Tal y como os comentaba en el post anterior, os traigo un ejercicio práctico para acompañaros en la vuelta a la rutina. Recordad por favor que en ningún momento un ejercicio puede sustituir un proceso terapéutico y que llegarás antes a tus resultados si te embarcas en una psicoterapia. Además, los cambios que hagas serán profundos y duraderos, por no mencionar los beneficios en cuestión de salud mental.
∴ Practica el «Mindful Transition Journaling»∴
El «Mindful Transition Journaling» es una técnica única que combina la escritura consciente (journaling) con el mindfulness para facilitar una transición más adaptativa de las vacaciones a la rutina. Por supuesto no es solo aplicable a momentos de cambio, se puede usar para acompañarte en tu día a día tanto en momentos más pausados, de crecimiento personal o mantenimiento como en situaciones estresantes o angustiantes.
El journaling es escribir en un cuaderno en blanco todo tipo de ideas, emociones, sentimientos, miedos, deseos… con el objetivo de tener una mayor conexión contigo y tu mundo. Al ser personalizable puedes incluir todo aquello que se te ocurre (apartados, retos mensuales, monitorear tus avances…) pero también lo puedes hacer de una forma creativa, es decir, añadiendo fotos, pegatinas, recortes de revista, distintos colores, etc.
Entre los beneficios encontrados están la reducción significativa de la ansiedad, estimula la creatividad, ayuda a gestionar el ruido mental (tomarás mejores decisiones, detectar lo que te sucede…), aumenta el autoconocimiento (observarás lo que te preocupa, cómo te comportas…), mejora tu gestión emocional, reduce algunos síntomas de la depresión o los estados anímicos bajos, mejora la resilencia, la memoria y se resuelven mejor los problemas…
En cuanto al mindfulness o la atención plena, que daría para otra entrada de blog, es una práctica que se viene utilizando desde hace miles de años pero que en las últimas décadas ha ido cobrando mayor relevancia. Consiste en aprender a contemplar el momento presente, evitando distracciones y sin realizar juicios de valor. Los beneficios son muy parecidos a los mencionados en el journaling pero se enfoca también en la conexión con el cuerpo a través de la respiración y la relajación y por tanto los beneficios también se expresan ahí.
Volviendo al ejercicio, a continuación te explico qué pasos seguir:
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Encuentra un momento tranquilo: busca un lugar cómodo donde puedas sentarte y escribir serenamente. Puedes hacerlo al iniciar el día o bien al finalizarlo.
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Respira profundamente: te propongo que antes de lanzarte a escribir, te tomes unos minutos de calma para realizar algunas respiraciones profundas que te ayudarán a centrarte en el presente.
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Reflexiona sobre las vacaciones: piensa en todo aquello que has vivido, las experiencias positivas y los recuerdos imborrables de tus vacaciones. Seguidamente pregúntate: ¿qué he aprendido de estas experiencias? ¿qué te gustaría llevar contigo de ellas a tu rutina diaria? ¿qué es importante que conserve?, ¿he descubierto algún valor con el que antes no conectaba?, ¿qué tengo que priorizar en mi vuelta? Estas son solo algunas preguntas, pero por favor si se te ocurren otras, adelante.
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Visualiza la rutina: una vez que te hayas liberado con la escritura y te hayas permitido reflexionar al respecto, me gustaría que a continuación visualizas tu rutina diaria de manera positiva. Imagina cómo te sientes realizando tus tareas con eficacia y satisfacción. Enfócate, con todo lujo de detalles, en los aspectos positivos de tu vida diaria. Quizás no estás familiarizado con la práctica de la visualización, no es para todo el mundo, pero puedes intentar que tu mente viaje a un momento en concreto y a partir de ahí ir construyendo la imagen poco a poco, dejando que los aspectos y emociones se vayan acoplando.
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Escribe en tu diario: seguidamente puedes escribir en tu diario con plena atención, describe tus pensamientos y emociones sobre el cambio de las vacaciones a la rutina. Intenta ser lo más honesto/a contigo mismo. Si ves que es demasiado, acompáñate de un familiar o amigo y por supuesto, pide ayuda profesional.
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Establece intenciones: al final establece intenciones para tu siguiente día. ¿Qué puedo hacer mañana para mejorar mi día? ¿cómo me gustaría enfrentar la rutina hoy? Recuerda elegir metas realistas y alcanzables, entiende los tiempos y plásmalas en positivo.
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Agradece: cierra tu sesión de escritura expresando agradecimiento por las vacaciones, por el tiempo vivido, las experiencias y también por la oportunidad de volver a tu rutina.
Esta técnica combina la reflexión consciente y la escritura para ayudarte a procesar tus emociones y pensamientos sobre la transición de las vacaciones a la rutina. Si crees que necesitas ayuda o tienes cualquier duda, por favor contacta en cualquiera de los apartados para ello. Ya nos contaréis si os habéis animado a probarlo.
¡Buena vuelta!