La forma del cuerpo cambia en relación con el campo gravitatorio de la tierra. Un «trabajo» con las fascias permite un nuevo orden espacial y por ende una relación fluida con la gravedad.
¿Cómo responde la fascia a las influencias mecánicas corporales?, ¿ Responde si estamos en un estrés continuo? .
Nuestra cabeza pesa más de 6, 5 kg, si desplazamos la cabeza hacia delante, la musculatura de la nuca tendrá que aguantar mucho peso y creará una tensión crónica en la zona cervical y más adelante a toda la espalda. Esto es un ejemplo de cómo afecta la gravedad a nuestro cuerpo. La cabeza fuera del eje vertical tenderá a afectar al resto del cuerpo, porque éste siempre tenderá a un equilibrio orgánico que le permita una nueva verticalidad.
El cuerpo es un camino, no una meta. No hay lugar dónde llegar, no es mejor una cosa que otra, no es mejor hacer esta técnica corporal u otra. Es un camino por recorrer, experimentar, entrar en todas las instancias que conforman nuestra casa y descubrir… siempre descubrir….
La experiencia con los movimientos de fascias resulta de una profundidad única, donde uno está con uno mismo, donde la percepción de cada parte que nos conforma se puede percibir como lo hacía Alicia en el País de las Maravillas y dónde es posible dar cabida al placer corporal, al placer de Ser.