Psicóloga de formación, Matilde Santos es de Santander donde vive. Es una de los 46 instructores que imparten talleres de PSYCH-K® en el mundo, siendo un catalizador de cambio para numerosas personas. En julio dio su primer taller básico en Barcelona y ha sido un honor formar parte de esta aventura. Después de los 2 días y medio que duró el taller, nos tomamos un descanso y hablamos de creencias, de mujeres y de hombres y también de comida, un tema que le apasiona. ¡Qué aproveche!
DB: ¿Quién es Matilde Santos Leal?
MS: Matilde Santos es una persona normal, que ha ido haciendo un recorrido a lo largo de su vida, en el que ha tratado de ser cada vez la mejor versión de si misma. He ido encontrando distintas herramientas, experiencias, información, que me han ido ayudando a conseguir este objetivo. Estoy muy contenta del recorrido que he hecho hasta ahora: en mi vida actual, los días son de mucha magia y de sentir que la vida es algo bonito de vivir.
DB: Esta entrevista se enmarca dentro de la temática Mujer, poder y creencias. ¿Qué significa este título para ti?
MS: El poder significa tener la oportunidad y las herramientas para crear la vida que uno quiere y disfrutarla. Siento que las mujeres somos muy poderosas. Es verdad que en otras épocas se ha tratado de aplacar nuestro poder, incluso las propias mujeres nos hemos desempoderado a nosotras mismas. Pero lo estamos recuperando. Y me parece muy importante que haya equilibrio entre el poder de la mujer y el poder del hombre. No es bueno que predomine uno sobre el otro. Nos complementamos y lo bonito es eso: que tengamos poder ambos, que nos respetemos y nos valoremos.
DB: Y las creencias en todo eso ¿qué tienen que ver?
MS: Las creencias son algo que nos quita o nos da poder. Entonces es muy importante tenerlas en cuenta y empoderarnos a través de ellas: transformar las que nos limitan e incorporar a nuestra mente las que nos empoderan. La herramienta que enseño, PSYCH-K®, es fantástica para eso. Y para personas que no tienen acceso a ello, algo fundamental es el lenguaje: también nos empodera o nos quita poder.
DB: ¿Cuál es la mayor creencia limitante que hayas superado?
MS: He superado muchas creencias ¡gracias a Dios! Quizás una que me ha cambiado mucho la vida es el disfrutar del momento presente. Es una creencia que en su día balanceé (el balance es el proceso que se realiza en una sesión de PSYCH-K®). He dejado de lamentarme del pasado, no digo que haya dejado de vivir hacia el futuro porque creo que es bonito planificar las cosas que uno quiere hacer pero esa creencia me ha ayudado a permitir que la vida fluya mucho más y a disfrutar cada momento en lugar de estar pensando “ya disfrutaré mañana” o “cuando llegue tal cosa o tal otra”.
DB: ¿Qué otras creencias potenciadoras te están ayudando a día de hoy?
MS: A parte de esa, creer que puedo conseguir lo que yo quiera. Yo puedo crear y diseñar mi vida. El creer que lo que me pasa en gran medida depende de mí, no voy a decir al 100% porque a veces hay cosas que pasan que no podemos controlar y nos influyen pero también el cómo nos tomamos esas cosas hace que disfrutemos o no.
DB: ¿Te quedan creencias por transformar?
MS: (Se echa a reír) Sí, creo que eso no se termina nunca, siempre tenemos creencias y emociones adicionales que transformar y supongo que si no lo hubiera, la vida sería más aburrida.
DB: Acabas de dar un Taller Básico de PSYCH-K® a 10 mujeres. ¿Qué pasa con las hombres?
MS: Ha ocurrido en algunas ocasiones, no es la primera vez que me ocurre. Es muy bonito, especialmente para mí porque yo crecí entre hombres, tengo 6 hermanos, varones, no tengo hermanas, entonces nací y viví los primeros años de mi vida rodeada de hombres. De alguna manera me era más fácil relacionarme con hombres y no tanto con mujeres. Entonces tener talleres de sólo mujeres me encanta y cada vez tengo más conexión con ellas. Cada vez permito más que mi feminidad y mi poder femenino se manifiesten.
