La gestión del tiempo a la hora de encontrar pareja
¿Cómo encontrar una pareja con rapidez?
Queremos que el acto de “buscar una pareja” sea rápido, eficaz, seguro, cómodo… Pero no estamos comprando un coche, ni contratando un viaje… Vivimos en la sociedad de la inmediatez, del consumismo, de la exigencia. Vamos con un ritmo trepidante sin tener claro hacia dónde. Nuestra forma de vida estresante crea la tendencia de querer satisfacer también rápido nuestras necesidades afectivas, emocionales y sexuales. La atracción y los sentimientos entre personas no se rigen por la lógica, por eso no tiene sentido realizar estimaciones sobre lo que se puede tardar en propiciar un encuentro. ¡Y gracias a Dios porque eso forma parte del encanto! El amor es una bendita “casualidad causada”, es decir, propiciada por nuestra disposición interna y al mismo tiempo sin posibilidad de ubicarla en una certeza inmediata. ¡De ahí su valor y su encanto! Resumiendo: Si alguien esperaba que le informara de cuanto se tarda en encontrar pareja, pues lo siento en el alma, pero va a ser que no, porque depende de muchas variables: circunstancias y factores personales particulares imposibles de cuantificar. Todo es aprendizaje. ¡Es una oportunidad única de trabajar la frustración sin gastar un duro!
¿Queremos una relación consciente aceptando el tiempo de espera que requiere?
Queremos una relación consciente, ¿o nos vale alguien que más o menos nos guste y quiera estar con nosotros? Si sabemos lo que queremos, una persona que vibre en la misma frecuencia, alguien con quien tengamos compenetración intelectual, atracción física y conexión emocional, pues no es lo mismo que si nos conformamos con el primero o la primera que nos dice “ojos negros tienes”, pues requiere su tiempo. Conseguir vivir de forma plena es de sabios/as, valientes y pacientes. Justamente porque nos estamos trabajando internamente pues no nos vale cualquier pareja. Puede ser incómodo salir de “Matrix”, pero la consciencia nos da la satisfacción de sentir la evolución y la posibilidad de vivir desde la confianza. Nuestra pareja es una herramienta potentísima de crecimiento personal y de expresión amorosa. Así que, el hecho de que tardes en encontrar pareja, meses, años,… pues también tiene la lectura positiva de que todo necesita situarse para que tú y tu pareja os encontréis. Esta visión más optimista, sin perder la intención de vernos y trabajarnos los miedos y los bloqueos, nos ayudará a quitar peso y normalizar la búsqueda de la pareja, lo que incrementará las posibilidades del éxito de la misma.
Incorporar el disfrute “sin mirar el reloj” nos ayudará a propiciar el encuentro
Queremos tener pareja, encima una “pareja consciente”, eso sí poniéndole poca energía y poco tiempo. ¿Es entonces tan importante el tema de encontrar pareja para nosotros? ¿Tiene coherencia que algo que anhelamos le dediquemos poco tiempo? Yo te propongo que le des vuelta a la tortilla, que como dice la canción de “Fito y Fitipaldis”, que empieces la casa por el tejado. En lugar de pensar que serás feliz cuando encuentres pareja, pues hazlo al revés, sé feliz ahora mientras encuentras pareja. ¿Cómo? Haciendo lo que te apasiona, dedicando tiempo a conocer gente, divirtiéndote, para que cuando aparezca la persona adecuada te pille radiante de disfrute, que es el truco de belleza de rejuvenecimiento y loock atractivo más potente y casi infalible.
En el libro de Eduardo Punset, “El viaje a la felicidad”, se explica como en el hipotálamo del cerebro, las personas tenemos ubicado el “circuito de la búsqueda” y este circuito es el que alerta los resortes del placer y la felicidad. Cuando nos equivocamos y nuestro pronóstico afectivo es erróneo (evaluado por Daniel Gilbert, de la Universidad de Harvard) y detectamos desfases entre la utopía del amor que queremos vivir y la realidad (estudiado por el neurólogo Semir Zeki), ese éxtasis del ”circuito de búsqueda” pierde fuerza. Es decir, el querer y tardar en encontrar pareja está relacionado con el hecho de que hay creencias propiciadas por experiencias amorosas en el seno familiar y/o en parejas anteriores, que inhiben este circuito de búsqueda que produce el placer previo a encontrar pareja, ese “disfrutar del camino” hasta encontrar la pareja que va más acorde a nosotros de forma holística. Estas creencias pueden ser: “miedo al rechazo”, “creerse poco /a atractivo/a”, “miedo a perderse en la relación”…
Os animo a diseñar un camino lleno de flores, con actividades que os apasionen, personas que os aporten, y así transformar esa sensación de “querer acortarlo” en una oportunidad de diversión, placer, vivencias y aprendizaje. De esta manera tanto de forma consciente como inconsciente nuestra prisa en llegar al final del trayecto disminuirá.
Y visualizar, ¿acelera el proceso de encontrar pareja?
Sí y no. Para la visualización con sentimiento, se requiere un periodo para materializar, para cambiar nosotros y para que todo se pueda alinear y así pueda realizarse el cumplimiento. Alguien puede decirme: “¡Pero si llevo conversaciones interminables con Dios y con el Universo! ¡Pero si hasta nos tuteamos!” Sí, pero si en este momento no tienes pareja es porque o no has cambiado lo que tenías que cambiar en ti o lanzaste la petición y todavía se está “cociendo” o a tu alma le falta fe y convencimiento. El Universo no entiende nuestro concepto de tiempo y sólo escucha a la mente si va acompañada del corazón.
“Cada acontecimiento y aventura es convocado a Vosotros por Vosotros mismos, con el fin de que podáis crear y experimentar quienes sois realmente”
Esta frase la podéis encontrar el final del primer capítulo de “Conversaciones con Dios I”, de Neale Donald Walsch. Si vemos, pensamos y sentimos el periodo que vivimos sin pareja como un tránsito mientras llega, como una oportunidad de autoconocimiento, estamos aceptando lo que es, sin exigir a la vida y pidiendo a Dios o al Universo, y ante la claridad y serenidad de nuestra petición del alma no puede hacer otra cosa que concedérnoslo.
¿Es posible que la situación de buscar pareja dure un instante?
“Amas o aprendes a amar” es un video interesantísimo de Sergi Torres. Ante el “proceso de encontrar pareja”, ante la situación de estar en este instante sin pareja, existe la posibilidad no sólo de amarte a ti mismo/a y a los que nos rodean, sino también de aprender a amar esta situación de soltería, antes de cambiarla desde la consciencia, lo que nos proporcionará felicidad y convertirá lo que inicialmente era el arduo y largo trámite de encontrar pareja en un instante. ¡Genial! ¿no os parece?
“El tiempo no es más que el río en el que voy a pescar” Henry David Thoreau
¡Hasta pronto!
Un abrazo