¿En qué consiste la autolesión?
La autolesión se define como toda conducta deliberada destinada a producirse daño físico directo en el cuerpo, sin la intención de provocar la muerte.
La autolesión puede ser una respuesta frente a la falta de recursos de la persona para expresar verbalmente lo que le sucede.
Se puede diferenciar la conducta autolesiva de la suicida en los siguientes aspectos: intención, repetición y letalidad. En el caso de la autolesión suele ser repetitivo, la intención no es morirse, sino en su mayoría mitigar un dolor emocional con el dolor físico autoinfligido.
¿Cuáles son los métodos más frecuentes de autolesión?
Los métodos más frecuentes de autolesión son:
- Cortarse (cutting)
- Arrancarse el pelo
- Arañarse
- Golpearse
- Morderse
Los lugares más comunes donde se produce la autolesión pueden ser los antebrazos, piernas, vientre y tobillos.
¿Cuáles pueden ser los motivos por los que un adolescente se autolesione?
Los motivos por los que un adolescente se autolesiona pueden ser:
- Para ahuyentar un dolor emocional buscando el efecto sedación
- Hacerse daño en búsqueda de un efecto placentero
- Para mostrar su sufrimiento
- Para autocastigarse
- Para castigar a otros
- Contagio social
¿Por qué es tan habitual la autolesión en adolescentes?
La adolescencia se refiere al “periodo de la vida, comprendido entre la infancia y la edad adulta, durante el que se produce una serie de cambios radicales que afectan al cuerpo, a la mente y a la conducta” (Palmonari, 2003)
Los cambios corporales en muchas ocasiones son repentinos y pueden generar inestabilidad frente a la incertidumbre de cómo será ese cuerpo definitivo en la adultez. La falta de aceptación del cambio puede conllevar a la aparición de diversos síntomas con la consecuente psicopatología.
En la adolescencia también cobra especial relevancia los amigos y el pertenecer a un “grupo”, allí se podrá a prueba y construirá su identidad.
A nivel hormonal y cerebral también se producen cambios significativos con lo cual nos encontramos en un contexto en el que el adolescente tiene que ir adaptándose a nuevas emociones, sensaciones y conductas.
Cuando un adolescente se autolesiona nos está diciendo que sufre, puede que haya sido expulsado de su grupo de amigos, que sufra de bulling, que sienta falta de motivación por los estudios, que no se acepte a sí mismo, que le importe demasiado lo que piensen los demás. También puede haber conflictos con la familia, con la comida, depresión o trastornos de la personalidad entre otros.
El adolescente puede encontrarse en una situación en la que frente a su sufrimiento encuentra en la autolesión un alivio, podríamos decir que es un intento de solución frente al problema, pero en lugar de solucionarse, el problema cada vez es mayor si no se es tratado por un profesional.
¿Cómo debería la familia abordar el problema?
Muchas veces cuando los padres se enteran de que su hijo se autolesiona entran en shock y no saben cómo reaccionar y puede que se enfaden o hagan ciertos comentarios por los que su hijo pueda sentirse juzgado. Se sugiere a la familia conectar con el adolescente desde el cariño, diciéndole cuanto le quieren, preguntando en qué pueden ayudarle y también se puede acordar en retirar de su alcance ciertos objetos que pueda estar utilizando para hacerse daño.
Se recomienda buscar ayuda psicológica para que puedan adquirir las herramientas necesarias para la gestión emocional y frente a alguna dificultad en lugar de recurrir a autolesionarse puedan dar una respuesta más sana.
¿Qué tipo de tratamiento existen?
La intervención puede ser psicológica y psiquiátrica si fuese necesario. Desde mi punto de vista, el abordaje terapéutico no solo es con el adolescente sino también con la familia y en ocasiones también con el Centro educativo.
Las autolesiones suelen hacerse a escondidas, pero pueden realizarse en casa como también en el instituto y es de mucha ayuda contar con el apoyo del equipo docente e incluso de la enfermera a quienes suelen recurrir en ocasiones para curar las heridas.