- Muchos hechos indican que los humanos fueron originariamente frugívoros (animales comedores de frutas), no omnívoros como erróneamente se piensa. Que los humanos se hayan desviado de su dieta natural durante los últimos miles de años no significa que los órganos hayan cambiado hasta el punto de adaptarse a la dieta actual. Los cambios que han ocurrido son el debilitamiento, el reblandecimiento y la degeneración de una criatura de auténtica grandeza. Si algún cambio ha ocurrido, es que nos hemos convertido en criaturas enfermas. Hemos perdido nuestra excelencia física. Por esta razón, es más importante que nos adhiramos más estrechamente a nuestra dieta natural si queremos conservar nuestra salud. Los hábitos ruinosos de alimentación deben ser eliminados por completo. Sólo la patología ha resultado de nuestra dieta antinatural.
- Las frutas constituyen nuestra dieta ideal y deberían abarcar la mayoría de su volumen. Las verduras, frutos secos y semillas pueden añadirse con gran beneficio cuando se respetan las reglas de combinación de alimentos.
- La fruta debería estar madura a la hora de comerla. Las frutas excesivamente maduran deberían evitarse, pues producen fermentación intestinal. La fruta es más exquisita cuando es arrancada del árbol, tallo o vid recién madura. Ninguna fruta comprada comercialmente puede compararse a la fruta recién recolectada en cuanto a la calidad o sabor.
- Siempre que sea posible, se debería comprar la fruta fresca del agricultor.
- La fruta es potencialmente alcalina. La alcalinidad se da después que ha pasado por los procesos de la digestión. Si la fruta es de mala calidad, se combina inadecuadamente o el sistema digestivo está deteriorado, a menudo permanece ácida y su absorción crea muchos síntomas desagradables como nerviosismo, insomnio, orinar con frecuencia debido a la irritación de la vejiga, gases intestinales, moco en las heces, irritación de la garganta, etc. La mayor parte de las veces, sin embargo, los síntomas que se producen tras la ingestión de fruta no son culpa de la fruta, sino de las facultades digestivas dañadas. Hay personas que eructan y experimentan flatulencia y molestias en los intestinos sin tener en cuenta lo que coman. Las personas así afectadas están enfermas y deberían dejar de comer (ayunar bebiendo sólo agua) hasta que su sistema digestivo vuelva a su funcionalidad normal.
- Las frutas no deberían considerarse simplemente como un postre o un refrigerio entre comidas.
- Las frutas son la mejor clase de alimento y deberían ser la parte principal de nuestra dieta. Pero la gente enferma no debería comer. Un cuerpo enfermo requiere descanso y ayuno, no alimento, independientemente de la naturaleza de la enfermedad.
- Si tienes problemas de salud y/o necesitas aprender a alimentarte de manera correcta combinando bien los alimentos para tener una mayor energía vital, no dudes en contactarme a través de esta página. Gracias!
VEHYS.