría empezar terapia puedes contactarnos y pedir más información aquí.
¿Es para ti la terapia online?: Mitos y verdades sobre la terapia online.
Referencias bibliográficas
Blanco Lacasa, Y. (2022). Posibles beneficios de la terapia gestáltica para la depresión (Doctoral dissertation, Universidad Europea del Atlántico).
Yalom, I. D., & Fernández, J. S. (2018). El don de la terapia. Destino.
Erskine, R. G., Moursund, J. P., & Trautmann, R. L. (2012). Más allá de la empatía. Una terapia de contacto en la relación (N. Maestre, Trad.). Descleé de Brouwer.(Trabajo original publicado en 1999).