«Ser antes de hacer»
Experimentar el ser, es observar desde una serenidad extática. Como los árboles en invierno, existen, es decir «son» antes de «hacer» o de dar hogar a los pájaros, de florecer o dar frutos.
Cuando somos capaces de sentirnos totalmente, cuando no hay pensamientos que alteran y nuestros sentidos están abiertos a recibir la vida tal como es, hemos encontrado nuestro centro. El centro es ese lugar de quietud interior dónde todo es aceptado sin juicios ni opiniones, donde nada es bueno ni malo, sólo «es».
Al conectarnos con nuestro centro el ego está en segundo plano, por tanto, también lo están nuestras creencias limitantes y juicios sobre el pasado y el futuro. En este momento fluye el amor en nuestro interior y aflora nuestro verdadero ser.
¿Cómo meditar?
- Empezar a hacerlo sin juzgarte. No existe una forma correcta o incorrecta de meditar, cualquier persona puede hacerlo adaptándose a su estilo de vida, costumbres y rutina. Es una actividad simple y económica, que no requiere ningún equipo especial. Es normal que al principio tu mente divague y te cueste, pero no te juzgues. Si nunca antes has meditado, te recomiendo las meditaciones guiadas, que te conducen a lo largo del proceso.
- Ubicarte en una posición cómoda. Puedes practicar la meditación sentado/a, acostado/a, caminando o durante actividades. La comodidad es importante para aprovechar al máximo tu meditación y en todo momento intenta adoptar una buena postura.
- Concentrar la atención. Enfocarte en un objeto específico, una imagen, un mantra o incluso en la respiración, es uno de los elementos más importantes de la meditación, puesto que ayuda a liberar tu mente de pensamientos caóticos y preocupaciones.
- Hacerte consciente de tu respiración. Observar tu respiración ayuda a fortalecer la conexión mente-cuerpo. En general, durante la meditación se busca que las respiraciones sean profundas y que haya mayor flujo de oxígeno en el cuerpo.
- Buscar un espacio libre de interrupciones. Busca un sitio en el que tengas oportunidad de concentrarte en ti durante unos minutos. Al principio te será útil buscar el silencio, con la práctica podrás meditar casi en cualquier lugar: en tu casa, en la calle o en el parque si das un paseo, en la playa, en el autobús, cuando esperas en el consultorio del médico o incluso en medio de una reunión de trabajo.
- Abrir un espacio en tu agenda. Dedica un tiempo (tan corto o tan largo como te lo permita tu disponibilidad) para meditar en cualquier momento del día, antes de levantarte de la cama, al mediodía, en la tarde o antes de dormir. Puedes meditar de manera tan formal o informal como quieras.
- Practicar la visualización. Mientras tu cuerpo se relaja y tu mente se centra solo en tu respiración, visualiza escenarios, colores, situaciones o escenas agradables y utiliza las emociones positivas que se producen para disfrutar del estado de bienestar que aparece. ¡Utiliza tu imaginación!
Meditación de 10 minutos para iniciar el día desde tu centro
Hoy te guío por un recorrido meditativo que te ayudará a iniciar desde tu centro. Lo que en Tantra insistimos: «ser antes de hacer». Te ayudará a permanecer en tu cuerpo y a conectar con el centro dentro de ti, que siempre está. Sólo tienes que buscarlo. Encuentra ese estado de presencia, un lugar óptimo desde donde abordar tus actividades cotidianas, o las que no lo son tanto.