DB: ¿Cómo es la vida con 6 hermanos?
MS: Cuando hablo de esto, la gente me suele decir: “Debías de ser la mimada”. Realmente no es así. Para nada. Aprendí a defenderme porque en las peleas entre hermanos yo era una más. Me tocaba vestir con la ropa de mi hermano mayor. Las falditas, los vestiditos, los pendientitos no formaron parte de mi infancia. Incluso recuerdo que venía un barbero a cortarnos el pelo a todos a casa y era rrrass, todos iguales (se ríe a carcajadas) ¡y yo también! Corte de pelo igual que ellos hasta que un día ya me rebelé y dije “¡No! Yo soy un niña y quiero pelo de niña ¡Quiero el pelo largo!”. Eso hizo que mi feminidad estuviera de alguna forma apagada. Pero siento que hoy la he recuperado muchísimo.
DB: Volviendo a PSYCH-K® y al taller ¿cómo es que les cuesta más a los hombres apuntarse?
MS: Supongo que la cultura en la que vivimos les ha hecho creer que las emociones no son tan importantes y entonces quizás no se han lanzado a descubrir sobre ellas y sobre sus creencias. Pero cada vez hay más hombres interesados que se van dando cuenta de que su vida depende de ellos y que ellos pueden llevar las riendas de su vida.
DB: ¿Qué les dirías a estos hombres para acabar de convencerlos de que se apunten al taller?
MS: Qué se atrevan a descubrir y a manifestar su parte sensible, su parte emotiva, su parte más femenina. Todos tenemos una parte femenina y una parte masculina, tanto hombres como mujeres y creo que es muy bonito que todos nos permitamos vivir ambas partes.
DB: Dices que has tenido 2 vidas en esta vida, una antes de PSYCH-K® y otra después. ¿A qué te refieres?
MS: Me refiero a que antes, me dejaba llevar por la vida, por las circunstancias o por las personas que me rodeaban. A partir de PSYCH-K® yo decido que es lo que quiero en mi vida y busco la forma para que eso se materialice. Con lo cual había una vida en la que me dejaba llevar a la deriva y otra en la que yo llevo el timón.
DB: Conociste a Bruce Lipton, doctor en biología celular que recomienda PSYCH-K®. ¿Cómo es?
MS: Bruce Lipton (al lado de Matilde en la foto principal de este artículo) es un ser maravilloso que transmite una paz, una alegría y una vitalidad tremendas. Me inspiró desde el momento en el que lo conocí. Gracias a él descubrí PSYCH-K® y le estoy muy agradecida.
DB: Durante la comida, he visto como en pocos minutos desmontabas muchas creencias de las compañeras acerca de la comida. ¿Qué comes exactamente?
MS: Básicamente trato de comer alimentos que podamos ingerir crudos. Mi forma de comer tiene aspectos de la paleodieta, de la dieta cetogénica y de la dieta crudívora. Me gusta comer alimentos locales y de temporada. Compro productos ecológicos porque creo que no solamente nos nutren sino que es lo que puede favorecer que el planeta funcione. El otro día me preguntaban si yo iba alguna vez al supermercado y la verdad es que apenas voy al supermercado.
DB: ¿Cuánto tiempo llevas alimentándote de esta forma?
MS: Empecé a modificar mi dieta en el año 2005 – 2006 a raíz de un problema de piel importante que tuve. La medicina alopática no me daba solución y los médicos no sabían por qué era. Empecé a experimentar con la alimentación y descubrí que mi problema tenía que ver con lo que comía, en concreto los hidratos de carbono y sobre todo los cereales. Desde entonces, he ido puliendo la forma de alimentarme hasta llegar a lo que como hoy.
DB: ¿Dónde podemos encontrar toda la información para seguir este tipo de dieta?
MS: No es fácil decir un lugar concreto. La he ido sacando de muchísimas fuentes, artículos y libros de todo tipo. Podría mencionar a muchísimos profesionales, sobre todo americanos: el doctor Permuter, el doctor Weston Price, el doctor Pottenguer, el doctor Peter Attia, la doctora Anne Childers.
