Para poder hablar de la tristeza y definirla correctamente, es interesante que primero diferenciemos entre emoción y sentimiento, ya que no es lo mismo y muchas veces tendemos a confundirlas y a nombrarlas indistintamente.
Diferencia entre emociones y sentimientos
Emociones
Una emoción se da de manera rápida e inconsciente, se produce antes que el sentimiento, puesto que es una reacción psicológica a las experiencias que vivimos en nuestro entorno, y sobre todo son muy intensas. Dependiendo del grado de maduración de la persona i/o del tipo de situación con que se encuentre, ésta reaccionará o responderá ante dicha emoción, ya que no es lo mismo reaccionar que responder. Pongamos algunos ejemplos ante diferentes situaciones:
- Una mujer está en la cocina con la música puesta, cocinando tranquilamente y no espera a nadie en casa a esas horas; de repente entra el hijo silenciosamente, que viene de la calle, se acerca por detrás y le da un susto. En ese momento salta alterada, da un grito y muestra una reacción de ira inmediata ante tal susto, porque es una cosa que le molesta muchísimo. Surge de repente, no lo piensa y simplemente reacciona ante el estímulo externo. El hijo se lleva una bronca bonita.
- Una mujer vuelve a la oficina después de un periodo de vacaciones. Llega tranquila después de haber descansado unos días. Pero cuando entra y se dirige hacia su espacio de trabajo, se encuentra con que le han movido la mesa a otro espacio diferente, bastante retirado, sin luz natural (como ella tenía en la anterior ubicación), mal ubicado y lejos de las compañeras con las que se lleva bien. Su primera reacción es de ira-enfado ante este cambio, ya que nadie le ha avisado al respecto, no entiende qué está pasando, por lo que se mueve entre el enfado y el miedo, empezando a pensar en posibles motivos de este cambio repentino. Ante este hecho ha sido capaz de parar, pensar posibles hipótesis del motivo del cambio, darse un tiempo e ir a hablar con su jefe de departamento para conocer los detalles del mismo. Esto sería responder ante una situación externa.
- Una mujer entra en la habitación de matrimonio y observa que su marido se ha dejado el móvil personal en la mesita de noche. Procede a coger el móvil para llevárselo antes de que se marche a trabajar y sin querer enciende la pantalla. En ella ve un mensaje de una mujer que no conoce en el que dice “quedamos para comer”. Inmediatamente entra el cólera elucubrando sobre el mensaje y lo que significa. En el trayecto a la cocina ha ideado sobre diferentes formas trágicas en las que su marido le está poniendo los cuernos. Al llegar a donde se encuentra su marido, la discusión es monumental hasta que recibe una explicación plausible que demuestra no que no es nada de lo que ella se ha imaginado, y empieza a bajar la carga emocional tan intensa que tomado. En este caso claramente ha reaccionado ante la situación sin poder poner racionalidad ni esperar una explicación, ha sido una reacción visceral.
Sentimientos
Los sentimientos tienen diferentes connotaciones respecto de las emociones: son más lentos, complejos y elaborados. Son más conscientes o al menos deberían serlo. Se producen posteriormente por la interpretación cognitiva de las emociones; sin emociones no hay sentimientos. Pongamos algunos ejemplos que muestran la elaboración de los sentimientos:
- Una mujer de 30 años, lleva un tiempo sin pareja, puesto que hace un año dejó a su novio de toda la vida. De momento no se plantea tener pareja porque está bien sola ocupándose de ella misma y de su carrera profesional; es abogada y no tiene mucho tiempo libre. Un día, una amiga le propone ir a cenar con un grupo de gente que ella no conoce, pero aún así se anima, ya que el plan parece interesante. En el primer encuentro de presentaciones cruza miradas con un chico que le llama la atención e inmediatamente nota un cosquilleo en la boca del estómago. A medida que pasa la noche la emoción de nervios e inquietud va en aumento hasta que finalmente pueden hablar y conocerse. Vuelven a quedar, se van viendo en diferentes ocasiones y poco a poco se va fraguando un sentimiento de amor que deriva en una relación estable. Este sentimiento de amor no ha surgido inmediatamente sinó que ha necesitado un tiempo de elaboración.
- Una mujer se encuentra en el trabajo muy atareada entre llamadas, correos, etc. Y recibe una llamada de la policía notificándole que su marido ha tenido un accidente de coche. Su primera reacción es de emociones de miedo intenso y susto. Estas sensaciones le acompañan hasta que puede llegar al hospital y saber qué ha pasado. Cuando llega se encuentra a su marido en cama bastante grave. En el tiempo que dura la situación, que son unos dos meses, pasa por diferentes estadios. El susto inicial desaparece al ver a su marido, se mantiene el miedo y la incertidumbre, y empieza a albergar sentimientos de soledad y tristeza ante la posibilidad de quedarse sola. En este caso la tristeza y la soledad no aparecen en un primer momento, sinó que necesitan un tiempo de elaboración.
¿Qué hacer cuando sientes tristeza?
Para mi habría dos tipos de tristeza y a continuación lo desarrollo…
Lo primero y más importante es saber el motivo de esa tristeza. Muchas personas se acostumbran a vivir tristes, pero no; no pienses que es normal sentir tristeza crónica. Hubo un principio en el que esa tristeza se instaló en ti y es posible seguir el hilo de la madeja y averiguar de dónde viene. Muchas veces, en sesión me encuentro que la clienta viene con un sentimiento de tristeza que no sabe cúando empezó. Si ese sentimiento está enterrado en el baúl de los recuerdos cogiendo polvo y telarañas, es evidente que nos va a costar más llegar al origen de esa tristeza, pero te aseguro que es posible y no sólo posible, sinó absolutamente necesario. ¿Quién te dijo que hemos venido a sufrir? ¿Quién te dijo que no es posible vivir en un estado de felicidad? Recuerda, sentir felicidad y alegría es un estado, y no una consecuencia directa de lo que pasa en tu entorno. La felicidad y la alegría se trabajan día a día, con actitud y hechos. Como dijo algún sabio <no es lo que te pasa, sinó que haces tú con aquello que te pasa>. Ya no es tiempo de seguir resignándonos a ser infelices. Es tiempo de brillar y experimentar tu sabiduría y maestría interior.
Quisiera aquí hacer un matiz importante respecto de la tristeza, ya que 99,9% de los mortales sentimos o hemos sentido a lo largo de nuestra vida este sentimiento en mayor o menor medida. Y esto es porque hay algo más profundo en nosotras que hace que esto se dé. Hay un tipo de tristeza que se puede sanar con trabajo interior, introspección y acompañamiento profesional. Y hay otro tipo de tristeza que es inherente al ser humano. Al entrar en la vida y dar el primer llanto, nos estamos despidiendo de nuestra familia de luz en el otro lado. Soy de la creencia que esta es una vida más entre miles que hemos vivido y que viviremos a modo de experiencia del alma. Y esta tristeza es aquella a la que llaman tristeza o vacío existencial. Nos podemos pasar toda la vida haciendo cosas, tratando de llenar ese vacío; unas lo llenan con objetos, otras con numerosas actividades evitando tener tiempo de parar y pensar… cada una busca sus propias herramientas para no sentir esa tristeza. Los grandes Maestros hablan de la separación de la Fuente Universal. Y eso no se puede llenar más que con alimento espiritual y crecimiento personal, y aún así siempre quedará un resquicio en nosotras en que sigamos sintiendo ese punto de tristeza y vacío. Lo importante aquí, es saber diferenciar de qué tipo de tristeza estamos hablando para poder ponerle palabras, consciencia y corazón.
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