- Las siguientes enfermedades se agravan por el consumo de sal: neumonía, pleuresía, cirrosis del hígado, ictericia, viruela, insomnio, dolores de cabeza, vejez prematura de la piel, indigestión, artritis, fatiga, sinusitis, sordera, epilepsia y tensión nerviosa, nefritis, inflamación e hinchazón de todas las glándulas, estreñimiento, indigestión, cáncer de estómago, etc.
- La sal es tóxica y lo mejor que podríamos hacer es no consumirla. La sal es un mineral inorgánico compuesto por sodio y cloro. Debido a que es inorgánico no puede ser metabolizado por el cuerpo. Nuestro cuerpo solamente puede utilizar minerales orgánicos procesados previamente por la planta. Haz una prueba, bebe agua del mar y comprobarás que tu cuerpo reacciona vomitándola inmediatamente, o si quieres llénate un vaso con sal y agua, ¿qué ocurre? Tu cuerpo lo vomitará. Si quieres sodio y cloro orgánicos obtenlos de los alimentos vivos y vegetales: frutas, verduras, frutos secos y semillas. Incluso si no aplicas todos los requisitos esenciales del higienismo y de la salud, el dejar inmediatamente el consumo de sal, te conducirá a la liberación de enfermedades como edema, obesidad, hipertensión y cardiovasculares.
- Cuando consumimos sal, el cuerpo la reconoce como veneno y actúa para protegerse a sí mismo: diluye la sal en los fluidos corporales para que la sal existente sea menos dañina, menos irritante para las células, tejidos y órganos del cuerpo. Es eliminada a través de la piel, riñones, intestinos, etc. Estas reacciones del cuerpo para defenderse y eliminar la sal crean una dificultad innecesaria y un gasto enorme de energía nerviosa. La mayoría de las personas que han comido sal a lo largo de su vida tienen su corriente sanguínea llena de este veneno que va irritando y dañando sus tejidos como por ejemplo la piel. La razón de que la sal esté en la corriente sanguínea es porque el cuerpo está intentando constantemente eliminarla del sistema.
- Muchas personas con exceso de peso, si dejaran de consumir sal, adelgazarían varios kilos porque permitirían al cuerpo reducir significativamente el exceso de agua acumulada en la sangre para diluir la sal.
- La sal oculta los sabores deliciosos y naturales de los alimentos crudos. Las papilas gustativas terminan debilitándose y degenerándose hasta tal punto que la persona deja de apreciar el sabor natural y delicioso de alimentos sabrosísimos como las frutas. La sal provoca una estimulación y excitación que debilita al organismo. El cuerpo detecta que es un veneno e intenta desesperadamente eliminarlo y, si no puede, por falta de energía vital, mantenerlo en disolución para que dañe lo menos posible a sus células.
- La sal provoca la estimulación no solamente de las glándulas gustativas, sino también de las delicadas membranas mucosas de todo el tracto gastrointestinal, incluido la boca, el estómago e intestinos. El uso frecuente de la sal causa el endurecimiento de las membranas dañando la función del tracto gastrointestinal y causando irritación e inflamación.
- La sal por tanto daña la digestión. Cubre al alimento provocando que las glándulas que segregan los jugos gástricos no se adapten al alimento ingerido y la digestión del mismo sea dañado o imposible. Todo alimento no digerido se convierte en veneno para el cuerpo.
- Si se tiene voluntad y paciencia para dejar de consumir la sal, las primeras semanas los alimentos que consumimos nos saben poco. Nos cuesta apreciar su sabor propio. Esto es normal porque nuestras papilas gustativas necesitan tiempo para regenerarse, pero con el paso del tiempo se recuperan y aumenta su sensibilidad innata, la cual se traducirá en un mayor disfrute de las comidas.
- Cuando dejamos la sal permitimos que nuestro cuerpo elimine la que está acumulada en su interior, esto puede provocar temporalmente síntomas incómodos como dolor de cabeza, orina oscura y profusa, escozor al orinar, en los ojos, irritación de la piel, de la boca, etc. Hay que tener paciencia y alegrarse de que nos estamos librando de un veneno que nos perjudicaba.
- Si el resto de las personas decidieran también dar este paso de eliminar de su vida la sal, sería una revolución a nivel sanitario y económico. Sanitario porque se reduciría significativamente el número de enfermedades relacionadas con el consumo de sal, lo cual provocaría un menor gasto sanitario.
- Es importante acostumbrarse a mirar las etiquetas de los alimentos o productos que compramos para cerciorarnos de que en su composición no tienen sal. Una compra de frutas y verduras crudas y frescas nos garantizará una compra sin sal. Si se desea estar sano y vivir más tiempo, una de las cosas importantes que podemos hacer es no tomar sal.
- Si tienes problemas de salud y/o necesitas aprender a alimentarte de manera correcta combinando bien los alimentos para tener una mayor energía vital, no dudes en contactarme a través de esta página. Gracias!
VEHYS.