Hay muchos médicos que van corroborando este tipo de alimentación asegurando que es la alimentación que nos nutre y que nos mantiene sanos. Tengo el proyecto de escribir mi libro en el que recoja toda esta información porque siento que es una pena que nos hayan estado dando una información tan errónea sobre nutrición y que esté llevando a que la mayoría de las personas vayan perdiendo la salud por ello. También hago retiros en Alceda en Cantabria.
DB: Comentas lo especial que es Charly, el perrito callejero de tu hija. Te emocionas cuando hablas de lo humano que puede llegar a ser expresándose. ¿Cómo llevas esa relación de amor hacia los animales alimentándote con carne y pescado crudos?
MS: Entiendo que forma parte de nuestra naturaleza y que la tenemos que aceptar. Los animales que comen otros animales, los carnívoros, los leones, los tigres… no son malos por hacerlo, es ley de vida. Lo que sí considero es que debemos de ser lo más respetuosos posible, criando animales felices, alimentándolos con lo que tienen que comer, pastando en el campo, en libertad. Cuando hay que sacrificarlos, que sea con el mayor respeto. Cuando comemos alimentos de origen animal, agradecerle al animal que nos esté nutriendo.
Además creo que es lo más ecológico. Hay un hombre, Allan Savory, que está recuperando desiertos criando ganado en manadas inmensas y moviéndolas por diferentes zonas, como se moverían si estuvieran en libertad. Eso sólo es posible si hay animales depredadores que se los comen. El equilibrio en la naturaleza depende de que unos animales se coman a otros y nosotros, los humanos, formamos parte de estos depredadores. Tenemos que asumirlo, creo que es natural, es sano, es bueno para nosotros y para el planeta.
DB: Antes de cerrar la entrevista, querría preguntarte: ¿cuál es el secreto para ser feliz?
MS: Yo creo que el secreto es decidir serlo e ir a por ello. Eliminar de nuestra mente y de nuestro vocabulario todo aquello que nos hace infelices. Buscar el expresar y hablar de lo que queremos, de lo que nos gusta y de lo que nos apetece. Cuando expresamos algo, de alguna manera el universo nos lo da. Si estamos todo el día lamentándonos por lo fea que es la vida, la vida va a ser fea. Pero si estamos todo el día pensando en lo bonita que es la vida, la vida va a ser bonita.
DB: ¿Qué le dirías a la mujer que lea este artículo?
MS: Que se permita vivir su feminidad y que sea consciente de lo poderosa que es y de lo maravilloso que es ser mujer. Hay mujeres que todavía piensan, y yo lo pensaba en una época de mi vida, “qué rollo no haber nacido hombre” porque la vida es mucho más fácil cuando eres hombre.
Ahora pienso que no es así: las mujeres tenemos mucho por lo que disfrutar y por lo que vivir. Tenemos unos privilegios que la naturaleza nos ha dado, por ejemplo el de la maternidad. El parir es algo muy bonito que deberíamos de disfrutar y que nos han enseñado desde niñas que es muy doloroso y horrible. La menopausia: también nos han vendido que es una etapa fea de la vida. Eso es mentira: podemos disfrutar e incluso muchísimo más. Yo estoy ahora en esa etapa y me siento en lo mejor de mi vida. Así que lo que yo le digo a la mujer es “vive tu feminidad, vive todo lo que significa ser mujer y ¡disfrútalo! Es maravilloso.”
DB: ¿Y al hombre?
MS: Al hombre, le diría que se permita vivir tanto su lado masculino como su lado femenino. Que reivindique también sus derechos como hombre. Y a ambos, les diría que nos liberemos del resentimiento. Eso no nos lleva a nada, nos perjudica a todos y nos aleja. Lo que deberíamos de buscar no es ni ser iguales ni ser diferentes sino convivir los unos con los otros en armonía y en paz, aceptando y valorando lo que los otros nos pueden aportar y vivir en el respeto y en el cariño hacia el otro.
DB: ¿Qué planes tienes para el futuro?
MS: Seguir disfrutando de la vida y contribuir a que otros disfruten de la vida. ¡Es a lo que vinimos!