Hola,
mi nombre es Alicia Manzano y soy Coach Terapeuta Emocional y Facilitadora de Comunicación No Violenta.
Hoy os hablo de algo actual, que me preocupa profundamente y que es la FALTA DE COMUNICACIÓN HUMANA en nuestra sociedad.
Esta falta de Comunicación parece estar extendiéndose como una sombra en nuestra sociedad. Desde la familia, el trabajo, y hasta en el vecindario, cada vez somos más los que, sin darnos cuenta, nos encerramos en nuestra burbujas, dejando de lado el diálogo y la conexión con los demás.
Vivimos en un mundo donde el INDIVIDUALISMO ha cobrado protagonismo. Valoramos nuestra independencia y privacidad, pero, ¿A qué coste?
Parece que estamos olvidando lo esencial: SOMOS SERES SOCIALES, necesitamos a los demás para crecer, aprender y simplemente SER.
El impacto en la Familia.-
En casa, por ejemplo, los momentos donde se comparten entre tod@s se están reduciendo drásticamente. Cada miembro de la familia suele estar inmerso en su propio mundo, ya sea con el móvil, la televisión o el trabajo. Las cenas en las que antes hablábamos de nuestro día, ahora se ven interrumpidas por notificaciones o silencios incómodos.
Y esto afecta especialmente a l@s niñ@s, quienes necesitan, más que ningún otro miembro de la familia, la presencia activa de sus padres, para sentirse amad@s y segur@s. L@s niñ@s que crecen en un ambiente donde falta la comunicación, suelen desarrollar dificultades para expresar sus emociones y conectar con los demás. ¿Cómo podemos enseñarles a comunicarse si nosotr@s mism@s, no lo hacemos?
Jóvenes desconectad@s en un mundo Hiperconectado.
Los adolescentes y jóvenes, por su parte, están atrapad@s en una paradoja. Aunque viven hiperconectad@s a través de las redes sociales, muchas veces, carecen de habilidades suficientes para sostener una conversación «face to face». Prefieren enviar un mensaje, en vez de llamar y sienten ansiedad al interactuar en persona. Esto no es culpa suya, sino de un entorno que valora más la inmediatez que la profundidad.
La falta de Comunicación real puede llevar a problemas como el aislamiento social, la depresión y una incapacidad para manejar los conflictos. Estamos viendo una generación que lucha por sentirse comprendid@, pero que no encuentra las herramientas para construir relaciones sólidas.
¿Y l@s Adult@s? Aquí nos encontramos con adult@s desconectad@s y con las relaciones frágiles.
La Falta de comunicación en estas edades también pasa factura. Las relaciones de pareja se resienten cuando no sabemos expresar lo que sentimos o necesitamos.
En el trabajo, la falta de diálogo abierto genera malentendidos y conflictos innecesarios. Y en los vecindarios, la sensación de COMUNIDAD ha sido reemplazada por un frío anonimato: pocos conocen el nombre de sus vecinos, y menos aún se preocupan por lo que les sucede.
Consecuencias del Individualismo.
Este individualismo, esta idea de que podemos hacerlo todo yo sol@, nos está alejando de lo que realmente importa. Nos sentimos más sol@s que nunca, aunque estemos rodead@s de personas. Y lo más preocupante, es que esta desconexión afecta a nuestra salud mental, emocional y social.
Las consecuencias se ven: mayor estrés, menos empatía y una creciente desconfianza hacia los demás. Si no cambiamos, corremos el riesgo de convertirnos en una sociedad de extraños, que sólo conviven, pero no se relacionan y donde no se importan un@s a otr@s.
¿Cómo solucionarlo?
El cambio empieza en ti y con pequeños pasos. Tal vez no podamos arreglar el mundo de la noche a la mañana, pero sí podemos empezar por nosotr@s mism@s.
En la familia, hagamos un esfuerzo por recuperar esos momentos de conexión. Una cena sin pantallas, una charla sincera con nuestr@s hij@s, o simplemente escuchar sin interrupciones.
En la comunidad, podemos ser quienes den el primer paso: saludar a un/a vecin@, participar en actividades locales o simplemente ofrecer una sonrisa.
En el trabajo, promovamos un ambiente de diálogo abierto, donde tod@s se sientan escuchad@s y valorad@s.
Pero sobre todo, hagamos un esfuerzo por ESTAR PRESENTES. Porque, al final, la comunicación no solo se trata de hablar, sino de escuchar, comprender y de construir puentes en las relaciones.
El mundo necesita más EMPATÍA, más CONVERSACIONES cara a cara y menos barreras. Si tod@s ponemos de nuestra parte, podemos transformar nuestras relaciones y crear una sociedad más unida, más humana.
Hoy te invito a dar ese paso. Porque la COMUNICACIÓN no es sólo una habilidad, es un REGALO. ¿Te sumas?
Gracias por leerme.
Alicia Manzano
www.aliciamanzano.com